Afortunadamente
la generación de músicos que hoy se forma en la Universidad de las ARTES (ISA)
muestra un interés marcado por la excelencia en la creación y la interpretación
de clásicos cubanos y universales.
Una
inclinación hacia la música de cámara se hace notar en no pocos formatos que
surgen al calor de la asignatura homónima y que destellan como garantía de
futuro.
El
dialogo sostenido con uno de ellos lo ponemos ahora a su consideracion, son
cuatro estudiantes de instrumentos de cuerdas que cursan los dos primeros años
en el centro de altos estudios y se han agrupado en el Cuarteto de Cuerdas Arpeggione que lidera el violista Marcos
Ernesto del Risco y que integran Manuel Ciñaris Martell (violín) Jon Leonard
Cruz Cruz (cello) y Yilian Concepción Valada (violín).
La
idea surge a partir de las exigencias de la
asignatura Música de Cámara, que despertó el interés en Marcos y Manuel,
estudiantes e segundo año que ya visualizaban en los nuevos ingresos a sus
otros dos integrantes.
A
la interrogante sobre las exigencias de los instrumentos, Cruz Cruz comento:
"...es algo muy difícil, lleva mucho tiempo, paciencia y dedicación o se trata de estudiar en un
momento especifico, es que hay que hacerlo todos los días, exige mucha
disciplina y entrega..."
"Llevamos
vinculados a estos instrumentos desde las siete años de edad, más de la mitad
de nuestras vidas. No podemos obviar el estudio ni un solo día, para o perder
las habilidades. Acoto Yilian, quien más adelante afirmo:
"Nuestro
trabajo como equipo es muy complicado, el estar
de acuerdo ha requerido de comprensión y respeto, lo que por suerte
logramos..."
La
consagración a la música requiere e renuncia a otros placeres y este cuarteto
no es la excepción.
Un
ejemplo de ello lo ha vivido Jon Leonard quien tuvo que esperar quince años
para aprender a montar columpios, lo que evidencia el lugar que ha tenido la música
en su vida.
"Desde
que uno comienza la carrera, con apenas siete años, la vida se moldea, tuve una
vida hasta los siete años, de ahí en adelante la escuela y el violín me
hicieron cambiar por completo.
Cuando
me comparaba con otros de mi edad notaba las diferencias, mientras ellos a las
cinco de la tarde estaban listos para jugar, yo tenía que comenzar a estudiar
el instrumento, hasta las ocho de la noche...', apunto el director.
Sus
vidas personales y profesionales han estado marcadas por la estrecha relación
que ha surgido entre ellos, a ese particular se refirió Manuel Cañarís al
reconocer en sus colegas a "hermanos" en quienes confiar.
"...resulta
difícil comenzar a describir cuanto ayuda trabajar juntos con personas tan
especiales. Juntarnos a conversar es un sin fin de cosas para aprender, sobre música
y fuera de ella, entre nosotros nos damos consejos y nos ayudamos para la
vida".
Estos
cuatro jóvenes dejaron huellas en la reciente edición del Festival de Música de
Cámara "A tempo con Caturla", hasta donde llegaron con un exigente
programa que incluía, entre otros temas el mundialmente famoso Fuga y misterio, de Astor Piazzolla y el
popular Pare cochero, de Marcelino
Guerra.
Su
presencia como invitados al Festival ha sido una experiencia especial, por
primera vez dejan los muros del conservatorio, y compartir con formatos del
país y con personalidades de la música cubana ha contribuido a su joven visión
del mundo profesional.
El
escaso tiempo que les queda libre también es aprovechado por estos talentosos
instrumentistas, disfrutar de los amigos, de un juego de pelota, o del amor
están entre sus preferencias.
Datos
curiosos de estos noveles músicos son el hecho de que el violoncelista Jon
Leonard Cruz Cruz es el primero que se gradúa en ese instrumento a lo largo de
la historia de Sagua la Grane, su ciudad natal y que Yilian Concepción resulto
primer premio en la mas cercana edición del Concurso Nacional de Violín.
Con
nuestros más sinceros deseos de éxitos agradecemos a los jóvenes integrantes
del Cuarteto de Cuerdas Arpeggione
por la entrevista concedida a esta publicación.
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