Clase magistrales de baile y de música, conciertos y mucho más fueron las principales propuestas del evento que lidera y organiza el baterista Giraldo Piloto.
Entre las novedades para la recién finalizada celebración destacó la apertura de un nuevo espacio para el arte en el conocido Arco de Belén (Habana Vieja), lugar escogido para las clases magistrales de danzas folclóricas y populares, impartidas por prestigiosas figuras (Yennyselt Galata, Johanne García, Domingo Pao y Oddebí García Fabars).
La compleja situación que presentan los teatros de La Habana impidió que la Fiesta del Tambor llegara a sus escenarios habituales, por lo que sus organizadores reinventaron un festival que desde el Anfiteatro del Centro Histórico de La Habana, el Salón Rosado de la Tropical, espacios comunitarios de San Miguel del Padrón, Guanabacoa y Centro Habana, y otros enclaves, cumplió su cometido de reverenciar a la Rumba cubana y a otros géneros que identifican a la nación.
En la edición, clausurada el seis de marzo y celebrada en un contexto económico muy complejo en el que se extremaron las medidas para evitar el contagio con la mortal pandemia, se sintió la ausencia del habitual concurso de percusión, la faltade la algarabía de los estudiantes de la enseñanza artística y la siempre esperada visita de instrumentistas extranjeros.
Conjunto Folklórico Nacional de Cuba |
Destacaron en el programa las actuaciones de populares orquestas como Pupy y los que Son Son, Juan Formell y los Van Van, Alexander Abreu y Habana de Primera y Elito Revé y su Charangón.
Los Muñequitos de Matanzas |
Mención aparte para los talentosos integrantes de Más con Menos, quienes desde la polirritmia logran exquisitas sonoridades que satisfacen a los más exigentes.
Los precios excesivos para acceder a los espacios de presenración fue aspecto poco feliz reconocido por el público seguidor del Festival Internacional Fiesta del Tambor Guillermo Barreto in Memorian.
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