Más de una decena de pinturas alegóricas a La Habana, concebidas por la cubana Ileana Mulet, acompañan a los formatos musicales que se presentarán hasta el 27 de abril en la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís en la Habana Vieja como parte del XIV Festival de Música de Cámara.
Detalles sobre la muestra y otros temas ofreció la talentosa artista a esta publicación: "...son obras de diferentes formatos, concebidas en óleo sobre tela y agrupadas bajo el título Ciudad.
El haber sido convocada por el maestro Frank Fernández para acompañar el Festival que preside es motivo de felicidad para mí y para mis obras que una vez creadas adquieren vida propia...", comentó.
A la interrogante de por qué siempre sus obras tocan temáticas hananeras la artista respondió: " Cuando salí de la escuela de arte hacía una serie que se titulaba Niños con muros, pero un día les quité los muros y comenzó a aparecer la ciudad que desde entonces no he dejado de mirar.
No podría explicar el por qué de mi pasión por el tema citadino, es algo que me ha atado y de lo que no he podido ni querido desprenderme.
De igual manera en los libros que escribo también está latente esta cosmopolita ciudad.
Ejemplo de ello es el próximo volumen que presentaré Huellas sobre la ciudad. Tesoro de papel.
Todas las ciudades se parecen, cuando nada más las miras, pero cuando te detienes a observarlas te das cuenta de que La Habana tiene una poética especial, su gente y el ritmo de su vida también la singularizan".
Puertas, rostros, calles y ventanas aparecen en la exposición con la que Mulet agasaja a esta ciudad que la ha acogido como hija, a partir de su llegada desde Holguín.
"Muchas satisfacciones me han dado mis obras desde que comenzaron a viajar por el mindo, acompañándome en acción de representar a Cuba en eventos internacionales.
Con el paso de los años la ciudad se ha ido rejuveneciendo y yo no he querido perderme eso, por tal motivo donde quiera que estoy ella me acompaña", puntualizó.
Sobre la reiteración de temáticas y elementos en su obra también dialogamos: "...a veces he querido romper con los azules, con el mundo de la ciudad, para hacer cosas diferentes, pero siempre vuelvo a mi rincón y no me siento mal si me identifican como la que pinta las casitas, aunque parezca pellorativo, no lo es, porque siento que nací para pintar la ciudad.
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