Dada las circunstancias que atraviesa el mundo, motivadas por la muy compleja situación epidemiológica, las disqueras cubanas se alistan para su fiestadel 15 al 23 de mayo.
En Conferencia de prensa efectuada desde las redes sociales se dió a conocer que la XXIV Feria Internacional de la Música, Cubadisco, llegará en esta oportunidad con un programa abarcador e interesante en el que se incluirán la mayoría de las acciones habituales, tomando como escenarios las plataformas digitales y la señal del Canal Clave de la televisión nacional, como resultado de la necesaria reorientación de estos tiempos.
En respuesta a las exigencias de aislamiento, los músicos cubanos y las casas discográficas han demostrado sus capacidades en una muy diversa gama de creaciones agrupadas en las categorías previstas para reconocer el talento y la calidad.
El de este año será un evento que reflejará el adverso y desafiante contexto de los últimos dos años, por lo que aparecen en la nómina de aspirantes a premios fonogramas de ambos años.
De la parte teórica vale resaltar el esperado Simposio, evento que este año sucederá del 17 al 21 de mayo a las once de la mañana, propiciando aproximaciones a las alianzas entre las instituciones culturales, sus resultados y al comportamiento de la música cubana en las redes sociales , entre otros temas de interés.
La industria de la música cubana se ha crecido desde la llegada del mortal COVID-19, algo que no deja lugar a las dudas cuando se pasa revista a lo que en materia de presentaciones online, lanzamientos de videos clips y grabación de fonogramas, se ha logrado.
En esa misma línea ha sido pensada una edición de Cubadisco que, además, celebrará el Año Iberoamericano de la Música, e insertará a España como país invitado, propósitos expresados en nuevos acercamientos que desde las plataformas escogidas llegarán a los amantes y admiradores de la sonoridad de esta Isla y del país ibérico.
Para lograr este propósito el Canal Clave ha abierto espacios en su parrilla habitual para proyectar los audiovisuales que optan por premio, en una iniciativa bautizada como Documentales para un Premio, a lo que se suman las redes sociales de las disqueras cubanas, el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música, y otras.
De igual forma a través de la señal musical de la televisión cubana se transmiten los conciertos nominados, en el espacio Conciertos para un Premio, presentaciones que también pueden ser disfrutadas desde las plataformas digitales.
Las categorías establecidas para acoger a las más de 300 obras presentadas en esta edición fueron ampliadas debido al número de discos presentados.
Así aparecen escaños como Colaboración Internacional, Ópera Prima, Diseño Gráfico, Notas Discográficas y Musicológicas, Ingeniería de Sonido, Documental Musical, Series Documentales, Making of, y otros.
En ese sentido se estructuraron áreas que agruparán las categorías: Patrimonial, Académica, Instrumental, Cancionística, Fusión, Popular-Bailable, Urbana, y Electrónica y Electroacústica.
De igual manera y en correspondencia con la magnitud y envergadura fueron establecidos de Premios como Ícono Musical, Habana 500, y el Lecuona, en el que aparecen emblemáticas figuras y agrupaciones.
Vale reconocer una significativa presencia de jóvenes entre los nominados, lo que demuestra el reconocimiento a este evento que con altas y bajas ha cumplido con su propósito de ponderar la música cubana.
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