sábado, 27 de agosto de 2016

Timbalaye encontró casa en Regla



Con un homenaje a Yemayá en la explanada de la Iglesia de Regla comenzó la víspera la octava edición del Festival Internacional Timbalaye, una fiesta que transita por la ruta de la rumba.
 
El encuentro está dedicado en esta oportunidad a los 130 años de la abolición de la esclavitud y al medio siglo de Biografía de un Cimarrón, obra cumbre de Miguel Barnet, destacado intelectual y presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), quien colocara una ofrenda floral a los mártires de Regla y a las potencias Abakuá que desde el ultramarino pueblo han defendido las causas justas.

Agrupaciones folklóricas, grupos danzarios, y proyectos comunitarios compartieron su arte en un escenario que tuvo un público de lujo presidido por destacados músicos e intelectuales cubanos.

Especial fue el espacio abierto a los reconocimientos, de ellos el más significativo fue el de Hijo Ilustre de Regla, a Miguel Barnet, quien en compensación expreso:

"...este pueblo tiene una historia extraordinaria, y si Fidel Castro lo califico de Sierra chiquita, fue exactamente porque de aquí surgieron muchos combatientes que fueron a la Sierra Maestra y otros que no, pero murieron aquí, en las zonas urbanas de la Ciudad de La Habana, en los municipios Regla, Guanabacoa y San Miguel del Padrón.

Ellos son hoy héroes de la patria, ellos fraguaron los valores de esta Revolución  que defiende los valores originales de nuestra cultura.

En Regla nacieron figuras ilustres de la música cubana, aquí se gestaron orígenes del culto a la Regla de Osha o Santería, de la Regla de Palo Monte y de la Sociedad Secreta Abakuá que nació el seis de enero de 1836 con la potencia Efí Butón..."

Elogiados con la distinción Timbalaye por la conservación de la tradición rumbera  fueron los percusionistas Luis Chacón Aspirina y Juan Campos Cárdenas (Chan), la legendaria comparsa Los Guaracheros de Regla, la escritora Nancy Morejón, la socióloga Nisia Agüero y el periodista Pedro de la Hoz.

Timbalaye tiene un programa que se extenderá hasta el 31 de agosto e incluye la entrega de la Beca Timbalaye por la interpretación de la Rumba cubana, dos jornadas en Matanzas y una fiesta de cierre en coincidencia con los 20 años del grupo de rumba Agüiri Yo en el habanero consejo popular Jesús María.

jueves, 25 de agosto de 2016

El goce de dirigir a gente de pueblo



Entrevista a Orestes Vasallo, director de la Comparsa de la FEU

Desde 1961 está en la nómina del carnaval habanero la Comparsa de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), agrupación danzaria que surgió en respuesta a la demanda de los estudiantes universitarios por incluirse en la fiesta más antigua y popular de la capital.

Este 2016 celebrando el aniversario 55 irrumpieron en el Malecón capitalino con un espectáculo que resumió los más importantes de su vida, sobre ese y otros temas dialogamos con Orestes Vasallo, su director general desde 1991.

¿Cuándo y en qué funciones comenzó usted en la comparsa de la FEU?

Comencé en 1985, casualmente me encontré en su dirección a personas que conocían de mi trabajo cultural, y me pidieron que me quedara.

Allí hice de todo, formé parte de la comisión de orden, repartí agua, fui ensayador, coreógrafo, presidente de su Consejo Técnico, hasta 1991 cuando asumí la responsabilidad de la Comparsa.

¿Cuáles han sido las premisas de trabajo de esta agrupación danzaría?

La frescura, la alegría, el dinamismo de la juventud y la disciplina, esta última junto a la dedicación de los muchachos han sido la causa para los premios obtenidos.

¿Cuáles son los elementos que ustedes han aportado al Carnaval capitalino?

Comenzamos a hacer aportes a esa fiesta a partir de que nos trazamos una ruta para tratar de elevar su nivel estético y artístico, en correspondencia con nuestra nomenclatura.

Hemos hecho innovaciones como las coreografías en bloque surgidas en 1985  gracias a la sapiencia del maestro Johanne Garcia, director de la Comparsa en aquel momento.

También nos dedicamos a homenajear a territorios, fechas y personalidades, eso lo hacían muy pocos, práctica que hemos mantenido hasta la fecha. Tratamos que cada una de nuestras salidas tenga que ver con algo que merite la pena llevarle al pueblo.

Cuéntenos sobre su labor como creador musical 

Empiezo a componer a partir de que al "soñar" un espectáculo no tenía la música que necesitaba, por lo que me veía obligado a recurrir a otros compositores con obras semejantes a mis creaciones.

Quise, por ejemplo, hacer  un homenaje al medio ambiente, pero no tenía música; por lo que tuve que concebir el tema "Medio Ambiente", que estrenamos con el espectáculo "Salvemos el mundo"-

En otra ocasión vi que el Carnaval se estaba deteriorando y compuse el tema "Mi lindo Carnaval".

Esas exigencias de la propia Comparsa me hicieron un creador musical, porque de lo contrario no podría lograr espectáculos singulares desde la danza y la música.

¿Actualmente quienes integran la Comparsa de la FEU?

Ahora está integrada por jóvenes estudiantes y no estudiantes, han sucedido eventos que han cooperado para que esto sea así.

Al principio todos nuestros miembros eran estudiantes universitarios, pero hubo un Periodo Especial, por solo citar un ejemplo, que desmotivó a los muchachos ya que estuvimos cinco años sin Carnaval y por tanto ellos se desvincularon de la Comparsa.

Aunque ahora no todos son universitarios, nuestros muchachos son seleccionados rigurosamente porque representamos a una institución muy prestigiosa, por lo que la imagen y la conducta nuestra tiene que corresponderse con eso.

Muchos han sido los motivos que ustedes han recreado en estos 55 años. ¿Cuáles lo han marcado más en lo personal?

El homenaje que hicimos a Ernesto Lecuona fue muy especial, se hizo con su música y fue muy bien recibido por el público y por el jurado, lo que se evidencio en la premiación. Casi todos los lauros de ese año fueron nuestros, además de otros instrumentados por instituciones culturales, en especial para ese momento.

Otro que fue fundamental es "Locura Azul en Carnaval", un homenaje a Los Zafiros que fue maravilloso.

Gran Premio por cuatro años y la más popular por cinco es el record de la Comparsa de la FEU. ¿Qué significa eso para ustedes?

Primero es válido reconocer que yo solo no hago la "magia", en la Comparsa hay una persona que embruja al público con su voz y su manera de hacer la música, su nombre es Enrique Salazar, él es quien levanta a los asistentes a  esa fiesta popular, por lo que el Premio de la Popularidad tiene mucho de su trabajo y representa la aceptación y el respeto del pueblo.

Por supuesto que el hecho de que cada día nos esperen con ansias implica un compromiso y una responsabilidad al que no podemos fallar, y al que tratamos de honrar cada noche de paseo con un producto de mejor calidad.



martes, 23 de agosto de 2016

El Carnaval de La Habana tiene una voz




Entrevista a Armando González Perón
"La voz del Carnaval de La Habana"



El Carnaval de la Habana es un fenómeno cultural de gran arraigo popular, que desde 2011 tiene una voz que lo identifica: la de Armando González Perón, un habanero que gustoso dialoga con los lectores de esta publicación.

¿Cómo llega Perón al Carnaval capitalino?

Mi primer encuentro con esta fiesta tuvo lugar en el 1995 de la mano del gran maestro, Oscar Gómez Galván, ya fallecido, quien me pone a trabajar, en el desfile de ese año, junto a otro grande del espectáculo: Cecilio Alfonso.

Hasta el 1999 estuve trabajando con Alfonso, ya me había graduado como director artístico y me vinculé al equipo de realización del Carnaval de La Habana.

¿En qué momento comienza las labores de presentador?

En el 2000 comienzo a trabajar como presentador, pasaron los tiempos y motivado por la curiosidad empecé a apropiarme de algunos conocimientos sobre este festejo, me documenté sobre las comparsas, sus colores, sus músicas y sus historias.

En especial me motivé con las farolas. Siempre digo a mis compañeros que ellas son las que identifican a las comparsas.

¿Entonces considera usted qué son las farolas los elementos más importantes de las comparsas?

Claro, el vestuario puede cambiar de estructura y de dolor, los temas musicales pueden ser diferentes cada año, pero las farolas no cambian.

"Desde 2011 es usted "la voz del carnaval de La Habana, que ha significado para Perón?

Aquella declaración me puso muy feliz, y desde entonces es una motivación para ser cada día mejor, es algo que seguiré haciendo igual en cualquier tribuna  que me asignen, porque lo importante es estar en esta gran fiesta.

¿Por qué ha permanecido tantos años?

Porque me gusta esta fiesta, de todo el trabajo que hago como presentador, el que más disfruto  es precisamente en el que se muevan grandes masas, en los que estoy en contacto directo con el público.

Muchos me preguntan por qué no hago radio, ese realmente no me interesa, aunque es divina la radio, prefiero el Carnaval por permitirme compartir con el público, me gusta eso, ver su reacción y disfrutar de su alegría.

¿Qué ha dejado el Carnaval de La Habana en Armando González Perón?

Muchas cosas, no siempre buenas, a veces sin sabores, a veces deseos de que las cosas salgan mejores, pero en sentido general una gran experiencia y mucho conocimiento.

¿En su opinión cuál es la base fundamental del Carnaval?

Las comparsas Tradicionales serán por siempre el sustento del Carnaval, son las que hay que potenciar, porque si ellas desaparecen y empezamos a tergiversar ese concepto y a surgir comparsas contemporáneas, perderíamos la tradicionalidad del Carnaval y se convertiría en una fiesta popular con espectáculos novedosos.

¿Entonces tiene usted algo en contra de los espectáculos nuevos?

No, quiero a los espectáculos nuevos porque la cultura es renovación y esa es una realidad innegable, pero es necesario tener cuidado porque no se puede perder El Alacrán, Los  Marqueses de Ataré, El  Componedor de Batea, ni la Jardinera, por solo mencionar algunas.

Ninguna de esas comparsas tradicionales deben desaparecer,  porque ellas hicieron una historia y mostraron la cara real del Carnaval de la Habana, ese que era en invierno y que lo hacemos ahora en agosto.

¿Teniendo en cuenta su experiencia, cómo puede mejorar el Carnaval de La Habana?

El Carnaval de La Habana puede mejorar rescatando su identidad y obligando a los directores de las comparsas legendarias a mantener los elementos danzarios, sonoros y de alegoría que las han identificado a lo largo de más de un siglo.

La Jardinera tiene que seguir cantando su estribillo "...ahí viene la Jardinera, viene regando flores...", que por cierto es el estribillo de música de carnaval más cantado en el mundo.

Defender sus vestuarios originales, es otra manera de perpetuar la tradición trabajar un poco más en el concepto de las farolas como icono del Carnaval.

Quizá involucrar a los Sindicatos y a las Direcciones Municipales de Cultura para que apoyen a sus comparsas, mejorar la atención y las ofertas gastronómicas, revisar los precios de las localidades para disfrutar del paseo y hasta alargar el recorrido.

Los comparseros no cobran, lo hacen por amor y no debemos matarles esa actitud, hay que mantenerla viva dándole el valor que tiene.

Cuando le demos ese valor, cuando El Alacrán vuelva a tener machetes, cuando recupere su guinga, cuando La Boyera salga nuevamente con el cha chá que la identificaba como parte de su patrimonio, entonces el Carnaval volverá a ocupar el lugar que  una vez tuvo.

¿Con tantos elementos perdidos, considera que el Carnaval de La Habana puede desaparecer?

No, porque nada que el pueblo tenga en sus manos y quiera, se extingue, esas extinciones no funcionan, lo que si hay es que ponderarlo, porque siempre habrá familias, barrios y comunidades para defenderlo.

¿Cuál es el elemento que, en su criterio, atenta de manera más significativa contra el Carnaval de La Habana?.

Son muchos los elementos que lo deterioran, pero está pidiendo a gritos mayor apoyo de las autoridades, mayor atención y ayuda, como sucede en el resto de las provincias del país, donde todos se sienten parte y responsables del Carnaval, eso aquí en la capital no se logra.

En ocasiones escuchamos a la voz popular con preguntas en relación a cómo funciona en Santiago de Cuba, en Camagüey o en cualquier pequeño pueblo, donde se logra un Carnaval precioso y en la Habana no. Esas son cosas que pasan, pero que se pueden solucionar.