sábado, 20 de junio de 2020

En la danza cubana las raíces hablan desde lo profundo


Raíces Profundas es el identificativo de la compañía de danzas folclóricas que fundara hace exactamente 45 años Juan de Dios Ramos Morejón: el Rumbero Mayor.


Las experiencias adquiridas durante su permanencia en el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, (institución de la que fue fundador), destacaron como elementos esenciales para que el bailarin, coreógrafo y percusionista diera vida a una agrupación que ha defendido el valor de la cultura danzaria cubana, fundamentalmente las que tienen su matriz en África.

Con un paso ascendente en cada propuesta, Raíces Profundas, demuestra evolución profesional y el compromiso de sus integrantes con las expresiones más raigales de la cultura popular de esta Isla.



Concepciones escénicas que evidencian el resultado de investigaciones profundas sobre el hecho folclórico, se compendían en un repertorio que propicia acercamientos mayores a la mirada que desde Cuba se hace a las expresiones danzarias y musicales que acompañan al sistema mágico-religioso proveniente de la cultura africana y sus diferentes etnias.

Danzas, cantos y toques se entremezclan con la teatralizacion de leyendas o patakines adjudicadas a las deidades, para complementar propuestas escénicas de reconocida calidad.



Un beso de mi Habana, Addé ará y Patakin I y II son de las coreografías mejores recibidas el público admirador del trabajo de la compañía de danzas folclóricas que ahora conduce la bailarina y coreógrafa Idolidia Ramos.

Una reconocida presencia en escenarios cubanos e internacionales ha hecho de Raíces Profundas un referente del arte folclórico contemporáneo, teniendo en cuenta las maneras en que provocan diálogos intergeneracionales. 



Temas ancestrales expresados en leyendas llevadas a la escena, han suscitado divergentes opiniones, a partir de vestuarios y maquillajes que transgreden las normas conservadoras para su   tratamiento.

Estas polémicas son de gran valor para los integrantes de esta generación de artistas, quienes agradecen las "lecturas" disímiles a sus propuestas.



"...quiero enfatizar que nosotros no hacemos religión, sino arte y esa permite interpretaciones sublimes del hecho folclórico propiamente dicho, en mi opinión. 

Todo ha evolucionado y los santos de hoy no viven ni visten como antes, lo que los hace más contemporáneos...", comentó Emilio Yasmel Hernández González, coreógrafo, bailarín y diseñador de la compañía.

Para celebrar el aniversario, cuando todo regrese a la normalidad, los integrantes de esta compañía preparan el estreno de Okokan, vocablo yoruba que identifica al corazón, y titulo escogido para la más reciente creación de Emilio Hernández.

En esta propuesta el artista pretende, desde los latidos, contar historias del Panteón yoruba, caracterizadas por el misticismo,  esta vez aderezadas con elementos de la cultura Bantú y los bailes populares cubanos.

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