Continuando
la historia de las festividades carnavalescas, desde el pasado 24 y hasta el 28
de Julio se producirán los bautizos de las Farolas que identifican a las
Comparsas tradicionales.
El
inicio fue para la decana de las comparsas cubanas, “El Alacrán”, que
identifica al municipio cerro y que como patrimonio de la familia Ramírez ha
sido encabezada por tres generaciones de sus miembros, todos identificados con
el hecho de sostener lo que les ha pertenecido por más de cien años.
La
historia de esta Comparsa cuenta una leyenda popular que tiene como escenario
el ingenio La Demajagua, por lo que una de las
farolas que la identifican es precisamente una alegoría a la campana que tañó
precisamente el 10 de octubre de 1868.
Con
cantos abakuás y la salida de los íremes del panteón carabalí, comenzó la
ceremonia de consagración a farolas identificadas con el muerto como inicio de
la cadena de los orichas del panteón yoruba (Elegguá, Obatalá, Oggún, Yemayá,
Changó y Oshún)
Similares
liturgias tuvieron lugar en los Componedores de Batea, lo Marqueses de Ataré y La Jardinera, ceremonias que culminarán el 28 con
Las Bolleras, agrupación que este 2012 celebra 75 años de fundada.
La
tradición el bautizo de las farolas de las Comparsas Tradicionales date de hace
más de un siglo y con ello se conjuran los maleficios y se invocan a los buenos
espíritus para que todo sea un éxito en las festividades, esta es una de las
maneras de mantener viva una tradición de la cultura popular cubana.
