sábado, 30 de noviembre de 2013

Liuba María Hevia celebra tres décadas de vida artística




Al escenario del capitalino teatro Karl Marx llegará mañana 30 de noviembre, a las nueve de la noche Tantas vidas espectáculo con que la cantautora Liuba Maria Hevia festejará sus 30 años de vida artística.

Para la ocasión, la anfitriona realizará un recorrido sonoro por algunos de los  temas imprescindibles de su discografía, así como algunas canciones que no están recogidas en ningún disco, e incluirá números con los que homenajeará a algunos autores imprescindibles en su decursar por el arte, Ada Elva Pérez, Teresita Fernández, Silvio Rodríguez, entre otros.

Coloreando la esperanza fue el primer disco de quien luego se convirtiera en referente obligado cuando de buen gusto en la música cubana se hable, y justamente desde este material y hasta lo más reciente llegará el periplo musical que promete ser inolvidable.

La danza contemporánea tendrá mayor énfasis en la presentación, siendo el hilo que hilvanará canciones, una Colección de Carteles asociados a su obra y  la posibilidad de adquirir ejemplares de toda la discografía de la autora de Como un duende, incluyendo la Colección 30 años contentiva de ocho títulos entre los que se encuentran Alguien me espera, Coloreando la Esperanza, Puerta, Travesía Mágica, por sólo citar algunos.

En Tantas vidas sólo se producirá un acercamiento somero a la obra infantil de Liuba, este será un concierto en el que predominará la música latinoamericana,  las versiones y un grupo de temas que identifican a la prolífera artista.

Para el trabajo musical se unirán a la trovadora el formato que habitualmente la  una acompaña,  los integrantes del Coro Solfa y el grupo Frasi, quienes para la ocasión se unen a una Orquesta de Cámaras conformada por jóvenes músicos egresados del InstitutoSuperior de Arte y la Escuela Nacional de Arte,

Tras el concierto, la cantautora seguirá trabajando en su próxima producción discográfica El mapa de mis canciones, un disco –a guitarra limpia- que rinde tributo a la trova y que  contará con la participación de destacadas músicos como Pancho Amat, Barbarito Torres y Jorge Luís Chicoy.

jueves, 28 de noviembre de 2013

La Sociedad Secreta Abakuá: cultura y patriotismo





Foto Jorge Luís Sánchez Rivera



En el habanero de municipio Regla surgió, en el año 1836, la Sociedad Secreta Abakuá, una agrupación masculina que ha estado rodeada de mitos y leyendas, unas ciertas y otras provenientes del imaginario popular.

Llegada del Kalabar africano, la Sociedad Secreta Abakuá atrajo a hombres cubanos, mayoritariamente negros en aquel entonces, quienes se afiliaron en “potencias”, “tierras” o “juegos” que se diseminaron por la geografía capitalina siendo Centro Habana, Marianao, Regla, Guanabacoa, Arroyo Naranjo  y San Miguel del Padrón los territorios con mayor incidencia, hasta nuestros días.

Aunque mal vista, ignorada y marginada por no pocos esta hermandad constituye un rasgo de la cultura nacional y parte imprescindible de la raíz africana que conforma la identidad nacional, siendo más antigua que la bandera y el escudo cubano.

Foto Jorge Luís Sánchez Rivera
A lo largo de la historia los iniciados en esta sociedad secreta, se han estigmatizado con rasgos negativos en materia de comportamiento social, nivel cultural, educación y condiciones humanas, igualándoles con “el diablo”  a partir de los supuestos comportamientos y conductas asesinas, hechos con los que ha contribuido considerablemente la literatura.

Contradictoriamente con la manera despectiva con que son vistos, la historia recoge no pocas acciones patrióticas de los Abakuá: miembros de  la “tierra” Muñanga Efó, estuvieron entre los primeros en efectuar colectas para la liberación de sus miembros de la esclavitud, practicantes también estuvieron presentes en las tropas mambisas.

En 1856 ya se habían iniciado los primeros blancos en la hermandad, y algunos Jóvenes de la Acera del Louvre eran iniciados como Bakokúm Efó (primera entidad de hermanos blancos fundada en Cuba).

El 27 de noviembre de 1871, ocho estudiantes de Medicina fueron fusilados injustamente por miembros del ejército español que gobernaba en Cuba y en un acto suicida por evitarlo, cinco miembros de la dicha Sociedad fueron asesinados.

Por tal motivo cada año, desde el 2006, hombres iniciados en la hermandad, se reúnen en la Esquina de la Descolonización (Morro y Colón), para rendir homenaje a los caídos.

El Consejo Supremo y el Buró de la Provincia de La Habana de la Asociación Abakuá de Cuba encabezaron, este 2013, un emotivo acto que dio inicio con las notas del Himno Nacional, lo que precedió a la peregrinación hasta el monumento erigido a los ocho estudiantes de medicina.

No pocas han sido las aproximaciones novelísticas al fenómeno Abakuá: “Ekué yamba O” (Alejo Carpentier), “Cecilia Valdés” (Cirilo Villaverde), “Memorias de un deportado” (Manuel Miranda),”Cuando la sangre se parece al fuego” (Manuel Cofiño) y “Príapos” (Daniel Chavarría), son solo algunos ejemplos de diferentes miradas hacia la consagración y modo de ser de los iniciados.

Estereotipados con la inclinación hacia la actividad delictiva, y la vida al margen de la legalidad, muchos han sido objeto de marginaciones injustas, sin tenerse en cuenta que son sencillamente cubanos que conforman la historia de una nación erigida sobre raíces culturales provenientes de diversas partes del mundo y con marcados aportes de las culturas africanas.

En la creación artística y literaria también han tenido significativa presencia: Ignacio Piñeiro (uno de los más célebres músicos cubanos) introdujo la clave Abakuá al son, enriqueciéndola, hasta la actualidad, Agustín Gutiérrez (destacado percusionista) introdujo la técnica de arrastrar la mano sudada sobre el cuero del tambor para extraer de éste un sonido muy similar al bramido del tambor más sagrado de la controvertida sociedad.

Otros ejemplos están en la introducción del cencerro al danzón, la ejecución de toques y frases en el Jazz introducidas por Chano Pozo (rumbero imprescindible en el panorama sonoro nacional).

Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí), destacado poeta cubano también pertenecía a la hermandad, con estos ejemplos se evidencia lo errado de la manera de ver a los consagrados en esta cultura como elementos antisociales.






Servando Cabrera y su obra en la Galería de la Biblioteca Nacional


«La fuente de la vida», exposición de  19 óleos  eróticos realizados por el pintor cubano Servando Cabrera (1923-1981), se exhibirá hasta el 14 de diciembre en la  Galería El reino de este mundo. 

Con motivo del aniversario 90 de Servando Cabrera Moreno, hasta el 14 de diciembre en la Galería "El Reino de Este" de la Biblioteca Nacional José Martí  mundo se exhibe la muestra La fuente de la vida conformada por nueve óleos eróticos.

La exposición sirve también como recordatorio de la vida y obra de  uno de los grandes intelectuales cubanos del siglo XX: el cineasta Alfredo Guevara, como actividad colateral a la 35 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, según explicara Claudia González, curadora de la exposición.

La fuente de la vida transita por once años de la creación del pintor, desde 1970 hasta 1981, el año de su muerte; y las obras son todas parte de la colección  del Museo Biblioteca Servando Cabrera (Paseo y 13). 

Algunos de los cuadros nunca antes conocidos son “Amor joven y desconocido”, “El Majo desnudo” y “Gitano Tropical”, piezas que integran la exposición, mayormente homo herótica, de cuadros pintados en La Habana y Sevilla, ciudad que marcó excesivamente la vida y la creación de Cabrera Moreno y la época en que fueron hechos provocaron que muchos de ellos estuvieran fuera de las salas de exposición hasta este momento.


martes, 26 de noviembre de 2013

Fiesta de cumpleaños para Villa de San Cristóbal





“Villa de San Cristóbal” es una compañía donde se funden la danza y el teatro para lograr espectáculos carnavalescos que cautivan a grandes y chicos por su lucidez, majestuosidad, y calidad interpretativa.

Fundada en el años 2008, por el coreógrafo y director artístico Rafael Pérez Gil, esta agrupación celebró sus primeros cinco años con una Gala en el Teatro Mariana Grajales del capitalino municipio Diez de Octubre, hasta donde llegaron amigos.

El espectáculo de celebración estuvo conformado por representantes de manifestaciones artísticas  de diferentes ramas de la cultura popular y tradicional cubana, dando inicio con un desfile de figurantes portadoras de tocados representativos de elementos que identifican a la capital cubana: la Ceiba fundacional, las farolas del Prado, el Morro, entre otros.

Danzas española y africana se unieron al canto, en simbiosis que refleja la cultura cubana, destacándose homenajes a Celina González, Celeste Mendoza y Benny Moré, todos íconos de la música nacional.

La poesía de Nicolás Guillén no faltó a la cita, mientras que los agasajados dejaron boquiabiertos a los espectadores con el “Cuadro a Oddua” (deidad del panteón Yoruba), en la que se mostraron trajes y danzas alegóricas a algunos de  los orichas que componen esta cultura llegada desde el África.


Para el cierre la Stellbband Habana interpretó con excelente  maestría ritmos caribeños propios de su formato musical, incluyendo sonoridades cubanas que pusieron de pie al público, quienes junto a bailarines de “Villa de San Cristóbal” corrieron las cortinas de una fiesta de cumpleaños de una unidad artística que durante el Carnaval 2013 se alzó con el Premio al Mejor Espectáculo, el de Mejor Dirección artística y el de la Prensa.



Volvieron a hablar las raíces



A la cultura Bantú estuvo dedicada la edición 22 del Festival de Raíces Africanas “Wemilere 2013”, que desde el poblado habanero de Güanabacoa nuevamente  hizo hablar  a lo más enraizado de la cultura africana en este Archipiélago.

De muy provechosas fueron catalogadas las Clases Magistrales impartidas por el maestro Johanne García, quien con su sapiencia condujo a jóvenes Instructores de Danza por los intricados cominos de los bailes yorubas, congos, bantúes y karabalíes.

Cada uno de los encuentros dio inicio con intercambios a cerca de conceptos elementales de la relación alumno-profesor, partiendo del término instrucción, a lo que se sumaron anécdotas que enriquecieron el debate y el entendimiento de temas relativos al aporte de los pasos básicos de orichas del panteón Yoruba, a los bailes populares cubanos.

Otros de los momentos del Wemilere fueron las presentaciones de resultados de trabajos científicos, en el coloquio Presencia, un encuentro entre investigadores que tuvo por sede el Museo Municipal, al tiempo que la Galería “Concha Ferrán”, fue el espacio donde se presentó el Octavo Salón de Artes Plásticas “Lo africano en la postmodernidad”.

Al decir de Eldis Llanes, directora de la institución, el principal objetivo del Salón era promover y estimular la labor de los creadores que realizaron una mirada más contemporánea al fenómeno de la africana en Cuba.

Acciones comunitarias, la Feria El diablito, muestras culinarias, muestra de audiovisuales y la puesta en escena de la obra “Virginia y los Orishas”, a cargo del grupo de teatro de La Villa, fueron otras de las opciones para disfrutar con las tradiciones africanas.

Desde Mozambique llegó a Wemilere

Miguel Costa Mkaima es el Embajador de la República de Mozambique, tierra donde se mantienen algunas de las tradiciones culturales expuestas en la recién finalizada fiesta guanabacoense.

“Es una experiencia muy interesante e importante porque la historia de los africanos en África y en el mundo es muy larga, por lo que con el tiempo mucho se pierde, y el Wemilere es un espacio donde se debaten y mantienen vivas las costumbres de mi continente.

La exportación de la cultura africana a Cuba es también muy larga, por lo que es necesario que encuentros de esta naturaleza se realicen  con más frecuencias para garantizar la transmisión de las experiencias y conocimientos entre las generaciones y así certificar la preservación y la valorización de esos datos históricos”, comentó el diplomático.

Al inquirir su opinión sobre el mantenimiento de lo auténtico de las raíces africanas en Cuba, Costa Mkaima contestó que existen varias formas en que los cubanos garantizan el sostenimiento de los aspectos culturales del África, en especial las danzas, las cuales rítmicamente mantienen la autenciticidad de las cadencias y fuerzas, y la imaginación de la existencia de un mundo espiritual, siendo este la base de las religiones africanas.

La manera en que se toca el tambor, también fue reconocida como forma de preservar lo identitario de las culturas africanas den Cuba.

El también Licenciado en Historia del Arte se confesó asombrado con el parecido físico de muchos cubanos con los de su tierra, tenemos características similares, acotó, eso es también una forma de preservar nuestra cultura.

“El tratamiento de los cabellos de los hombres, la forma de acicalarse las mujeres negras cubanas, me hace recordar a los hombres y las mujeres de mi tierra y esto es también una forma de mantener viva la cultura africana”, puntualizó sonriente.

Las principales diferencias entre cubanos y mozambicanos fueron identificadas en aspectos temperamentales que hacen únicos a los que habitamos esta Isla del Caribe, quienes nos identificamos por la alegría y la explosividad entre otras particularidades.

Yo siento, continúo comentando, que los blancos cubanos son muy diferentes a los de Europa, son iguales por el color pero su manera de ser los hace más que blancos, los hace simplemente cubanos.

Fotos: Jorge Luís Sánchez Rivera