Este fin de semana el Teatro Martí abrirá sus
puertas a una exquisita sugerencia del Teatro Lírico Nacional, con la que
celebrarán el centenario del norteamericano Leonard Bernstein,
uno de los más importantes compositores del siglo XX.
Para la celebración se han
escogido fragmentos de dos de sus más emblemáticas creaciones: la opereta
“Candide” y el “West Side Story”, para lo que tendrá una especial significación
la ejecución musical de la orquesta Filarmónica “Duchesne Cusán”, de la Universidad de las
Artes (ISA), dirigida por el joven César Eduardo Ramos, con quien dialogamos.
¿Cuánto
ha exigido, para el formato que diriges, montar estos programas?
Ha sido un proceso
trabajoso, primero hemos tenido que crear las partituras de ambas obras, lo que
nos ha exigido, a varios, crear las partichelas correspondientes.
A eso se suman cuatro
semanas íntegras, de ensayo, y un nivel de versatilidad muy grande en los
músicos.
Como joven de 20 años de
edad, dirigir estas obras tan grandes ha exigido de mí mucho estudio, lo que ha
sido una experiencia enriquecedora y agotadora a la vez, porque trabajar con 70
músicos no es tarea fácil.
¿En
tu opinión dónde ha estado la mayor complejidad de estos dos programas?
En inicio la diferencia de
géneros y la orquestación para cada uno, son dos obras completamente
diferentes.
Para “Candide” tenemos una
Orquesta Sinfónica, pero “West Side
Story” es un musical y las orquestas para el Teatro Musical son diferentes, por
ser un trabajo más cameral y difícil, teniendo en cuenta la música y la
diversidad de géneros que la componen.
¿Cuántos
años tiene la Filarmónica “Duchesne Cusán”?
Se creó en 2014, no con el
nombre que tiene ahorra, sino como Orquesta Filarmónica “Chicago-ISA”, por un
intercambio que tuvimos con un formato similar en la ciudad norteamericana.
Después de ese intercambio
no trabajamos más, durante un par de años, hasta un trabajo que realizamos con
el pianista congolés Ray Lema y con el director brasileño Joao Mauricio Galindo
(director de la Sinfónica de Jazz de Sao Pablo), y el pasado año acompañamos a
la cantante brasileña Fabiana Cozza.
Y ahora este proyecto, que
tristemente será el último para la agrupación.
¿Por
qué se despedirá la Filarmónica “Duchesne Cusán”?
Trabajar con tantas personas
es una labor ardua, a lo que se suma el hecho de que no tenemos todas las
condiciones necesarias para trabajar, necesitamos un equipo de trabajo y una regularidad
que no tenemos.
A eso se le suma la
existencia de otras agrupaciones más antiguas y que requieren una permanencia
en función del tiempo de fundadas, y también por la excelencia musical.
La Orquesta Sinfónica del
ISA adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana durante todo el año, con una
labor que debe ser respetada y protegida, por la calidad de su trabajo y los
invitados con que interactúa, por solo citar un ejemplo.
Por otra parte, mi condición
de estudiante de segundo año, en dos especialidades (Dirección de Orquesta y Violonchelo),
necesita que le dedique un poco de tiempo.
¿Pero
este trabajo te ha aportado mucho a tu formación?
Indiscutiblemente, para
nosotros los directores, que siempre nos quejamos de tener pocas oportunidades
para desarrollarnos esta ha sido una oportunidad especial, por lo que la
Orquesta no será desintegrada completamente.
En su lugar cambiará su
formato y quedará en una Orquesta de Cámara con la que seguiré trabajando con
algunos músicos de viento, para crear la futura Sinfonieta de La Habana,
(formato que existe en varios lugares del mundo)
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