Ante la amenaza inminente de la Tormenta Tropical Laura, en las instituciones culturales de La Habana se ponen en práctica un grupo de acciones para la preservación de los bienes que en ella se encuentran.
Las más próximas al litoral deben extremar las medidas, por los daños que ocasionan las inundaciones costeras, por eso, por ejemplo, en el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba se ha procedido a proteger en lugares altos los vestuarios, escenografías e instrumentos musicales.
Asegurar las puertas y ventanas y proteger todas los equipos de computación y sonido, son otras de las tareas en las que se han enfrascado los trabajadores y dirigentes de la cincuentenaria compañia ubicada en calle 4 e/. Calzada y Quinta, en el Vedado.
De igual manera las entidades pertenecientes a la Dirección Provincial de Cultura en La Habana son objetos de acciones para preservar lo que en ellas se atesora: el desmontaje de exposiciones, la revisión de los desagües, la desconexión de las redes eléctricas y la activación de las brigadas constituidas en caso de eventos de este tipo, son las principales.
Por su parte trabajadores y directivos del Centro Provincial del Libro y la Literatura y la red de librerías de la capital cubana limpiaron techos y azoteas, colocaron en lugares altos los libros y equipos en riesgo y aseguraron puertas y ventanas.
Como es habitual en contingencias de este tipo, la direccion de esta entidad, a pesar de no tener las condiciones idóneas, se alista para dar alojamiento a núcleos familiares que por las condiciones de su vivienda son evacuados.
Esta última acción se realizará de acuerdo con el Consejo de Defensa Provincial.
Vale destacar el esfuerzo de los trabajadores y dirigentes del sector, en tiempos en que este evento climatológico se adiciona a la actual situación de aislamiento social en que está la capital, producto del rebrote de COVID-19.
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