Ayer
24 de octubre falleció a los 102 años de
edad, el Premio Nacional de Música Domingo Faustino Aragú Rodríguez. Este
destacado músico de formación
principalmente autodidacta. fue uno de los precursores de la Escuela Cubana de
Percusión y fundador de la
Sociedad de Percusionistas de Cuba.
Fue el Maestro de
la Percusión
de Cuba, el iniciador y principal exponente de la Escuela Cubana de
Percusión, cuna de numerosos e importantes percusionistas y profesores, que
laboran actualmente en todo el archipiélago cubano, así como en numerosos
países del extranjero.
Gran lector y
estudioso sin límites de la
Historia y la
Metodología de su especialidad, pudo concebir y editar en 1995
su más importante obra, nombrada Los instrumentos de Percusión,
ejemplificado con partituras para conjunto y orquesta de los mejores
compositores cubanos, donde se recoge toda su experiencia y conocimientos en
las principales disciplinas docentes de la percusión.
Realizó un
detallado estudio recientemente, del Capítulo III «Los instrumentos de
percusión» del libro de Hermann Scherchen El Arte de Dirigir la Orquesta, texto para
el que redactó Notas Aclaratorias, indicando su necesaria publicación, de
acuerdo con sus valores estético-musicales y técnicos, que hacen imprescindible
su conocimiento para percusionistas y quienes deben conducirlos musicalmente.
Se le considera
el Padre de la Enseñanza
de la Percusión
en Cuba, por su relevante labor como iniciador de la formación de
percusionistas cubanos en centros como:
- La Escuela Nacional de Instructores de Arte;
- El Conservatorio Municipal de La Habana, actualmente, Amadeo Roldán;
- El Conservatorio Alejandro García Caturla;
- La Escuela Nacional de Arte
- El Instituto Superior de Arte.
Como
miembro de la
Orquesta Filarmónica, hoy Orquesta Sinfónica Nacional de
Cuba, se desempeñó como tímpani solista hasta su jubilación en 1984, espacio
donde se ganó la admiración de numerosos músicos y directores invitados.
Incursionó, además, en importantes orquestas de la Radio y la Televisión y colaboró
con el acompañamiento musical de artes escénicas como el Ballet, la Ópera y Zarzuela de la Isla.
Se distinguió en
varios campos del arte de la percusión, como la ejecución de instrumentos
populares cubanos, de banda, percusión general de orquesta, tambor y tímpano.
Domingo
Aragú, eminente músico conocido como el Padre de la enseñanza de la Percusión en Cuba, elaboró
en calidad de Asesor Nacional de Enseñanza, planes y programas de estudio y
confeccionó los textos Instrumentos
cubanos para aficionados Volúmenes III y IV (1963), El Redoble (1974) y Los instrumentos de Percusión (1995).
Además
se destacó en los campo de la enseñanza artística de la percusión sinfónica; la
metodología de la enseñanza e historia de la percusión; la construcción, diseño
y reparación de baquetas de concierto y cubanas; la reparación y mantenimiento
de instrumentos de percusión en general y en la dirección musical de conjuntos,
secciones instrumentales y cátedras de percusión; obra que le hizo merecer la
categoría especial de Profesor de Mérito del Instituto Superior de Arte y
Premio Nacional de Enseñanza Artística 1999.
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