jueves, 28 de enero de 2016

Sandoval y sus caminos abiertos



La libertad interpretativa y creadora que ofrece al jazz a los músicos es una de las cualidades que más resaltan quienes lo prefieren como vía para expresarse, ejemplo de ello es el fonograma “Caminos abiertos”, la primera producción discográfica del trombonista Eduardo Sandoval.

Excelente selección de temas, un limpísimo trabajo interpretativo, calidad en las composiciones, la mayoría propias del joven músico y un balance sonoro que cautiva a quienes lo escuchen son las principales credenciales del volumen que bajo el sello discográfico EGREM (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales)  fue presentado recientemente a la prensa.

Junto al formato musical que lo acompaña, Sandoval propone, en Caminos abiertos una sonoridad propia que lo singulariza del resto de las agrupaciones de jazz cubano más contemporáneo, a lo que se adiciona la personalidad propia del grupo.

La inteligencia del instrumentista se hace notar con la presencia en el volumen, de invitados de lujo como los vocalistas Beatriz Marques y Emilio Frías (El Niño), el saxofonista Michel Herrera, quien además produjo el fonograma musicalmente, Thommy  Lowry en la trompeta, los pianistas Rolando Luna y Alejandro Falcón y el grupo rumbero Osain del Monte, liderado por el percusionista Adonis Panter.

Seguidor incondicional y confeso del desaparecido jazzista cubano Juan Pablo Torres, el joven Eduardo Sandoval mantienen una estética musical que se apega a la identidad sonora de la Isla, remitiendo, en sus creaciones a la obra de sus predecesores.

Temas como Afro en casa y  Rumbeando con Chano, dejan por sentado su identificación con las raíces de matriz africana que identifican a la música que se hace en Cuba, motivo por el que incluye en el volumen  Rumba de cajón, una de las composiciones que legó a la posteridad Torres, uno de los íconos del jazz en el mundo.

En resumen, Caminos abiertos es una excelente propuesta de la EGREM y la Asociación Hermanos Saíz (AHS) para abrir los caminos de uno de los más grandes jazzistas cubanos de estos tiempos, quien aún con su corta edad ha inscrito su nombre en la nómina de los imprescindibles.