Llegó de allá del monte

Si usted escucha mencionar a Fernando Borrego Linares, tal vez no sepa de quien se trata, pero si oye  Polo Montañez, de seguro su memoria se remontará a un cubano bonachón, amante de la buena música y de singular talento para las sonoridades románticas.

Juglar de las sonoridades típicas de los campos cubanos; figura impregnada de misticismo por su historia y sencillez. Polo llegó a ser el tercer cubano premiado con un  Disco de Oro y Platino con su primer CD "Guajiro Natural", del cual se vendieron en Colombia más de 40.000 copias lo que lo hizo  el artista internacional más escuchado.

Luego llegó "Guitarra Mía" y así sucesivamente hasta exceder los cien, realzado por el mérito de universalizar los ritmos más auténticos de las campiñas de Cuba, logrando imponerse en el gusto popular.

Hombre de campo y trabajador incansable tuvo varias ocupaciones: carbonero, ordeñador de vacas, tractorista y cortador de caña, entre otras.

Visitó cinco veces Colombia, en dos oportunidades, Francia; también estuvo en Portugal, Bélgica, Holanda, Italia, México, Ecuador y Costa Rica. Compartió con artistas como Rubén Blades, Andy Montañés, Compay Segundo, Eliades Ochoa, Adalberto Álvarez, Dany Rivera y otros.

El 20 de noviembre de 2002, en viaje de regreso de ciudad de La Habana hacia San Cristóbal, impactó su auto contra un camión en la zona de La Coronela, resultando gravemente herido, dejando de existir físicamente el 26 de noviembre, provocando un gran dolor entre sus seguidores y legando al mundo una obra que quedó para la historia de la música popular cubana.

Cuando se hable de íconos de la música de esta Isla del Caribe, es obligado mencionar a ese guajiro natural que llegó de allá del monte, Polo Montañéz.