Compañía Nataly y su Latino Show siembra arte cubano en Panamá

La presencia de artistas cubanos en otras latitudes adquiere especial significación cuando toca el alma de niños y jóvenes que en sus países carecen de la posibilidad para desarrollar talento e ingenio en las diferentes manifestaciones.

Ejemplo de ello es la compañía Nataly y su Latino Show, agrupación danzaria que por casi dos años trabaja en la ciudad de Panamá con acciones que infunden confianza y destreza en no pocos niños, jóvenes y adolescentes.

Creciendo al compás de la danza es el título del proyecto que de forma gratuíta la joven y talentosa cubana lidera en la Fundación Esperanza de la citada ciudad, auspiciado por el Centro de Deesarrollo Danzario para niñas, niños y adolescentes.

Destinado a niños con probelmas sociales, procedentes de familias disfuncionales o en situaciones de riesgo, con escasos recursos económicos o de padres migrantes, esta acción comunitaria tiene entre sus objetivos centrales utilizar el arte y la enseñanza danzaria como herramienta que estimule, en edades tempranas, el desarrollo biopsicosocial.

Desde sus inicios, este proyecto ha logrado importantes impactos en la vida de las familias de esa comunidad panameña, alcanzando en sus niños mayores y mejores relaciones interpersonales, desarrollo de habilidades comunicativas, mejor conexión con el entorno, autonomía y capacidades para poner en práctica inciiativas propias, notables mejoras en el lenguaje y habilidades cognitivas.  

Otras áreas en las que se han beneficiado los niños participantes de Creciendo al compás de la danza son la cognitiva y la psicomotriz, áreas en las que la líder ha podido desarrollar mayor concentración, percepción, creatividad estimulación sensorial, coordinación de movimientos y sobre todas las cosas alegría y disfrute sano.

Por el nivel de autoestima desarrollado en los niños, la pérdida del miedo escénico y la disciplina manifestada en cada encuentro las autoridades, familiares y los propios infantes  agradecen sobre manera la influencia de la joven bailarina, quien toma como base para este trabajo experiencias cubanas, métodos y estilos adquiridos durante su etapa de formación en academias de Camaguey y La Habana.

Los ritmos cubanos están en un lugar primordial en el diseño del proyecto que con una duración de tres meses ha alcanzado una cifra mayor a los 80 beneficiarios, niños que de manera indirecta se convierten en multiplicadores de la cultura cubana, al interactuar con sus coetáneos y con sus familiares.

Cerca de un año en la ciudad de Panamá ha sido suficiente para que Nataly y su Latino Show haya logrado incertarse de manera armónica en la vida cultural de la localidad, protagonizando otras acciones, entre las que destacan el Taller Viajando a través del Casino, en el que cada domingo desarrollan clases de danzas afrocubanas, son y casino.

Pero esta no es la primera experiencia de trabajo internacional de la agrupación danzaria cubana, Rusia, Turquía y Francia confroman la lista de naciones por las que ha ido dejando su huella, logrando intercambios satisfactorios con prestigiosas compañía de esas naciones e incursionando en espectáculos circenses y de otros géneros escénicos.

Para fines de 2019, antes de regresar a Cuba, Nataly y su Latino Show, cumplirá con un renovado contrato en Turquía, lugar a donde volverán con un espectáculo conformado por genuinas expresiones cubanas y caribeñas que de seguro dejarán las puertas abiertas para un futuro.

Nataly León Recodé es la líder de la prestigiossa agrupación, a pesar de su corta edad tiene una sólida carrera profesional en la que destacan su incursión en agrupaciones de danza yoruba (Ballet Folclórico de Camaguey y Obiní Batá), instituciones que incidieron de manera notable en la conformación de su identidad como artista y en la menera en que dirige su agrupación.