Bailarín cubano nominado al Benois de la Dance

Nuevamente un bailarín cubano ha sido nominado al Premio Benois de la Danse, el más alto reconocimiento que se otorga en el mundo en esta manifestación, equivalente al Oscar cinematográfico.

El joven habanero Javier Rojo Pupo, bailarín y coreógrafo de la Compañía Malpaso ha sido nominado, como Mejor Bailarín, este año para el lauro que ya ostentan los cubanos Alicia Alonso (2000), Fernando Alonso (2008), Carlos Acosta (2008) y Rolando Arabia (2011).

El reconocimiento fundado en Moscú en 1991 se otorga a aquellos eventos de ballets más sobresalientes del año, así como a los mejores trabajos coreográficos e interpretativos.

Con el talentoso bailarín y coreógrafo dialogamos

¿Cómo nació la nominación?

Mientras me encontraba bailando junto a la compañía Malpaso, en el Joyce de New York, como parte de la más reciente temporada en Estados Unidos, y allí había alguien del jurado internacional que consideró valiosa mi interpretación.

La gala para la entrega está prevista para el 21 de mayo en el Teatro Bolshoi (Moscú), y entre los nominados hay bailarines de varias partes del mundo, fundamentalmente representantes de las compañías de más alto nivel en la danza clásica.

¿Qué coreografía estabas interpretando en ese momento?

En ese momento bailaba una de mis creaciones para Malpaso, El piso a cuestas, es un solo que tiene la asesoría, las luces y el vestuario son de Guido Dari.

Realmente esta creación no cuenta una historia, es simplemente la relación entre un bailarín y su piso que lleva a sus espaldas, de ahí el título.

¿Qué significa esta nominación?

Sobre todo estoy muy sorprendido y contento a la vez, primeramente por poder representar a Malpaso y a Cuba en un evento tan grande e importante, y a su vez estoy lleno de ganas de estar allí, porque es algo importante bailar en ese Teatro.

Aspirar al mismo premio que ya tienen los más importantes bailarines clásicos de Cuba, es para mí (un exponente de la danza contemporánea) un motivo de regosijo, porque me hace sentir a su nivel, aunque no me envanezco, sino que me sirve de motivación para ser cada vez mejor.