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| Retrato de Luís Carbonell. Autor: Erick Olivera |
Fotos: Jorge Luís Sánchez Rivera
Luis Mariano Carbonell Pullés (Santiago de Cuba, 26 de julio de 1923), dejó de existir físicamente esta madrugada, dejanado su impronta en la culturra cubana y universal, a través de sus estampas en las que se erigiría cronista de la cotidianidad cubana.
Esa negra Fuló o El niño Valdé, inmortalizarán a Luís Carbonell , a lo que se adiciona su presencia como repertorista de las principales figuras del pentagrama cubano, quienes agradecen sus enseñánzas y exigencias como consagrado maestro.
Al cepelio asistieron personalidades de la cultura y la política cubanas, en representación del respeto que le profesa el pueblo a uno de los íconos de su arte.
Respondiendo a interrogantes de la prensa, durante el velorio, Miguel Diáz-Canel Bermúdez (Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba), comentó: "...Luís Carbonell es una de las principales figuras de la cultura cubana..."
Ofrendas florales de Fidel Castro Ruz (Lider Histórico de la Revolución) y de otros dirigentes cubanos acompañan a la excelsa figura hasta su última morada, para quedar por siempre en la memoria histórica de esta Isla musical.
En demostración de su legado, se escucharon las voces de Beatriz Márquez, Omara Portuondo, Ulises Aquino, Lucy Provedo y Farha María, quienes a nombre de sus discípulos interpretaron Veinte años, emblemática pieza de la Trova tradicional cubana que hiciera famosa María Teresa Vera.
Abel Prieto Jiménez, asesor del presidente de los Consejos de Estado y de MInistros, reconoció en el maestro Carbonell a un símbolo de cubanía, término con el que calificó a tan prolífera existencia, entregada por entero a la salvaguarda de lo mejor de la cultura de esta tierra, siempre bajo los principios de la calidad y el repeto por los valores estéticos del arte que identifica a este Archipiélago en el mundo.
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| Rosas para el maestro |
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