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| Fidel despide al Folklórrico Nacional en su primera gira |
Sobre
su relación con el Conjunto
Folklórico Nacional de Cuba, en los primeros años de esa institución, nos
comenta Jorge Prieto Lazo, uno de los fundadores de la cincuentenaria compañía
músico danzaria.
“Recuerdo
el día de la primera función del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, en el
Teatro Mella, allá al fondo en la última fila estaba él.
Nosotros
lo vimos y no dejamos de repetirlo, por el telón lo divisamos todos, estaba allí,
sentado y esperando a que saliéramos a la escena, esa fue una prueba de fuego
para los que nos iniciábamos en el arte, porque bailar por primera vez en ese
teatro y para Fidel Castro, era demasiado…”
A
la interrogante de lo que sintieron, el octogenario comentó: “…aunque sea una
frase dicha muchas veces, fue una emoción difícil de narrar, ese día no
bailamos para él, estábamos muy nerviosos y nos queríamos morir.
El
Teatro estaba muy lleno, más de 1700 personas y entre ellos él…”
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| Jorge Prieto Lazo |
Otro
momento recordado por el actor jubilado fue el relacionado con la primera
salida al exterior de la Compañía.
“….
Íbamos a Europa y él se apareció en el Aueropuerto Nacional José Martí, dialogó
con algunos de los que allí estábamos, entre ellos con la bailarina Margarita
Ugarte, ya fallecida.
Nos
recomendó que no hiciéramos quedar mal a Cuba. Esa fue la segunda vez que lo vi
de cerca, y la última.
Un
momento interesante en aquel encuentro fue cuando se reencontró con Mario
Dreke Alfonso “Chavalonga”, quien había sido uno de sus asistentes durante
la etapa de la Sierra Maestra.
Él
siempre decía “…el día que Fidel me vea, me tiene que conocer…”, todos nos
burlábamos, pero la vida le dio la oportunidad de demostrar que tenía razón.
Se
dio la coyuntura y llegó Fidel al Aueropuerto, y al ser alertado de la
presencia de alguien que lo conocía de la etapa insurreccional, lo mandó a
buscar, al verlo recordó su rostro y el apodo por el que se le conocía.
Todos
quedamos anonadados cuando lo escuchamos llamarlo “hermano” y abrazarlo con
cariño. De igual manera hizo la historia de su relación.
Otro
de los integrantes de la compañía que tuvo vínculo con el Comandante en Jefe
fue Ramiro Pedroso (percusionista), ambos vivieron momentos especiales durante
la última etapa de la guerra libertadora.
Antes
de irnos el Comandante expresó: “Ahora si está bueno esto, aquí hay dos de los
que estuvieron conmigo en Cayo Confites, y nos recomendó portarnos bien…”
Recuerdos
como estos tienen muchos artistas cubanos, ya que Fidel Castro Ruz fue alguien
muy relacionado con el arte, reconociendo sus valores y aportes a la
conformación de la identidad nacional.
