Detalles
de Danzando entre puentes, título del volumen, los ofrece a esta publicación su creador.
"Es
un libro que trata la música
cubana, con mi visión
personal y sobre todo con improvisaciones que tienen la herencia de la
contradanza, de compositores imprescindibles en la música cubana (Ernesto Lecuona, Manuel Saumel,
José María Vitier), todas marcadas por las sonoridades
de hoy" comento.
"...cuando
era maestro de la Escuela Nacional de Arte muchos alumnos me sugirieron
escribir pequeñas obras para que los niños se adentraran en la ejecución de los tumbaos o el montuno, en el piano, así como en la armonía del
Jazz, por lo que el libro contiene pequeñas obras
para piano", continuó
explicando.
Títulos de su autoría como El Mostrovish de papa (dedicado a su padre),
El gallo de Tomacito, A La cubana, Danzando entre puentes, Monserrate, Danzón para Romeu y otros aparecen en el
volumen comprendido en cuatro capítulos.
"El
libro tiene un capítulo dedicado a las obras
libres que incluye un tema con variaciones basado en El manicero, titulado Mani
con variaciones, entre otros.
El
ultimo capitulo lo titule Estudios e contradanza, y compendia cinco estudios de
virtuosismo para piano en los que se recrea la forma de ese género.
En total
el volumen contiene 30 obras para piano, pensadas para estudiantes e todos los
niveles y para profesionales. Considero que el mayor aporte del volumen está en el hecho de ser una literatura musical de
estos tiempos, marcada por la cubanía",
expreso.
Notable repercusión ha tenido este libro, dentro y fuera del país, conservatorios de Villa Clara, Matanza, La
Habana, Argentina, Republica Dominicana,
España y Alemania ya lo incluyen
en sus fondos bibliográficos,
siendo esta una manera de contribuir a la difusión de la música cubana.
