jueves, 3 de diciembre de 2020

Cine Latinoamericano, una prescripción médica


Con el slogan
Lo que recetó el doctor, comenzó la edición 42 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, cita habanera que en esta ocasión ha sido estructurada de manera diferente, cumpliendo con los requerimientos que impuso la COVID-19.

A diferencia de años anteriores, la televisión cubana en su Canal Educativo, abrió espacios para la proyección de cintas que llegarán a la sala oscura, con el propósito de aumentar el alcance de la edición, y en correspondencia con las medidas de distanciamiento físico imprescindibles para esta oportunidad, a través de esta señal se podrá disfrutar, hasta el doce de diciembre siempre a las nueve de la noche, de cintas que evidencian la tradición cinematográfica en la región.

La película escogida para la inauguración fue la cubana La última cena (Tomás Gutíerrez Alea, 1976), en una versión restaurada por el Archivo de la Academia de Arte y ciencias Cinematográficas de Hollywood, la misma institución que devolvió la vitalidad a otras dos importantes películas cubanas también del icónico realizador: Una pelea cubana contra los demonios (1971) y La muerte de un burócrata (1967).

92 cintas que provocan acercamientos a la realidad latinoamericana de hoy, están de paso por salas habaneras como parte del programa de la cita cinematográfica, que en condiciones especiales se desarrolla hasta el trece de diciembre, en una primera dosis que hace de estas jornadas momentos especiales para despedir un año que ha estado marcado por una mortal pandemia.

Los amantes del séptimo arte del área pueden adquirir entradas para disfrutar de las propuestas de la 42 edición del Festival de Cine de La Habana, en las taquillas de los cines Yara, 23 y 13, Acapulco, Riviera y La Rampa.

Entre los títulos que han llegado a la capital cubana, en esta primera etapa de la fiesta del celuloide destacan Hotel Coppelia, del dominicano José María Cabral (Carpintero), Inmortal cinta del argentino Fernando Spiner ganadora del Premio Coral de post producción de la edición 41 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, y Matar a Pinochet, coproducción chileno, argentina, española.

Una de las novedades de esta oportunidad es la inclusión de Cuba entre las naciones participantes en la sección  A media noche, en la que se proyectan filmes que se acercan a la temática del terror y en la que la nación anfitriona participa con la película Rumor, de Maykel Pardini Padilla.

Entre los países con mayor presencia en esta atípica cita destacan Argentina con 19 filmes, Brasil con 13 y México y Cuba con 6 cada uno.

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