miércoles, 21 de diciembre de 2022

Alicia Alonso, luz en la danza de Iberoamérica

Foto Jorge Luís Sánchez Rivera 

Desde hace dos años, cada 21 de diciembre se celebra el Día Iberoamericano de la Danza y este tiene como principal motivación la impronta de  la Prima Ballerina Assoluta cubana Alicia Alonso coincidiendo con el aniversario 102 de su natalicio.

Para evocar el aporte de quien fundó y dirigió durante más de siete décadas el Ballet Nacional de Cuba, mañana en la Catedral de La Habana se realizará una liturgia en su memoria con la participación de la Camerata Vocale Sine Nomine , el tenor Alejandro Garbey y el organista Ramón Leyva.

Recordada en todo el mundo por sus actuaciones, especialmente por el vuelo que le dio a las emblemáticas Giselle y Carmen, la famosa bailarina logró convertirse en un referente de la danza iberoamericana y mundial.

Su existencia tuvo un acicate: la consolidación de la compañía a la que se dedicó hasta su último suspiro y que figuraba entre las más prestigiosas del mundo, al tiempo que creaba la Escuela Cubana de Ballet de la que surgían figuras icónicas de la danza universal.

Su currículum incluye más de 200 premios internacionales y su destacada interpretación de los personajes más destacados del panorama dancístico mundial, dotándolos de personalidad propia y marcada exquisitez escénica.

Alisia Alonso y sus versiones de los más grandes clásicos de la danza internacional son hoy una lectura obligada para estudiantes, profesores, críticos y admiradores de la excelente danza clásica.

En su larga y fructífera existencia ha compartido escenario con las compañías más emblemáticas del mundo sobre diversos escenarios y acompañada de los más prestigiosos bailarines.

La maestría y consagración de Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo (Alisia Alonso) marcó el devenir pedagógico de la academia que ha colocado muy alto a la cultura cubana en el mundo, defendiendo su legado.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Camagua Folk Dance, una mirada de excelencia a la danza


Cuando la pandemia
provocada por el Coronavirus comenzó a azotar a Cuba los artistas se vieron obligados a multiplicar sus acciones desde otros espacios y plataformas, para cumplir con su principal cometido en momentos tan terribles.

Surge así el Festival Internacional Camagua Folk Dance, una excelente iniciativa del talentoso maestro Fernando Medrano Vireya, director de la Compañía Folclórica Camagua, en la provincia Camagüey.

El principal propósito de esta cita danzaria ha sido provocar el diálogo danzario, desde la internet, entre compañías que trabajan las tradiciones en diferentes latitudes.

Por
estos días se desarrolla su tercera edición y en esta oportunidad ha crecido con la presencia de parejas de baile de las más importantes compañías y espectáculos del país, y manteniendo desde lo virtual una notable presencia internacional.

Más de diez naciones enviaron audiovisuales con muestras de sus tradiciones, Senegal, Argentina, Korea del Sur, Sudáfrica, Rumanía y Botswana son algunas de ellas.

La
calidad del trabajo danzario nacional ha estado presente en cada jornada con presentaciones en comunidades, academias de Danza y en el Teatro Principal, espacio donde cada noche ha brillado la excelencia interpretativa de Compañías como el Ballet Español de Cuba, JJ, Rakatán, Banrarrá, el Ballet Folkñclórico de Camagüey, Revolution, los Cabarets Tropicana y Prisién, y el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba.

Pero la intención del maestro Medrano no se ha quedado solo en lo profesional de la danza, cada tarde en la Plaza del Gallo, organizado por la representación camagüeyana del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales Folclóricos y Artes Populares, el público ha podido disfrutar del quehacer del moviento aficionado con presentaciones donde niños, jóvenes y adultos, formados desde el Sistema de Casas de Cultura y proyectos comunitarios han sido los protagonistas.

Como la relación entre danza y música es indisoluble también habido espacio para la primera, representada por conocidas figuras y agrupaciones como la orquesta danzonero La Bella Época, Soneros de Camagua, Rumbatá y las excelentes interpretaciones de María Victoria Rodríguez (La voz de oro de la música campesina).

Para
Camagua  punto y aparte

La disciplina y el rigor en el trabajo cotidiano es la única manera de alcanzar resultados loables en cualquier esferesfer de la vida, y de eso están convencidos los pupilos del maestro Medrano.

Por eso cada noche de Festival presentaron espectáculos impresionantes dónde no hubo espacios para las imperfecciones, reluciendo con cantos, bailes y ritmos que aderezados con vistosas escenografías y vestuarios levantaron de los asientos a los más exigentes.

La cubanía brilló en cada una de sus presentaciones, defendida desde el respecto y la excelencia.

Hoy será la jornada final del III Festival Internacional Camagua Folk Dance , un evento para agradecer.