Diseñada para salvaguardar las expresiones más raigales de la cultura popular y tradicional cubanas, las generaciones de artistas que han pasado por la prestigiosa compañía han dejado una profunda huella en públicos de todo el mundo.
Escenarios de América, Europa, África y Asia han recibido el arte cubano expresado a través de la danza y la música de la formación que desde 2002 lidera el bailarin, profesor y coreógrafo Manolo Micler.
Entre los méritos más relevantes del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (CFNC) destacan sus cuatro Premios Nacionales de Danza: Rogelio Martínez Furé (2002), Zenaida Armenteros (2005), Silvina Fabars (2014) y Manolo Micler (2017), a ello se suman las distinciones recibidas por los integrantes de la actual generación de bailarines, quienes mantienen vivas las más autóctonas manifestaciones músico--danzarias, desde la mirada de su tiempo.
Especialmente significativo es el reciente Premio Excelencia del Arte otorgado por el Grupo Excelencias, lauro que distingue la labor artística de la compañía.
En momentos en que la mortal pandemia del Coronavirus azota al mundo, los miembros del CFNC se mantienen en sus hogares, cumpliendo con las medidas orientadas para el aislamiento social.
En sus rutinas diarias de mantienen los entrenamiento que les permitirán estar en óptimas condiciones para afrontar una nueva etapa de trabajo.
En diálogo con el maestro Manolo Micler conocimos de los planes más inmediatos de la agrupación
"Cuando todo vuelva a la normalidad continuaremos el montaje de dos nuevas obras: Bara, del joven bailarín y coreógrafo Leiván García Valle, quien ha montado un interesante acercamiento a una de las deidades del panteón yoruba (Eleggua), a través de una mirada más contemporánea.
La otra propuesta será una creación mía dedicada a la orishas Oshun, y que con el título Iyalodde conjuga danzas dedicadas a esta deidad con textos poéticos del etnólogo Martinez Furé", comentó.
Sin dudas ésta es la institución encargada de proteger y mantener vivas las manifestaciones danzarias y musicales cubanas más genuinas, lo que materializan sus profesionales en talleres, clases y funciones que a lo largo de 58 años han alcanzado la excelencia.
Esto no está en contraposición con las tendencias más contemporáneas, desde una mirada dialéctica en está compañía se aprecia el respeto por los orígenes de toques, cantos y danzas cubanas de matriz africana y de las de origen español.
Su tratamiento a la Rumba, en todas sus modalidades, al Danzón, al Mambo, al Chachachá, al Son y a todas los otros géneros nacionales constituyen referentes para estudiantes de danza y para otras compañías con similares perfiles.
Felicidades y larga vida al Conjunto Folklórico Nacional de Cuba
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