La agrupación musical El Noro y Primera Clase ofreció su
primera presentación en público en el Salón Rosado de la Tropical, el domingo
diez de agosto
“Los
jóvenes cubanos tenemos la tarea de
defender
nuestra música, por eso me siento
tan
cubano como una Palma Real”
Norisley Valladares (El Noro)
Hay lugares signados
por la grandeza y uno de ellos es el Salón Rosado de la Tropical (Ave 41y 44,
Playa), ese está considerado como “el termómetro de la música bailable”, por
ser el espacio donde se presentan los grandes del país.
Hasta allí llegó una
nueva agrupación: El Noro y Primera Clase,
para presentarse por primera vez ante el público cubano. La orquesta está liderada
por el joven Norisley Valladares Gómez (El Noro), quien tomando como base sus
experiencias en agrupaciones reconocidas (Maikel Blanco y Salsa Mayor, Manolito
Simonet y su Trabuco y Pupy y los que Son Son) conformó este formato musical el
20 de octubre de 2013.
En un intercambio con
la prensa el músico declaró: “Pienso que los jóvenes cubanos tenemos la tarea
de defender nuestra música, incluyéndole elementos contemporáneos pero respetando
su esencia, porque definitivamente a la nueva generación le interesa verse
reflejada en los mensajes que se transmiten.
Esto debe hacerse sin
vulgaridades o elementos banales, pero de manera picaresca, como somos los
cubanos”
Los nuevos exponentes
de la música popular cubana dirigen sus pasos hacia la perdurabilidad de ésta
en el gusto del público y en sus preferencias, defendiendo los géneros
autóctonos y las sonoridades más contemporáneas, comentó El Noro, quien se reconoce
como ferviente admirador de la música de Benny Moré, Ignacio Piñeiro, Juan
Formell y toda la pléyade de estrellas del panorama sonoro de Cuba en el siglo
XX.
El formato de Primera Clase se diferencia de otras
dedicadas al género en la adición de una guitarra eléctrica que permitirá
incluir en sus números timbres peculiares que permitirán la conformación de su propia
identidad sonora.
El principal desafío
de esta novel agrupación está en crear su público, llegarles a la sensibilidad y
posicionarse en el circuito de las grandes agrupaciones cubanas, a lo que se
adiciona el hecho de pujar con la tendencia de preferir la música foránea en
sectores de la juventud de la Isla, lo que reconoció el músico al puntualizar:
“… están tratando de
colonizarnos musicalmente con tendencias y sonidos muy diferentes a los
nuestros y eso no se corresponde con lo que tradicionalmente ha ocurrido con la
música de Cuba, eso que no sucede en las grandes potencias de la música en el
mundo…”
El Noro y Primera Clase se presenta todos los miércoles en la
Casa de la Música Habana (Galiano y Neptuno), en el horario de las cinco de la
tarde hasta las nueve de la noche, lo que constituye un buen comienzo para la
novel agrupación que próximamente comenzará a grabar su primer material
discográfico.
A la interrogante de
qué se le debe cambiar a la música cubana para que vuelva a estar en la preferencia
de la juventud, Norisley respondió: “…a la música cubana no hay que cambiarle
tanto, claramente tiene que seguir influenciándose con sonoridades y timbres
más contemporáneos, pero considero que el problema principal para conectar con
la juventud está en el lenguaje.
Más joven y asequible
debe ser lo que se les de a los de mi generación, sin exagerar en los recursos
literarios, sin chabacanerías y sin obscenidades. El mensaje se debe dar de una
manera clara.
A esto se une la propuesta
visual que debe acompañar a las sugerencias musicales, lo que se hace cada vez
más necesario a partir de los nuevos tiempos, es por eso que los videos clip tienen
tanta “pegada”.
Las giras por los
barrios fue otra de las opciones que llamaron la atención del entrevistado,
quien reconoció la necesidad de que esta iniciativa se haga más extensiva a
todas las Empresas que reúnen al talento musical de la capital y el país.
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