Justo
cuando la Organización
para la Unidad Africana
(OUA) cumple medio siglo de existencia, en la habanera localidad de Güanabacoa
las raíces africanas volverán a hablar en la edición 22 del Festival de Raíces
Africanas “Wemilere”.
Este
evento estará dedicado, fundamentalmente, a la cultura Bantú y a su impronta en
la cubana, nación donde se mantienen vivas las manifestaciones más autóctonas
de diferentes corrientes mágico-religiosas de raíz africana.
Wemilere
ha ido viajando, por naciones africanas
y en esta ocasión se dirige hacia la influencia de la diversidad Bantú
expresada en Cuba en las cinco manifestaciones de las ramas del Palo Monte,
variantes que están vivas en la cultura fundamental la región occidental de
este Archipiélago.
El
Festival irá más allá , se extenderá hacia lo Yoruba y el
Abakuá como culturas auténticas que pernearon la identidad de esta nación
caribeña, donde están presentes en el resto de las artes, fundamentalmente en
las danzas, la arquitectura, las costumbres y la culinaria, aún venidas de
España.
El
certamen artístico incluye demostraciones de agrupaciones músico-danzarias que
mantienen lo autóctono de lo africano, ponencias y resultados de
investigaciones serán presentados en el evento teórico que ocurrirá en el Museo
Municipal, mientras que la comunidad no estará ausente, en los barrios de esa
parte de la geografía capitalina también ocurrirán acciones culturales
protagonizadas por el aporte de elementos comunitarios practicantes o no de las
ramas de la religión afrocubana.
Los Presidentes de
Honor hablan
Rogelio
Martínez Furé y Yohanne García son personalidades de la cultura nacional con un
amplio aval profesional que los ha ubicado en la cúspide la las manifestaciones
artísticas, quienes además ostentan la condición de Presidentes de Honor del
“Wemilere”.
Ambos
provienen del Conjunto Folklórico Nacional cubano, agrupación que fundaron hace
más de medio siglo y que hasta hoy se ha
convertido en embajadora de lo más relevante de la cultura popular y
tradicional.
Para
el Doctor Furé “Wemilere” es más que una festividad, es la manera de constatar
la presencia viva del patrimonio cultural recibido de los antepasados llegados
del continente cuna de la humanidad.
“A
lo largo de más de dos décadas “Wemilere” ha sido un espacio de asunción de las
tradiciones positivas heredadas del continente africano en su totalidad,
expresado en las manifestaciones de la
cultura material y espiritual cubana”.
Uno
de los principales aporte de África, a la nacionalidad cubana se expresa en el
espíritu de rebeldía, expresado en el cimarronaje del siglo XVI hasta mediado
del XIX, llegada desde las diferentes regiones del África, puntualizó el
conocedor del tema.
“Para
la cubanía más fecunda es una fiesta, no solo recordar y asumir las tradiciones
históricas, sino sobre todo la presencia contemporánea de la afrocubanidad que
sigue como cantera de formas vitales y
que hará que los cubanos sean hombres y mujeres universales”, acotó.
Los
talleres de danza que se impartirán como parte del evento estarán a cargo del
maestro Yohanne García, quien además dirige la Compañía Folklórica
JJ, para la ocasión se impartirán clases magistrales donde se muestren las
maneras de expresar las danzas africanas desde las diversas vertientes (Yoruba,
Congo, Arará, Bantú).
La
novedad de este taller radica en enseñar de dónde se han extraído los pasos que
actualmente conforman las danzas populares (salsa, casino), pasos básicos que
también tienen su raíces en las danzas provenientes de la cultura religiosa
africana.
Las
clases magistrales estarán estructuradas a partir de la cultura yoruba, además
de la presentación de uno de los videos realizados a personalidades de la
cultura africana en Cuba, luego se realizará una explicación teórica de la
historia del baile, con lo que se pertrechará a los instructores de danza de
elementos para su trabajo comunitario.
“Muchas
de las danzas cubanas actuales tienen base en pasos rituales del panteón
Yoruba, con un significado dentro del sistema mágico-religioso que ha
trascendido a lo popular, y eso es importante que lo conozcan quienes enseñan”,
expresó el también bailarín.
Ejemplificando
lo antes dicho, García comentó que el paso básico de la “salsa” está en un
toque del tambor batá llamado “topa”,
igual sucede con la zamba brasileña cuyo paso fundamental procede de uno de los
que ejecuta el orisha Elegguá en las danzas yorubas enraizadas en Brasil.
Para
concluir el destacado intelectual sentenció: "...hay que hacer
investigaciones para darlas a conocer y así ayudar a que las personas sepan de
donde venimos, qué somos y qué podemos hacer”
No hay comentarios:
Publicar un comentario