De
vuelta al barrio es el título del tercer fonograma de El niño y la verdad, agrupación de
música bailable que ha sabido mantenerse en la preferencia del público, con a
penas cinco años.
Sobre el volumen dialogamos
con Emilio Frías, voz líder, compositor y director de la agrupación.
“Este es un disco muy
sabroso, muy bailable, el más bailable de los tres que tiene la agrupación; fue
pensado de esa manera desde la ejecución con el propósito de que quienes lo
escuchen lo hagan de pie, no queremos que la gente se siente con este Disco, y
creo que el resultado está, luego nos dirán”, comentó.
Uno de los temas contenidos
en el volumen lleva por título La cosa
mala, y este será el primer sencillo a promocionar con un video clip que
pronto estará en las pantallas de los televisores, en relación con el tema su
compositor explicó lo siguiente: “…es un llamado a relajarnos un poco y vivir
la vida de otra manera para que no te dé una cosa mala, que puede ser una
enfermedad, el estrés y muchos otros males que proliferan en la actualidad.
Me da mucha alegría este
tema y acabamos de hacer un video clip con el maestro Alejandro Valera, con
quien repetimos trabajo. Estoy seguro de que el público lo disfrutará y será
feliz con él…”.
Durante la etapa estival, a
partir del 29 de junio, los barrios habaneros recibirán la música de este
volumen en una gira que protagonizará la agrupación.
De
vuelta al barrio promete ser un excelente regalo para el
público bailador, concebido por el sello discográfico de la Empresa de Grabaciones y
Ediciones Musicales de Cuba (EGREM).
Como elemento distintivo
para el fonograma contentivo de una decena de temas, sobresale lo que a
continuación declaró el propio Frías “…este es un disco muy sincero, muy cubano
y auténticamente de barrio.
En la sonoridad este volumen
se diferencia de los anteriores (Llego la
verdad y Más duro) por la
inclusión de un teclado, lo que da un toque peculiar a esta producción, en la
que no participa ningún vocalista como invitado, aunque si contamos con la
presencia del arreglista Germán Velazco, el trompetista Alexander Abreu, el
grupo de rumba Ozain del Monte”.
En cada propuesta
fonográfica de esta joven agrupación, ha habido espacio para las sonoridades
tradicionales de esta Isla, este volumen no es la excepción y por ello aparece
un Pilón (homenaje a Pacho Alonso), que tiene una sonoridad actual, pero con la
base rítmica del original.
Otro de los ritmos
tradicionales que aparecen en De vuelta
al barrio es el Chachachá.
“… en el primer disco incluimos un bolero, en el
segundo una Rumba, y siempre incluiremos espacios para la música que nos
identifica como nación…”, continuó el carismático Frías.
A lo largo de cinco años, El niño y la verdad se ha mantenido en
el gusto del público, elemento al que hizo referencia su director al expresar:
“Permanecer en el gusto del público en el contexto sonoro de la Cuba actual es el resultado
de nuestra autenticidad, ese es uno de los grandes méritos de la agrupación.
Nos hemos ganado un espacio en el panorama musical por ello.
Nunca me ha gustado hablar
de sello o identidad sonora, ya que me parecía muy pronto hablar de ello con
tan poco tiempo de fundada la agrupación, no fue hasta que voces autorizadas
comenzaron a hacerlo, que lo reconozco.
Hoy los que tienen un peso
en la palabra como Cesar “Pupy” Pedroso, Alexander Abreu y el maestro Adalberto
Álvarez, me ha reconocido una sonoridad que nos distingue como grupo,
identificada por la guitarra, la manera de hacer la música y las
composiciones…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario