Un nuevo proyecto musical liderado por el joven cantante y compositor
Amhed Alí González Pérez (G.Rowell), ha presentado su primer fonograma que con
el título TBT y el sello de la productora Abdala, pretende
ocupar espacios de preferencia en el gusto del bailador.
Autor de todos los temas
que conforman el fonograma, G Rowell llega con escasos conocimientos musicales,
pero con dotes naturales como un timbre claro y melodioso, para materializar un
sueño que desde la infancia le ha acompañado: liderar su propia agrupación, en
este caso Banda G.
Curiosamente, Enséñame, Perdida,
No alcanza, Tiempo al tiempo, Fantasía, No eres tú, Amor delincuente, Mil
razones y Miedo, son los títulos que
conforman el fotograma en el que quedó pendiente un tema a guitarra sola,
añoranza que según comentara el joven vocalista, queda pendiente para un
próximo volumen.
A través del género urbano
y letras que apelan al amor el novel artista regala un fonograma con producción
musical de Juan Manuel Ceruto y dirección musical y arreglos de Ian Ignacio
Herrera López (Nachito).
La presencias de
reconocidos instrumentistas, como invitados al fonograma, constituye una
muestra de reconocimiento al trabajo de quien se dedicara, en su infancia y
primera juventud al atletismo: en la guitarra Dayron Ortiz Jiménez, percusión
menor Tomas Ramos Ortiz (El Panga), trompeta Luis Fernando Chávez Piloto,
trombón Amauri Pérez Rodríguez, timbal Eduardo Ramos Hernández, bajo Roberto
Vázquez Ley (El Chino), y en los coros: Rubén Rodríguez Duconger, Gabriel
Rodríguez Duconger y Grether Fernández de Armas.
En el afán de acercarse a
la música, Amhed Ali González Pérez
comenzó como asistente de grabación en los Estudios Abdala donde trabajó
en interesantes proyectos con músicos respetados como los integrantes de la
orquesta Los Van Van.
En entrevista concedida a
esta publicación el protagonista confesó el interés de la agrupación que lidera
por mantener la cubanía, aunque con la incorporación de sonoridades de géneros
como el R&B y otros géneros urbanos.
Refiriéndose a las
expectativas del grupo con el volumen el
líder del mismo comentó: "...espero que se escuche, que el público lo
reconozca como un proyecto fresco, conformado con todo el respeto hacia la
música cubana...".
Las motivaciones para
componer los textos de cada número fueron, a decir de G. Rowell, lo que sucede
en la vida cotidiana, el amor en su más amplio concepto y vivencias propias o
apropiadas.
"...trato siempre de
cuidar mucho la letra, y sin complicarme mucho hago lo posible para que el
público me entienda...", comentó quien reconoce como elemento
indispensable en la comunicación musical, la belleza de los textos y el respeto
al público.
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