Un lustro uniendo pueblos

En la céntrica esquina de Línea y C en el vedado habanero está ubicada, desde hace cinco años, la Casa del ALBA Cultural, una institución fundada por dos grandes hombres (Fidel Castro y Hugo Chávez), con el propósito de abrir espacios a la creación artística y literaria de los pueblos del área.

Artistas e intelectuales cubanos han estado vinculados desde los inicios con esta Casa, uno de ellos es el periodista Santiago Feliú, quien la ha visto crecer como institución y como agente de cambio social.

“Esta Casa tuvo sus comienzos con un trabajo muy fuerte en la plástica, labor que ha mantenido durante este tiempo, aquí han estado presentes grandes pintores cubanos y latinoamericanos. La música también ha tenido espacio en este lugar que luego abrió espacios al séptimo arte que se hace en la región y a la línea de pensamiento que fue donde entramos los escritores y periodistas” comentó el intelectual.

Actualmente la dirección de la Casa está en manos del poeta Waldo Leyva, quien llega con la experiencia de dirigir el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, otra de las instituciones culturales pensadas para aunar las culturas del mundo.

La presencia de este Intelectual abre nuevas posibilidades a la integración cultural de los pueblos que comparten esta parte del mundo, la poesía, como fuerza organizadora, se instalará en este espacio, complementando el abanico cultural que desde esta Casa surge.

Los estados miembros del grupo ven en esta entidad un espacio para estrechar sus lazos, lo que al decir del Embajador de Bolivia en Cuba, Exmo. Sr Palmiro Soria es uno de sus principales logros a partir de su proyección cultural y política.

“Esta Casa es un símbolo poderoso de ese empeño de un nuevo modelo de integración latinoamericana basada en la amistad, los principios de cooperación, la complementariedad y la unidad latinoamericana, más allá de otras consideraciones fundadas en los negocios y la conveniencia mutuamente ventajosa que tienen todos los procesos de integración.

Realmente el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas)  ha cambiado el espíritu, fundando en la relación interestatal los principios de solidaridad, de hermandad, de amistad que caracterizan a procesos con similares sueños e impulsos de transformación social y política”

El grupo latinoamericano también está celebrando aniversario, exactamente diez son los años de creado por los padres de los procesos revolucionarios de América Latina, erigiéndose en alternativa que remarca la soberanía política, la recuperación de los recursos naturales y la importancia de gobernar para los de abajo, los sectores más débiles y vulnerables, enfatizó el diplomático quien en otro momento de la conversación acotó:

“Este ha sido un proyecto ejemplar y las Casas del ALBA han tratado de convertirse en espacio f’isico donde tomen cuerpo y se dinamicen actividades desde el plano de la cultura, las artes y la política, para que artistas y creadores jóvenes puedan expresarse en un espacio concreto en función de la solidaridad, el debate, el pensamiento crítico y revolucionario”