martes, 3 de febrero de 2015

Torrefactora Regil, una cuna para el néctar negro




Entrevista a Martha Caridad Bravo, directora de la
Torrefactora Café Regil

Para los amantes del café escuchar los nombres de “Cubita”, “Serrano” o “Arriero” de seguro traen agradables sensaciones al paladar por la reconocida calidad que los identifica.
Estos sellos son producidos en la Torrefactora Regil, una entidad perteneciente a la Empresa Cuba Café del Ministerio de la Industria Alimentaria cubana que ya ha vivido  134 años  y que es dirigida por la MsC Martha Caridad Bravo.
¿Cómo logran mantener en funcionamiento las maquinarias más importantes de la entidad que usted dirige?

Las maquinarias más importantes de esta Unidad son la Tostadora y el Molino y para mantenerlas en funcionamiento existe una asignación de piezas de repuesto que el pasado año no se cumplió al máximo a partir de las escases en el mercado nacional, lo que no significó que pararan gracias al accionar del movimiento de innovadores de la entidad.

¿En qué medida se involucra el colectivo de trabajadores en las acciones para el cumplimiento de los planes de producción?

Tenemos un colectivo excelente que se siente parte de todo lo que sucede en la fábrica, ellos contribuyen de manera significativa al cumplimiento de los planes con un esfuerzo que se expresa en el trabajo a tiempo completo, la producción de otras líneas y el cuidado y mantenimiento de los equipamientos y maquinarias.

¿Cuáles fueron las principales dificultades afrontadas durante 2014?

La falta de piezas de repuesto y las dificultades existentes en la agricultura para la siembra y recogida del grano, lo que constituyó una limitación objetiva con la materia prima para la producción de café con calidad exportable.

¿Cómo participan los trabajadores en el control de la calidad en el proceso productivo?

Los trabajadores son constantes centinelas de la calidad ya que nuestras producciones tienen como destinos finales el Mercado en Divisas, la Corporación CIMEX y la exportación, así que velar por la calidad es una obligación de todos.

La participación integral se evidencia en el Comité de Calidad de la fábrica, allí se sintetizan las acciones relacionadas con la presentación, el olor, la acidez, el color y sabor.

Además el grupo de inspectores creado en el establecimiento tienen la obligación diaria de revisar y degustar el café antes de que comience el proceso de producción.

Otro aspecto a destacar de nuestros trabajadores es el hecho de su conciencia en cuanto a la responsabilidad que tienen en el proceso productivo, lo que se hace notorio en la entrega con que trabajan y en la consagración ante sus labores, lo que equivale a decir que en esta fábrica existe un alto sentido de pertenencia.

¿Qué incidencia han tenido los jóvenes y las mujeres en los resultados de trabajo?

Tenemos un elevado número de mujeres en nuestra plantilla dispersas en todas las brigadas de trabajo lo que es una carta de triunfo en materia de detalle y exquisitez al ser un eslabón fundamental en la cadena productiva.

Nosotras hemos sabido equilibrar la labor doméstica con la de la fábrica y logramos permanecer el tiempo necesario y trabajar con calidad gracias al apoyo de las familias, por lo que el vínculo entre centro y hogares es muy estrecho y satisfactorio.

De los jóvenes estamos muy orgullosos, ellos han sabido impregnar su espíritu a los de más edad y sus iniciativas son tenidas en cuenta a partir de lo novedoso y acertado de sus propuestas.

En el movimiento de innovadores ha sido determinante el papel desempeñado por los jóvenes que nos acompañan, eso ha constituido elemento a tener en cuenta en el mantenimiento de las viejas maquinarias con que contamos.

¿Cuáles son las proyecciones de trabajo para 2015?

Para este año pretendemos elevar la producción de Café Cubita que es nuestra principal línea y capacitar a nuestros trabajadores en el manejo de nuevas tecnologías que debe llegar a nuestra unidad.

Lo que redundará en el mantenimiento de las buenas relaciones con nuestros clientes a partir de la calidad de las producciones para lo que mantendremos la estrategia de permitirles que prueben de nuestro café antes de comprarlo, para sí tener en cuenta sus sugerencias en función de mejorías futuras.

Esta es la única unidad en el país que produce café Cubita, pero para este año pretendemos introducir nuevos surtidos al mercado y con la incorporación de una nueva maquinaria estamos ya produciendo bolsas de diferentes gramajes.

Trabajamos, además, en la nueva proyección que existe para hacer una fábrica e introducir la presencia de Cubitas en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel donde se aplicarán muchas de las alternativas de lo que hacemos para extender nuestra presencia en el mercado internacional.

Pretendemos, además, que este año comiencen las labores para construir aquí el Museo del Café, una institución cultural que atesore la historia del aromático grano en el país y que permita a los visitantes conocer mejor sobre el proceso de producción, a la vez que lo degusten.