jueves, 30 de noviembre de 2017

Juan Perro y su banda ofrecen conciertos en La Habana



El cantante español Santiago Auserón, conocido en el mundo artístico como Juan Perro está de visita en Cuba con su banda, cumpliendo con un programa de conciertos en los que por primera vez se unen.
 
Dos presentaciones están incluidas en su periplo habanero, una en Fábrica de Arte Cubano, en la que, según sus palabras, “…será un concierto bien movido, en el que pretendemos que el público baile y disfrute de nuestro trabajo…”

La otra presentación será el 2 de diciembre a las siete de la noche en la Sala Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, sobre ese y otros temas dialogamos con el también investigador y ferviente admirador de la música cubana.

En relación con su apego a la música de esta Isla comentó: “Los viajes a Cuba que inicié en 1984, y a partir de ahí se prolongaron por más de una década, fueron muy importantes para el aprendizaje de la manera de integrar la poli rítmica que proviene de África con nuestra lengua.

En busca de eso salí de mi tierra y encontré que aquí ese era un trabajo de más de cuatro siglos.

Aunque provenía del rock hecho en Inglés, siempre tuve la intensión de cultivar la poética en mi lengua natal, y Cuba me permitió fusionar la herencia afronorteamericana (de donde provienen el jazz, el blues y las músicas que yo conocía) con la herencia de mi propia lengua”.

Su opinión sobre el concierto de Bellas Artes fue la siguiente: “…como estaremos ante un público sentado, haremos algunas baladas, tal vez alguna versión comparando cosas del jazz norteño con el bolero cubano, con sonoridades del jazz contemporáneo.

Esperamos la complicidad del público cubano, como nos sucedió en la presentación que tuvimos en Matanzas. El cubano siempre ha sido mi aliado en todas mis visitas a Cuba.

Hace mucho tiempo que vengo a esta tierra como investigador y no quiero perder esa actitud de aprendiz, por lo que vengo siempre a capturar vibraciones, no he venido a hacer turismo, y lo que quiero es que los de mi banda también se alimenten de esa energía positiva que tienen los cubanos”.

A la interrogante de lo que ha aportado la música cubana a su vida profesional, el líder del antiguo Radio Futura respondió: “Más de un 50%, yo me eduqué en el rock y en el jazz y el blues, pero todo eso está hecho en un idioma que no es el mío, cuándo descubrí Cuba descubrí que esa música norteamericana también estaba aquí dentro.

Eso lo aprendí con Compay Segundo, con quien traté mucho, también con Faustino Oramas (El Guayabero), con quien hablaba de todo un poco, y con el maestro Pancho Amat, alguien que durante cuatro años tocó en mi banda y del que aprendí los temas de la Trova cubana, el repertorio de Miguel Matamoros y de otros grandes de esta Isla.

Todo eso que aprendí está presente de algún modo en la música que hago en la actualidad, en un mix que sirve para unir los diferentes lenguajes musicales.

Lo que me interesa muchísimo es ver ahora, como los rockeros cubanos están haciendo el trabajo inverso, ellos se han alimentado de lo de acá, y luego han comenzado a integrar lo de fuera, estamos haciendo lo mismo, pero en direcciones inversas, esa es una de las ventajas que da la música, al final todo va a parar a un punto común: la unión de los sonidos de todas las latitudes…”



Obras de Raúl Martínez se muestran en La Habana


     En homenaje a los 90 años de Raúl Martínez, hasta el venidero enero se exhibe en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam la muestra “Allegreto Cantabile”, en la que confluyen originales del prestigioso artistas atesorados, fundamentalmente en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Las diferentes etapas de la obra de quien obtuviera el primer premio nacional de artes plásticas, en 2014 son recorridas en las 44 obras dispuestas en los salones de la habanera institución, con la curaduría de Corina Matamoros.

Collage, Abstraccionismo, fotografías, iconografía política, obras en concurso y un gigantesco mural perteneciente al Consejo de Estado conforman la muestra sobre la que Corina Matamoros explicó: “…en esta exposición hemos querido poner todo tipo de trabajo hecho por él a lo largo de su trayectoria, parte importante de la gran obra de uno de los grandes “abstractos” de los años 50”.

“Si algo bueno tiene esta muestra es poder ver con mayor profundidad su trabajo, enseñándole al público una parte del tesoro que guardan nuestros archivos, en cuanto a la obra de grandes de la plástica cubana…”

A la interrogante sobre el principal aporte de Raúl Martínez a la plástica cubana contemporánea la museóloga comentó: “Rúl fue un adelantado, en su época, siempre supo conectarse con lo más avanzado que estaba sucediendo en las artes plásticas, pero a su vez y al igual que los grandes artistas cubanos, todos los nuevos códigos que asumió los enfocó hacia la realidad cubana, sin perder la perspectiva de hablar de su circunstancia…”

Imágenes de gente simple a las que nadie miraba en su tiempo, aparecen reflejadas en la obra del artista que fuera uno de los más importantes artistas de lo abstracto cubano y un destacado diseñador, por eso el equipo curatorial de la muestra la identifican con la frase “Todos somos hijos de la patria” en consonancia con el derecho de todos a ser reflejados y tenidos en cuenta.

La iconografía creada por Martínez, sobre la imagen de la Revolución en Cuba, lo destaca como un exponente de larga y prolífera trayectoria en la que creó un imaginario de los momentos más arduos de la sociedad cubana contemporánea.

Martí, el Che, los grandes héroes y los hombres humildes, contenidos en su obra, hablan de la manera en que este artista se aferró a su época para crear imágenes que muestren la historia de esta Revolución.