El Canal Clave de la televisión cubana engrandeció sus propuestas con la presentación del documental La leyenda en ruta, una producción de la casa discográfica Bis Music.
Como antesala de la Jornada por la Cultura Cubana, y celebrando los 68 años de Los Muñequitos de Matanzas, la más emblemática agrupación rumbera de Cuba, el material tiene grandes valores antropológicos y didácticos que responden interrogantes relacionadas con la estatura de la legendaria agrupación.
El binomio Julia Mirabal-Caridad Diez logra recoger, en el audiovisual de más de una hora, una parte de la historia de la formación que lidera el bailarín Diosdado Ramos y que guían una pléyade ancestral entre los que aparecen Esteban Lantrí (Saldiguera), Hortensio Alfonso (Virulilla), Florencio Calle (Catalino) y Ángel Pelladito, por solo citar algunos de los fundadores de ese fenómeno músico-danzario.
Con el pretexto de graficar una gira nacional, y visitas a otras naciones, La leyenda en ruta propicia aproximaciones al interior de la familia Muñequitos...., al respeto que sus integrantes profesan por el género reconocido como Patrimonio de la Cultura Universal, el apego a la religiosidad popular cubana, y la versatilidad y grandeza de su repertorio.
A ello se suman opiniones de prestigiosas personalidades de la música y la investigación de Cuba y otras latitudes, quienes ratifican el significado de la agrupación matancera, para la cultura universal.
Poseedores de un amplio reconocimiento, expresado en tres nominaciones a los Grammy Latinos, y la obtención de uno, varios premios Cubadisco y una larga lista de lauros internacionales, las generaciones de Los Muñequitos de Matanzas se han erigido en defensores de lo más auténtico de la cultura popular cubana, al tiempo que en franca consonancia con la dialéctica han enriquecido su quehacer, contemporaneizando su repertorio y proyección escénica.
La existencia de casi siete décadas ha convertido al formato que nació como Guaguancó Matancero, en estandarte y bastión que cual escudo y espada protege una parte imprescindible en el entramado de las expresiones de la cultura popular y tradicional de la nación, ubicándose entre los formatos más aplaudidos en escenarios del mundo.
Un exquisito trabajo de voces, matizado por timbres frescos y cadencias peculiares en total consonancia con los antiguos coros de clave son otras de sus credenciales, entre las que no faltan nuevas maneras de rumbear y el “guarapachangueo” que ya se ha hecho popular en ellos.
Con la diversidad rítmica se sella el trabajo de esta agrupación, imprimiéndole un peculiar sello a su forma de hacer la música.
Cantos espirituales, aproximaciones al bolero, el son o la trova, engrandecidos con certeros toques de claves y la fuerza emotiva que comprenden cada uno de los temas, aportan diferentes lenguajes, muy bien aceptado por sus públicos.
El montaje de sus voces autenticado por la polirritmia ejecutada por una experimentada cuerda de percusión, dan el toque final a la excelencia de su sonoridad.
Material de obligada consulta para los amantes y defensores de la Rumba, La leyenda en ruta deberá estar al alcance de las nuevas generaciones de músicos y en especial de protagonistas y gestores de los focos culturales comunitarios, cómo acción pertinente para la preservación de su legado.
Conj. Guaguancó Matancero.. la iglesia de la rumba, el mejor.
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