El cantautor dominicano Sergio
Vargas llegará por primera vez a un escenario cubano, para
acompañar al trovador Tony Ávila, quien promociona su más reciente fonograma
“Que se haga la luz”.
El concierto tendrá lugar
este 21 de julio a las 8:30pm en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de
Cuba, lugar donde ambas naciones latinoamericanas estrecharán aún más sus lazos
de amistad, esta vez expresados en la música.
Populares títulos del amplio
repertorio de Ávila, compuesto por guarachas, sones y canciones se fundirán con
boleros, baladas y merengues de la autoría del invitado especial quien
reconoció ante la prensa a esta oportunidad como la realización de un sueño,”
…por lo que este concierto, aseveró, servirá para homenajear a todos los
grandes de la música de esta Isla especial…”
En Conferencia de Prensa el
popular músico comentó la gran influencia de la música cubana en su quehacer
diario, en tal sentido puntualizó: “…en el lugar donde pasé mi infancia, junto
a hijos de otros cañeros, solo se escuchaba música cubana, por lo que desde muy
pequeño tengo la influencia del Septeto Habanero, Miguel Matamoros y Benny
Moré, entre otros.
Luego, por los años 70, toda la música que se escuchaba en mi país
era de la Nueva Trova cubana y mencionar a Pablo Milanés, a Silvio Rodríguez,
Miriam Ramos y Amaury Pérez era sinónimo de aludir a grandes exponentes de
calidad y compromiso, con ese referente musical me crié.
Después de profesional he
tenido la posibilidad de compartir con grupos como Van Van y NG La Banda y en
mi opinión son un ejército a los que es difícil vencer. Ahora felizmente estoy
en el lugar donde nacieron ellos…”
En relación con las nuevas
sonoridades que invaden el mundo, y las posibilidades que brindan este intercambio,
el popular intérprete comentó: “…las nuevas generaciones tienen un derecho
ganado y hoy en día en todo lo que se vende como música hay más ruido que
música, y la poesía también está siendo desplazada por pregones que a veces no
dicen nada.
No podemos quitarle a las
nuevas generaciones ese derecho soberano de bailar y escuchar lo que ellos
quieren, no es secreto que la música urbana nos está dejando a los poetas y los
cantores sin trabajo prácticamente, y como si fuera un plan conspirativo las
emisoras nos han ido sacando de sus diales.
La posibilidad de un
intercambio artístico entre Cuba y Colombia, que cada vez se hace más sólido,
es un antídoto contra el mal gusto. Los jóvenes conocerán de primera mano la
música que hacemos y tendrán mayores opciones para discernir entre los bueno y
lo no tan bueno… Mi gran premio será regresar a República Dominicana y decir
canté en La Habana”.
Valorando a Cuba y el
impactado da su creación musical en el mundo y en especial en América Latina y
el Caribe el dominicano Sergio Vargas apuntó:
“He viajado por muchos
lugares del mundo y me satisface haber llegado a un país sin maquillaje y sin
plástico, vivimos en un continente lleno de banalidades y mentiras y me encanta
ver a un pueblo autosuficiente, donde la música y los músicos tienen un rango
de respeto que me sirven como punto de partida.
En la actualidad La Habana es referente para los músicos del
mundo, para todos los que pretendemos hacer mejor nuestro trabajo, me impresionó
la capacidad que tienen los jóvenes de tocar con tanto nivel, aquí nació la salsa, el son, el bolero
y otros ritmos de los que todos tomamos prestadas sonoridades y células
rítmicas que nos han servido, a lo largo de años, para difundir nuestra cultura,
eso se lo debemos a Cuba y a sus grandes hombres de la música”.
Con sabias palabras conminó
a los que aquí nacimos a defender la identidad sonora del país “…es un deber de
todos los cubanos sentir orgullo y proyectar eso, aseveró, porque tienen un testimonial
que ha atravesado décadas.
Anunciar la presentación de
un grupo cubano en un escenario es garantía de éxito, ustedes tienen en la
música el hacha de los Vikingos, un arma muy poderosa”
Respeto
manifiesto por el Che
La vida y la obra de Ernesto
Guevara de la Serna (Che) es paradigma de generaciones de hombres y mujeres que
en el mundo se identifican con las causas justas.
Sergio Vargas es uno de esos
que profesan respeto por quien hace medio siglo fue asesinado en Bolivia: “…he
tenido varios problemas por ser admirador y amante de esa figura excepcional,
veo a la humanidad en su proceso y creo en las personas que se desdoblan y él
fue una de esas.
Una vez me vestí con una
camiseta que tenía su imagen, para un evento muy importante y eso me costó un
problema que de no ser por mis convicciones me hubiese entristecido mucho
porque en un lugar lejano a La Habana me condenaron, incluso fueron quemados
mis discos, por el hecho de llevar esa imagen en el pecho.
Haciendo una nómina de los
más importantes hombres de la historia de la humanidad, pongo a Jesús Cristo en
primer lugar, a Mahatma Gandi, a Nelson Mandela y a muchos otros que son mis
preferidos, en esa lista nunca se me ha olvidado el Che, porque él es de los
patrones que marcan mi vida y mi proyección social, partiendo de su
desdoblamiento como ciudadano…”
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