Una
colega del diario de la juventud cubana, entrevistó recientemente al teólogo y literato Frei
Betto, y una de sus interrogantes estaba relacionada con el pensamiento martiano como paradigma que guía hacia un mundo más equilibrado, a lo cual el amigo de Cuba contestó:
“........Martí era un humanista lleno de espiritualidad, y logró hacer en su vida una
síntesis entre teoría y práctica. Tenía una visión universal, reflejada en cada
uno de sus escritos, ahora las ideas plasmadas en la obra que nos legó son como
luminarias, iluminan nuestros pasos hacia una humanidad más justa, libre y
pacífica”
Y es
ese uno de los motivos por los que lagran espiritualidad del el Heroe Nacional cubano está
expresada en su pensamiento antirracista y será motivo de convocatoria para la
III Conferencia Internacional sobre el Equilibrio del Mundo y en la 22 Feria Internacional del Libro Cuba 2013.
Bajo tal ética, piedra angular de su filosofía
humanista, Martí rechazó el concepto de raza ante la necesidad también de afirmar
la existencia de una nacionalidad y de una nación cubanas, que solía englobar
dentro de su concepto de patria. En su fundamental texto titulado “Mi raza”
es absolutamente explícito su punto de vista.
De ahí, entonces, su conclusión magistral, en frases
citadas a menudo: “Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro.
Cubano es más que blanco, más que mulato, más que negro.”Es decir: la condición humana, así como la identidad nacional en el caso de los
cubanos, están por encima de cualquiera de las diferencias somáticas y
culturales.
Es obvio, por tanto, que la raza de Martí, su raza, era para él la humana en
primer lugar, como la cubana lo era
seguidamente en términos de nacionalidad.
Acercamientos diversos a la obra de Martí, desde
temas tan sensibles como el de la discriminación racial estarán presente en los
eventos que tienen lugar por los días que corren, en La Habana, porque para el
Hombre de la Edad
de Oro la raza, su raza, era la humana en primer lugar, como la cubana lo
en términos de nacionalidad.
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