“Sutil y desconcertante, el
primer impulso sorprende cuando la ausencia inesperada, la despedida abrupta y
la muerte casi siempre absurda revelan el silencia o la soledad más íntima. En
ese instante la vida puja por otros lados con la misma fuerza irreverente y
caprichosa.
Partidas y llegadas
perdurables de cuerpos que cruzan sus propios límites, costumbres y urgencias. Cada
quien a su aire, a su ritmo y a su antojo. Cada quien en los mismos rumbos que
atraviesan los pasos y los relatos que vivimos y compartimos…”
Así comienzan las notas del
programa del musical Latido que este
trece de mayo tendrá su estreno mundial en la Sala García Lorca del Gran Teatro
de La Habana “Alicia Alonso”, de la mano de la maestra Lizt Alfonso y
con el protagonismo de los excelentes músicos y bailarines que ella lidera.
En relación con el espectáculo,
eminentemente danzario que estrenará la
Compañía luego del emblemático Alas (2006),
la bailarina, coreógrafa y directora comentó a esta publicación: “…esta propuesta está basada
en el ciclo en espiral que hace la vida, el primer latido con el que se nace, y
el último, con el que se muere pero que da origen siempre a un nuevo latido y
otra vida.
La música de Latido es del maestro César López, quien
va a tocar con el grupo que habitualmente lo acompaña e invitados de nuestro
grupo musical.
De seguro esta será una
propuesta muy distinta a la que está habituado nuestro público, ahora
llegaremos con una creación que tiene otros códigos, que nos aleja un tanto de
los otros trabajos, y es precisamente de eso de lo que se trata, pretendemos
que nuestro público nos vea en una complejidad superior y que se tome el
trabajo de desentrañar los nuevos códigos que llevaremos en esta oportunidad…”
Como es costumbre en cada
propuesta escénica de Lizt
Alfonso Dance Cuba (LADC), la música es un elemento
protagónico, y en esta oportunidad el saxofonista César López ha creado una
banda sonora que recorre varios momentos de la creación musical del mundo,
siempre con una notable presencia de las sonoridades cubanas.
Un vestuario minimalista
producto de la creación de la joven diseñadora Yanelys Pérez complementan una
atrevida propuesta, haciendo de este Latido
una auténtica expresión del género fusión que ha distinguido a la Compañía
a lo largo de su primer cuarto de siglo y que de seguro continuará cautivando
la atención del público, quien se enfrascará en el propósito de desentrañar la
intríngulis de situaciones sugeridas a través de la expresión corporal de los
bailarines.
Ocho coreografías conforman
la propuesta músico-danzaria que llevará a la escena los cruces propios de la
vida, el drama que en sí reviste y la muerte como principio y fin, una relación
dialéctica que implica luces y sombras, conflictos, sueños y alumbramientos.
“Por eso, el último también
puede ser el primer latido. La vida y la muerte como variaciones, fragmentos y
recurrencias. Nada termina definitivamente. Todo vuelve, permanece, resiste,
cambia, renace”.
Con esta frase termina el
crítico Eberto García las notas al programa de Latido, nueva propuesta de LADC
que permanecerá en la cartelera del emblemático Gran Teatro de La Habana
“Alicia Alonso” hasta el 28 de mayo, de jueves a sábados a las 8:30 p.m. y los
domingos a las cinco de la tarde.
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