El reordenamiento económico que experimenta Cuba ha llegado a todos los sectores de la economía y la sociedad, convirtiéndose en generador de diversos criterios.
Pero no todas las actividades han vivido variaciones en los servicios que ofrecen.
Por ejemplo el sistema de Casas de Cultura y el de Bibliotecas Públicas mantienen intactas sus prestaciones al público, exentas de pago y con una variedad reconocida.
Las Casas de Cultura siguen ofreciendo talleres de apreciación y creación en todas las manifestaciones del arte y para todos los grupos de edades, cumpliendo así con su encargo social de institución cultural más importante en cada tertitorio.
Las comunidades siguen siendo el espacio principal para el accionar de sus instructores, quienes sí han sido beneficiados salarialmente con incrementos considerables.
Tampoco se cobra la entrada a espacios fijos o caracterizados incluidos en la programación habitual de esas instituciones, y se mantendrá sin costo alguno la participación en lasactividades que desde la extensión institucional se desarrollan en diferentes espacios.
A eso se suma la prestación de servicios en otras entidades como Círculos de Abuelos, Hogares de Ancianos y parques de diversiones, así como el accionar de los instructores en centros educacionales.
Por otra parte las Bibliotecas continúan siendo centros de referencia para la conformación del conocimiento individual, servicios gratuitos de consultas y préstamos, así como acompañamiento a estudiantes y profesionales, en sus investigaciones y estudios.
Las tarifas que históricamente se han aplicado en estas instituciones, por servicios excepcionales, continuarán de igual manera y en el caso de la cuota de inscripción, que cubre un largo período, si se experimenta un incremento simbólico.
En ese sentido se incrementa, por ejemplo, de uno a tres pesos, de tres a seis y el cambiomás elevado a diez pesos, aplicable a investigadores profesionales, cuyo salario se ha incrementado considerablemente.
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