La historia de la música cubana está plagada de icónicas figuras y formatos que desde tiempos inmemoriales han escrito en el pentagrama nacional, formando parte de la banda sonora que ha acompañado la vida de generaciones.
Una de esas luminarias es, sin dudas, Félix Chappottín, a quien en la edición de 2020 del Festival Internacional Jazz Plaza se le reverenció de una manera singular, a solicitud del Centro Nacional de Música Popular.
El encargo tomó por sorpresa al talentoso Eduardo Sandoval, reconocido trombonista, exponente de lo más descollante de la música cubana contemporánea.
Eduardo Sandoval |
"...cuando recibí la encomienda me asombré, la primera motivación estuvo en cumplir con la calidad que merecia, la encomienda.
A eso le sumé mis vivencias con el Conjunto Chappottín, del cual mi padre es cantante desde hace más de veinte años.
Crecí rodeado de sus integrantes, y creo que ese fue de las principales razones para que el Centro pensara en mí como líder de este homenaje, para el que me inspiré y traté de hacerlo lo mejor posible, a la altura de ese grande de la música cubana", comentó el virtuoso instrumentista.
En el empeño lo acompañaron otros importantes instrumentistas, quienes aportaron su creatividad en composiciones y arreglos musicales: músico europeo Mirón Hauser y los cubanos Roisel Suárez "Compota" (trompetista) y Julio Montalvo.
Importante fue el apoyo incondicional del versatil Yuniet Lombida, quien además de formar parte del formato conformado para la ocasión contribuyó en la organización del concierto.
El concierto ofrecido al público en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional fue recogido en un DVD que en fecha reciente fue presentado a la prensa y que está en las principales plataformas de comercialización de la música al abrigo de Producciones Abdala.
Contentivo de once temas en el audiovisual dialogan dos estilos y formatos comprometidos con la sonoridad del legendario trompetista y director, cin ejecuciones que defienden su legado.
El Conjunto Chappottín y una Big Band conformada especialmente para la ocasión fueron los protagonistas del concierto en el que la antología y la modernidad se fundieron para conformar una amalgama de melodías que ponen a bailar al más exigente.
Este audiovisual despertará la memoria de quienes acompañaron sus mejores años con temas como Camina y prende el fogón, Fuego en el 23 o El Carbonero, por solo citar algunos de los éxitos de la reconocida agrupación.
Escribir para una Big Band, y dirigirla fue de los desafíos asumidos por Sandoval, quien reconoció sus exigencias.
"...yo nunca habia escrito para este formato, y no negaré que tuve un poquito de miedo por la novedad que representabaí.
Respeto mucho a los músicos que escriben para formaciones similares, porque es algo muy serio. Exige mucho conocimiento y yo ando en busca de enriquecer el que tengo, así que no creo que muy pronto vuelva a asumir tal encargo.
Esta vez me salió bien, pero eso no significa que siemprr sea así.
El tiempo de que dispuse para ello fue un excelente aliado. Pero salió y salió bien y eso es lo que más me ha contestado", afirmó.
Sus expectativas con este audiovisual son grandes, a pesar de los derroteros de la música en la actualidad.
"... estamos claros de que la música en estos momentos se inclina hacia otro lado, los géneros urbanos son los más consumidos hoy, pero le hemos puesto mucho amor, para qie cuando llegue al público lo disfruten tanto como nosotros, o al menos se sienta bien.
Si camina como nosotros queremos dependerá de la divulgación y la gestión de venta, además de hasta donde llegue a calar en el gusto del bailador o del admirador de lo más auténtico de nuestros ritmos.
Esta es una música que tiene mucha elaboración y más contenido musical, y la gente hoy está buscando algo más sencillo. Pero vale la prna dsrles también una dósis de esto.
Aún con todo este panorama espero que el material recorra Cuba y el mundo para que todos se enteren de lo que estamos haciendo los jóvenes en muestra de respeto por las raíces melódicas de esta tierra...".
En momentos difíciles no hay pausa
Lo incansable de este joven ha sido un incentivo para buscar alternativas con qué afrontar las restricciones impuestas por la compleja situación epidemiológica que vive el mundo.
Nuevos proyectos, incursiones en otras esferas de la música y una mayor presencia en las plataformas digitales han marcado el paso de Eduardo Sandoval durante los últimos tiempos.
"En todo el tiempo que lleva el azote de la pandemia en Cuba no me ha faltado trabajo, grabaciones, estudio y más han ocupado los espacios previstos para giras y presentaciones en público.
Estoy comenzando a producirle música a otros artistas, hay dos jóvenes que han confiado en mí para eso y me han motivado a abrirme hacia esta faceta.
También ese es otro trabajo que respeto muchísimo y que no es fácil por rebasar los límites de la interpretación y ofrecer una visión mayor de lo que es la música.
Desde esta nueva perspectiva estoy incursionando en arreglos de Salsa, para el cantante Joaquín Garcia, mientras que para la joven Era lo hago desde el pop, el blues y el jazz..."
Facebook es otro de los espacios hasta donde Sandoval ha llegado con una nueva iniciativa que ha tenido excelente acogida, en ese sentido comento lo siguiente:
"...me inventé un proyecto que bauticé A Trombón limpio y con el que he compartido con muchos trombinistas internacionales, todos con carreras espectaculares.
Lo que busco con esto es realzar mi carrera dentro de Cuba, sin poder salir. Lejos de envanecerme por mis cualidades como instrumentista, me apoyo en ellos y la solidez de sus desempeños, para lograr un reconicimiento internacional...."
Como primicia el versatil músico anunció que piensa en su tercer disco, en el que además de ejecutar el trombón cantará.
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