“Mi Mundo” es el título del
primer fonograma de la percusionista cubana Brenda Navarrete, talentosísima
joven que ha logrado una simbiosis especial con los tambores batá, las
tumbadoras, el canto y el baile.
El volumen es una propuesta
sui géneris en la que dialogan los ritmos cubanos de matriz africana con el
jazz, el son y la rumba, por lo que me atrevo a asegurar que “Mi Mundo” es una
fotografía sonora de su protagonista, a quien en el escenario se le ve
desdoblarse sin temores a la magnitud del espacio, las exigencias del público y
la complejidad de cada momento.
Concebido en los estudios de
PM Records, bajo el sello canadiense Alma Records, el fonograma cuenta con la
asesoría musical de uno de los grandes de la música cubana Alain Pérez, quien
desde su sobrada experiencia deja su huella en este fonograma.
La historia musical de
Brenda Navarrete incluye el paso por la agrupación femenina Obiní Batá, el grupo que lidera
Alain Pérez y el grupo Interactivo, del cual aún es integrante, aunque también
dirige su propio formato “Habanaché” con el que se presenta en espacios
habaneros con una excelente sugerencia musical que incluye boleros, toques
yorubas, jazz, canción y hasta una sabrosa timba cubana.
Al llamado de “Mi Mundo”
acudieron amigos de excelente calidad musical y cualidades humanas como el
baterista Rodney Barreto, el trombonista Eduardo Sandoval, el percusionista
Adonis Panter, director del grupo de rumba Ozain del Monte, el pianista Rolando
Luna y el multi instrumentista Alain Pérez.
Sin temor a equivocarme “Mi
Mundo” dará mucho de qué hablar y marcará un estadio superior en la carrera de
la joven percusionista cubana Brenda Navarrete, quien le ha puesto nombre de
mujer a la percusión cubana
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