Entrevista a Celia Rosa Alonso Navarro, subdirectora de Cultura en La Habana
“La creación de nuevos
espacios para el arte, fue uno de los logros fundamentales de la dirección de
cultura en la capital durante 2018”,
comentó Celia Rosa Alonso Navarro, subdirectora de la entidad provincial:
“…La noche habanera, que inició en el céntrico municipio Plaza de la Revolución y se ha ido extendiendo al resto de
los territorios, con diferentes nombres, pero con igual propósito de poner al
alcance del público lo mejor del talento artístico de la red de instituciones
que comprende la Dirección
de Cultura en La Habana.
Otro de los nuevos espacios
de programación es el proyecto Cantarle a
La Habana, cuyo
anfitrión, el trovador Gerardo Alfonso, propone la inclusión de otros creadores
(músicos o escritores), que desde sus manifestaciones han tocado la temática
citadina, brindando un abanico de miradas a la capital cubana, próxima a sus
cinco siglos.
Con
ciertos habaneros, es otra de las iniciativas surgidas este
año, en este caso desde la nueva vanguardia artística agrupada en la Asociación Hermanos
Saíz, y en la que se ha abierto una puerta en los institutos preuniversitarios
habaneros.
La mirada de los jóvenes
hacia la cultura está en el centro de atención de esta idea, con la que
pretendemos acercar a ellos lo más talentoso de la creación artística y
literaria, pensada para su generación, con un grupo de códigos y valores
estéticos que giran en torno a la política cultural de la nación, desde las
manifestaciones de la música urbana fundamentalmente…”
El mejoramiento de la imagen
institucional es otro de los elementos que se puede evaluar de positivo,
durante el año 2018, eso se puede apreciar en la recuperación que han
experimentado varias de las más importantes y emblemáticas instituciones
culturales de la capital cubana, en las que se contribuye a la formación de un
gusto estético de un número creciente de personas interesadas en los talleres
de creación y apreciación artística que se imparten en las Casas de Cultura y
otras entidades.
“Hay que reconocer también
éxitos en las seis escuelas de arte de esta ciudad, comentó la directiva. Los
estudiantes que se forman en nuestras academias y conservatorios tienen la
garantía de engrosar la nómina de talentos futuros de la cultura nacional.
Significativo impacto tienen
las dos Orquestas Sinfónicas Juveniles de los conservatorios “Amadeo Roldán” y
“Guillermo Tomás”, de igual forma la Jazz
Band del primero y las agrupaciones corales del segundo han
tenido importantes logros.
En estas instituciones y las
generaciones que en ellas se forman, tenemos la posibilidad de visualizar el
escenario artístico a la vista de una década…”
Otro resultado muy bueno que
ostenta la capital cubana, en 2018 se aprecia en el desarrollo alcanzado por
las Bandas de Concierto de los municipios, formatos que se incorporan a la
programación habitual de cada territorio, como expresión de la continuidad de
las manifestaciones de la cultura tradicional.
La proliferación de espacios
para la música popular bailable, también es otro de los frutos obtenidos por la
red de instituciones que conforman la Dirección de Cultura en La Habana, lo que tributa a
elementos contenidos en el Programa de Desarrollo Cultural del Ministerio del
ramo, en lo concerniente a la revitalización de expresiones danzarias como las
Ruedas de Casino.
“Nuestra victoria mayor en
2018 es, sin dudas, la integración que hemos ido logrando de forma gradual y
paulatina, con otras instituciones y niveles del propio Ministerio de Cultura,
lo que contribuye a una mayor coherencia en el diseño de programación y de un
trabajo sistemático y articulado, en materia de propuestas artísticas…”,
puntualizó Alonso Navarro.
A lo que aún no se ha
logrado, para una mejor inserción en la política trazada desde el organismo
central, también hizo referencia la entrevistada: “…sigue siendo un desafío
lograr que las instituciones culturales que perdieron mucho público, por el
deterioro de sus espacios, hoy vuelvan a reconquistar el protagonismo en las
comunidades en materia de contribuir con la educación del gusto estético en la población”.
En ese mismo sentido la
también profesora apuntó: “…nos queda mucho por hacer: caracterizar mejor la
programación, y aprovechar de manera más efectiva los espacios institucionales
para atender las expectativas poblacionales.
Nos está faltando un mejor
análisis para acercarnos a diagnósticos más justos y más válidos, aproximarnos
más a los programas priorizados de la Revolución como el relacionado con la atención a
la población penal recluida en centros penitenciarios, porque allí también hay
jóvenes que merecen ser salvados…”
La Habana
está viviendo su aniversario 500, y su dirección de cultura tiene un importante
papel en ese festejo, sobre las proyecciones previstas para tal fin, comentó la
entrevistada.
“Las principales
proyecciones son incrementar la programación, dignificar la imagen
institucional de la red de centros que conforman nuestro organismo provincial,
estrechar los vínculos con los artistas y los creadores, en bien de los
públicos, y lograr que las comunidades se conviertan en el destinatario
fundamental para nuestras acciones.
De igual manera debemos
trabajar de conjunto con los Consejos Populares y las estructuras
gubernamentales en los barrios, para que se haga cada vez más firme el
propósito de lograr un mejor ser humano…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario