sábado, 18 de mayo de 2019

En el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba un espacio para la cultura franco haitiana


Como parte de las acciones comprendidas en el programa del mes de la cultura francesa en Cuba, el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (CFNC) anuncia para este 25 de mayo, en su espacio Patio de la Rumba un programa que se aproximará a las expresiones de la cultura franco haitiana que han formado parte de la identidad nacional cubana.

Los jóvenes bailarines integrantes de la cincuentenaria institución cultural mostrarán al público ritmos, cantos y danzas como la Tumba Francesa, que con su cadencia danzaria, colorido y sonoridades ha logrado insertarse entre los espectáculos más aplaudidos de esta compañía a lo largo de sus 57 años.

Otras propuestas para la ocasión serán fragmentos del espectáculo La botija, que incluyen Merengue, Vudú y Gagá.

El Patio de la Rumba es una iniciativa comunitaria que por más de tres décadas se ha mantenido en la sede de la legendaria compañía (calle 4 e/. Calzada y Quinta), cada sábado entre tres y seis  de la tarde, por ese espacio han transitado las más importantes agrupaciones cultoras de los géneros que conforman la cultura popular y tradicional cubana, desde la danza y la música.

viernes, 17 de mayo de 2019

Cubadisco, complicidad con la música cubana


La discografía  cubana, sus protagonistas y su público ocuparán un lugar primordial en el panorama sonoro cubano  durante las jornadas comprendidas del 18 al 26 de mayo, fecha en que se desarrollará en La Habana la edición 23 de la Feria Internacional de la música Cubadisco, dedicada en esta oportunidad al centenario de Benny Moré.

Conciertos, presentaciones y ventas de discos y libros relacionados con la música,  y la inauguración de una exposición fotográfica sobre el legendario "Bárbaro del Ritmo",  a lo que se suma una acción  que desde la academia propicia acercamientos trascendentales a la música cubana se hoy, vista desde la contemporaneidad que impone un entorno sonoro en el que inciden ritmos muy diversos; confirman una propuesta de buen gusto que se seguro complacerá exigentes gustos.

Multiplicidad de sedes han sido escogidas  para Cubadisco 2019: los teatros Karl Marx (1ra y 10),  Nacional (Paseo y 39) y  Mella (Línea y A), la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís (Habana Vieja) y la Casa del ALBA Cultural (Línea y C).

De manera especial destaca como espacio para disfrutar de las propuestas de la Feria Internacional de la Música, el Pabellón Cuba (23 y N), lugar donde, del 23 al 26 de mayo, habrá espacio para todos los géneros musicales, siendo la Brújula la escogida para la música tradicional cubana, con la actuación de agrupaiones de la talla del Septeto Habanero, los Jóvenes Clásicos del Son y el Septeto Nacional Ignasio Piñeiro, por solo citar algunos.

La Trova y el Jazz se apropiarán de la Pérgona y allí se presentarán el trombonista Eduardo Sandoval, Abel Geronez, el venezolano Alejandro Delgado y el grupo D Corazón.

Por su parte el escenario principal del Pabellón Cuba se ha reservado para la cantante Eme Alfonso, Williams Vivanco y La Cruzada. De igual forma la industria de instrumentos musicales ocupará un stand en el que los interesados pueden adquirir instrumentos y accesorios, a precios módicos.
Por la parte internacioanl en Cubadisco 2019 se anuncia a una delegación de Canarias, la Orquesta Juvenil de Estados Unidos, y la española Olga Cerpa, artistas de Venezuela,  Australia y Chile, por sólo citar algunos.
Galas a La Habana, a la Casa discográfica EGREM en sus 55 años, a la orquesta Aragón, a Benny Moré y a la presencia de las mújeres en la música serán, sin dudas las propuestas de mayor aceptación de público.

martes, 14 de mayo de 2019

Waldo Mendoza celebra quince años con su banda

El popular cantante Waldo Mendoza está celebrando quince años como líder del formato musical que lo acompaña e igual tiempo en un espacio del Café Cantante del Teatro Nacional.
 
Como parte de las acciones para la celebración la casa discográfica EGREM presentó en fecha reciente el DVD Sombra, contentivo de los temas interpretados durante concierto que protagonizara en el Teatro Karl Marx, en el que se presentó el CD Época de amar y otros temas de su repertorio habitual.

Una segunda entrega fonográfica de Época de amar, en el que se recrearán, en una decena de temas, el epistolario romántico entre una pareja que accedió a compartirlo con el romántico cantante, y un concierto especial el primero de junio en el Karl Marx, son de los planes más inmediatos para celebrar el aniversario.

Con el autor de temas como Chiquitica y No tengo edad para aventuras, entre otros, dialogamos.

¿Cómo parte de sus acciones más recientes destaca el proyecto infantil Vivirás feliz, de qué se trata?

Son niños estudiantes de la escuela de música Alejandro García Caturla que comparten con mis hijos las "acampadas" que ahora se conocen como "piyamadas". Ellos mismos se unieron y en la casa los ví hacer canciones, declamar o hacer sus propias obras de teatro.
Yo sólo los organicé y encaminé para que pudieran hacer algo más serio y con un cauce definido.

Ahora me acompañan en mis presentaciones, y serán mis primeros invitados en el concierto que tendré el primero de junio.

¿Qué fórmula aplica Waldo Mendoza para mantenerse en el entorno sonoro actual, donde no es la canción lo más buscado por el público?

Siempre, de donde venga la pregunta o el abrazo, lo importante es repartir amor, lo hago en casa con mi familia, tratamos de estar en compañía de personas que nos den buenas energías, siempre repartiendo amor. No hay otra fórmula para que sigamos vivos en lo que hacemos

También está Chocolate con Café entre las más recientes iniciativas de Waldo Mendoza. ¿Cuántas satisfacciones le ha dado?

A mí Guantánamo me albergó como a un hijo y en agradecimiento fundé este proyecto con el que quiero mostrar a los que no son de allí que en ese lugar existe una rica cultura compuesta por ritmos autóctonos como el Changüí, el Nengón y el Quiribá.

Tamibén quiero demostrar que esa provincia tiene gente bella y talentosa como el dúo Buena Fé y otros talentosos jóvenes que han puesto en alto el nombre de Cuba en el mundo.

¿Está satisfecho con lo que ha logrado a lo largo de quince años?

Si, muy satisfecho, a veces no tengo tiempo para hacer mucho más, pero debemos seguir buscando oportunidades para continuar defendiendo la cultura y la vida.

¿Dentro de sus prioridades, qué le queda por lograr?

Necesito hacer otros discos, donde participen mis hermanos, son cantantes naturales, aunque se dedican a otros oficios, también necesito hacer canciones latinoamericanas, que también me gustan mucho, hacer un disco de Salsa, música para cine y para telenovelas, aunque en eso último he incursionado de manera somera, pero no con la profundidad que quisiera.

Compañía Raíces Profundas revisita leyendas del panteón Yoruba

Emilio Yasmel Hernández González

Luego de una primera entrega que suscitó la polémica sobre las leyendas de orishas poco llevados a la escenas, llevados en la obra Patakín (2017), a la Sala Tito Junco del Centro Cultural Bertolt Brech, regresa la  Compañía Raíces Profundas con la segunda parte de esta propuesta escénica.
 
El coreógrafo y bailarín Emilio Yasmel Hernández González es el creador de ambas propuestas, y en exclusiva accedió a dialogar con los lectores de esta publicación

¿Cuáles serán las deidades que estarán esta vez en la escena?

Esta vez encontrarán en la escena historias relacionadas con Aggayú Solá (patrón del interior de la tierra, las corrientes de los ríos), Orisha Oko, (divinidad representativo de las sabanas, tierras y campos cultivados), Obbanlá (camino femenino de Obatalá y su nombre significa "la luz que aparece"), Los Ibeyis (jimaguas) y una Oshún (Reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad) diferente.

¿Con qué propósitos lleva la compañía a la escena historias relacionadas con deidades poco conocidas, dentro de la cultura yoruba?

Esta es una manera de "enganchar", de atraer público y a personas interesadas en conocer un poco más sobre la religión yoruba y sus deidades.

En ocasiones hasta los mismos practicantes de esta religión están interesados en conocer más sobre las historias y leyendas de los orishas, sobre todo de los que no son tan mencionados, y tristemente se han quedado algo atrás en lo tocante a la llegada a la teatralización artística.

Por eso hemos investigado sus historias para traerlos también a los lugares que ocupan otros más conocidos como Yemayá (madre universal), Shangó (orishá de la justicia, de los rayos, del trueno y del fuego). Oggún (representa la fortaleza, el trabajo y la fuerza áspera e inicial), Oshún y Elegguá (protección primera, ya que es él quien abre los caminos=, por ejemplo, para hacer un espectáculo distinto.

Estamos enfrascados en presentar al público otras aristas de los orishas, tratando de humanizarlos, por eso traeremos a una Oshún que se aleja de la coquetería con que se conoce, para demostrar su sufrimiento.

De igual manera presentaremos a Yemayá Okute, la guerrera que se alió con Oggún, para mostrar algo diferente a lo que han dicho los grandes en el escenario y así decir un poquito más.

¿Entonces podemos inferir que está en el propósito de Raíces Profundas mostrar la parte humana de los orishas?

Eso es algo que está siempre en mis propuestas creativas: tratar de traerlos a lo terrenal y poner ante la mirada de los espectadores sus sentimientos (miedo, amor, tristeza u otros).
Por ejemplo a Shangó siempre se le asocia con el guerrero, el mujeriego y yo estoy seguro que también sintió miedo, se enamoró y sufrió como cualquier humano.

En esta obra presento a Oshún como diosa guerrera, ella lleva en su corona cinco flechas con las que enfrenta los desafíos de la vida, ella tuvo que hacer muchas concesiones por amor y aquí me centro en us sufrimientos y sacrificios.

En la primera entrega de Patakín llevaron a la escena muchos atrevimientos en materia de vestuario, imagen, proyección escénica y música. ¿También habrá excesos de ese tipo ahora?

 Sí, los vestuarios que hicimos para nuestra primera entrega fueron muy polémicos y criticados por la calidad y el tipo de tejido en el que predominaba el brillo, muchos alegaron que no es lo que se usa en el folclor, pero contradictoriamente ahora vemos mucho de eso en las propuestas que llegan a la escena por otras compañías.

Quiero enfatizar que nosotros no hacemos religión, sino arte y esa permite interpretaciones sublimes del hecho folclórico propiamente dicho, en mi opiniòn. Todo ha evolucionado y los santos de hoy no viven ni visten como antes, lo que los hace más contemporáneos.

A Oshún la imagino hermosa, porque si es la diosa del oro y los metales amarillos no puede ser diferente, según mi punto de vista.

Además de que el público disfrutará de un momento mágico y hermoso, considero que no solo los dioses griegos tienen derecho a estar bellos en la escena, esa es mi fantasía como creador y eso debe ser respetado.

En el caso de la música involucro a dos cantantes líricos para interpretar un tema que escribimos una de las integrantes de Raíces...y yo, en la que relatamos la historia de amor y odio entre Shangó y Oshún lo que romperá con lo anterior escrito.

También utilizaremos música de otros géneros y estilos, más contemporánea entre la que destaca un tema de Telmari y Habana San, que utilizaremos para las escenas de los Ibeyis.

¿Qué expectativas tienes con esta propuesta?

Pienso que va a ser muy buena y tendrá excelente aceptación del público, a la gente le va a gustar como cada cosa que entregamos con mucho amor. Discrepancias siempre habrán, y la polémica es interesante y aporta mucho.

¿Han tenido cuidados para no transgredir las reglas de la religión yoruba y develar los secretos que existen en sus templos?

Hace aproximadamente dos años fui al teatro a disfrutar de una propuesta del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba donde se presentó una alegoría a una ceremonia que se hace dentro del "cuarto de santo" y me pareció fabuloso el tratamiento que le dieron.

Estuvo tan bello que sentí el dolor de ho haber tenido la idea, porque somos artistas y no presentamos nada religioso propiamente dicho, estamos teatralizando elementos de la religiosidad popular.

La liturgia se queda para los templos, nosotros recreamos lo que sucede, como resultado de la investigación, de esa manera los conocedores se pueden dar cuenta de que lo que llevamos a la escena tiene una base sólida de estudios, sin el ánimo de profanar la religión, es solo la mirada artística.

Para interpretar a un orisha tenemos que acercarnos al "foco" en que se desarrolla, verlos venir a la tierra y estar en posesión, para saber cómo se mueve, cómo se manifiesta.