Grupo La Cruzada pretende despertar con su música

Entrevista a Gustavo González, director de La Cruzada

“El título de este volumen es un llamado a despertar los sentidos de ese letargo en que siento vive mi generación y las que nos suceden”.

Con el concierto “Música que despierta”, que protagonizado por la agrupación musical cubana La Cruzada, tendrá lugar el sábado 30 de marzo a las 20:00 hora local, en la Piragua (Malecón habanero), la Asociación Hermanos Saíz (AHS)  inicia la jornada de celebraciones por el aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas.

El concierto también festeja el tercer aniversario de la banda y el lanzamiento del CD homónimo, producido por  la casa discográfica Bis Music, sumándose, además, a las festividades por los cinco siglos de La Habana.

La Cruzada ha convocado para la ocasión a músicos jóvenes, en su mayoría miembros  de la AHS, cuya obra se inscribe dentro de la escena alternativa contemporánea: Annie Garcés, Telmary, Zona Franca (Guantánamo), Compinche (Pinar del Río), Jesús el Xtelar, el grupo A2ram y Vocal Renacer, a los que se unen la compañía danzaria Paso a paso y Norge Cedeño, primer bailarín y coreógrafo de la compañía Danza Contemporánea.

En diálogo con Gustavo González, director de La Cruzada obtuvimos detalles del trabajo de la joven agrupación:

“A este aniversario estamos llegando, para nosotros, por todo lo alto, primero por concretar tantas cosas al unísono en este concierto que solidifica nuestro trabajo.

Este ha sido un disco soñado, pensado y trabajado desde hace dos años, y con el concierto abriremos un ciclo de presentaciones en diferentes espacios, yo creo que los espacios públicos  es otro de los escenarios donde se están llevando a cabo batallas importantes.

Nos interesa hacer menos presentaciones, pero que tengan más impacto, ya que nuestro propósito no es ganar seguidores ni alcanzar fama, es que nuestra realidad es que en esta Isla de la música coexistimos muchas agrupaciones, buenas y no tanto, y lograr un espacio en medio de eso necesariamente tiene que estar acompañado de un pensamiento estratégico”

En relación con los principios estéticos que rigen el camino de La Cruzada, su líder apuntó: “…la coherencia, me resulta molesto escuchar obras de artistas que en un tema proponen una cosa y en otro su propuesta es totalmente opuesta.

Por supuesto que respeto la diversidad de criterios, creo que el arte es un escenario para el debate siempre que se haga con respeto y que se sepa que la opinión de uno puede tener criterios en contra, pero pretendemos mantener una coherencia entre nuestra manera de pensar y de vivir.

Nos interesa mucho que la música que hacemos tenga la capacidad de generar cambios positivos en las conductas del público, por lo que mantenemos el principio de llevar mensajes concretos, sin tapujos y encaminados a promover la reflexión.

Todo nuestro discurso  lo hilvanamos  en correspondencia con el compromiso y la regla moral en que hemos decidido vivir y con la que no estamos dispuestos a hacer concesiones.

Una de las premisas de nuestro trabajo es hacer lo que nos gusta, y luego que eso nos de buen resultado, no que por tener un resultado provechoso tengamos que hacer lo necesario...”.

Sobre las pretensiones de La Cruzada con este disco las consideraciones del también vocalista fueron las siguientes:

“El título de este volumen es un llamado a despertar los sentidos de ese letargo en que siento vive mi generación y las que nos suceden.

Me preocupa mucho la música que hoy se escucha por las mayorías, porque en lo personal soy del criterio de que la música es una herramienta muy poderosa, creo que lo que cuesta mucho trabajo lograr en una campaña de comunicación, se hace menos difícil a través de una canción.

Y lo que toma mucho tiempo para ser construido puede ser destruido por una canción, y no puedo negar mi preocupación al ver cómo algunos jóvenes y adolescentes consumen la música, y otorgan todo el crédito a que la vida es como lo dicen esas canciones.

Por eso quiero que mis canciones se parezcan a la sociedad que he soñado, a la que me inculcaron mis padres y que aprendí de las generaciones que me antecedieron y a los principios que llevo en el corazón…”

Desde el punto de vista conceptual este volumen es una declaración manifiesta en favor de la escala de valores que han regido la vida social de esta nación y que en los últimos tiempos está deprimida, con un discurso expresado desde un lenguaje contemporáneo.