César López
La alegría, el talento demostrado y la creatividad son los elementos que caracterizan la personalidad del saxofonista cubano César López, una de las más importantes figuras del pentagrama cubano contemporáneo.
Ni los complejos momentos que vive la humanidad han ennegrecido su aura y eso se hace evidente cada vez que llega, desde las redes sociales o a través de su música, con toda la energía que lo caracteriza.
Ejemplo de eso está en Talentos cubanos, grupo de Facebook que formó para dar mayor visibilidad a jóvenes músicos de excepcionales condiciones, vinculados o no con la Academia.
"...estamos mostrando muchachos de todo el país, poco conocidos y con mucho que aportar a la música cubana actual.
La aceptación de este grupo ha sido muy buena, en el poco tiempo que tiene de formado ya tiene cerca de dos mil miembros, y la cantidad de muchachos que promocionamos por esa vía es increíble.
Hemos tenido excelente repercusión en el mundo con esta iniciativa y esto me satisface muchísimo, porque he logrado ayudar a que las condiciones que ellos tienen para ejecutar la música, salgan de su entorno y se difundan dentro y fuera del territorio nacional", comentó en relación con esta iniciativa que lleva su sello.
A pesar de las adversidades de actuales el consagrado músico ha puesto su sapiencia en función de mitigar los efectos de la crisis sanitaria y económica.
Cumplir algunos compromisos y materializar anhelos que estaban en espera, por la vorágine de trabajo, han sido sus antídotos para los malos momentos.
"...recientemente terminé toda la música para el nuevo disco delCuban Sax Quintet ( formato musical que lidera y que integran además Alfred Thompson, Germán Velazco, Yamil Schery y Evaristo Denis Baró), volumen que estará compuesto por música mía en su totalidad y quetendrá como invitados a las cuerdas de la Orquesta del Lyceum Mozartiano de La Habana.
Será un disco que "coquetea" con la música clásica, aunque no dejará de tener cubanía.
Incluirá una obra de alrededor de doce minutos y una suite de cinco piezas, en la que reflejé los estados de ánimo que experimenté durante 2020, y sus títulos se corresponden con igual número de meses.
Fue un trabajo interesante con el que logré acercarme mucho a la música programática...", comentó.
Como parte de su trabajo actual el creador está vinculado como autor y productor en el fonograma que la EGREM prepara en homenaje al maestro Chucho Valdés en su cumpleaños ochenta.
Y para cerrar, un nuevo disco
"..parecía como si los difíciles tiempos de pandemia intentaran alienar la creación y el acto tan noble que ésta supone ...", así reza en las notas discográficas que acompañan a su más reciente fonograma, el número once en el quehacer de Habana Ensamble, formación que López lidera hace 24 años.
Cada uno de los diez discos protagonizados por César López han tenido el acompañamiento de formatos musicales diferentes, como expresión de la constante empeño en marcar la diferencia entre uno y otro, y mostrar así evolución y desarrollo profesional.
Ahora llega secundado por una Jazz Band en el undécimo volumen producido por la casa discográfica Abdala del sello Unicornio.
Concebidos en exclusivo para este fonograma cada una de las composiciones le imprimen personalidad propia, al tiempo que evidencian la madurez autoral e interpretativa alcanzada por el ex Irakere.
Del total de obras compiladas en el disco solo una no lleva la firma de López y responde a una creación de otro de los imprescindibles en la música cubana: Joaquín Betancourt, quien también dejó su huella como arreglista en Bolero esperanza.
Otro arreglista involucrado en este fonograma es Jorge Aragón, a quien le acompaña un merecido prestigio en el entorno musical cubano.
El tren de Tokio, Foga, Trompeta Cha, Jeniffer, In Mambo, Inmaculada y Camagüey son los títulos que aparecen en el volumen, a los que se suma el Bonus Track Quédate más, todos marcados por la personalidad de su protagonista, al igual que en la totalidad de sus discos, otro de los elementos que lo singularizan.
La cubanidad expresa es otra de las distinciones de éste excelente instrumentista, particular sobre el que puntualizó: "...en mi trabajo he tomado como guía una frase de Alejo Carpentier en la que reza algo como que mientras más nacional, más internacional.
Bajo este concepto no dejo de llevar las sonoridades de mi tierra a cada una de mis obras, por eso aquí se pueden identificar células de ritmos cubanos (mambo, cahachachá, son, bolero y danzón), que le aportan la sabrosura que nos identifica como nación...".
Una nómina de prestigiosos instrumentistas nacionales se han sumado a este producto fonográfico: el flautista Orlando Valle (Maraca), Reinaldo Molote, Harold Madrigal, Alejandro Delgado y Jesús Ricardo en las trompetas, y los trombonistas Yoandri Argudín y Heykel Fabián, son algunos.
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| Cuban Sax Quintet |
En el piano vale destacar la maestría de Miguel Ángel García (el Wiwi), los consagrados percusionistas Yaroldy Abreu y Ruy Adrián López-Nussa aportaron la báse rítmica a este excelente fonograma en el que subyasen las experiencias de juventud al abrigo del maestro Chucho Valdés como parte de la lejendaria banda Irakere, enseñanzas que lo han acompañado a lo largo de toda su vida profesional, aportándole herramientas para decodificar signos en el entramado sonoro internacional.
