sábado, 18 de noviembre de 2017

Nuevo espacio para el arte en el Mónaco habanero


Con capacidad para 60 personas abrió sus puertas un nuevo espacio para el arte en el habanero Municipio Diez de Octubre.

El Complejo Cultural Mónaco pretende erigirse en centro de referencia para los habitantes del populoso municipio, abriendo espacio para todos los grupos de edades, con especial atención en los de la tercera edad, quienes podrán encontrar allí propuestas de su interés desde la música y otras manifestaciones.

Previsto para brindar servicios entre lunes y sábados, a partir de las diez de la mañana, las cuatro primeras jornadas se dedicarán a la presentación y venta de libros, los viernes serán especiales para la generación más longeva y los sábados en las mañanas los niños serán los principales agasajados.

Como plataforma para la presentación de artistas aficionados que se forman en la Casa de Cultura del territorio, la naciente entidad cultural siempre tendrá en sus espacios una interesante propuesta de la plástica como anfitriona.

El Complejo Cultural Mónaco está ubicado en el popular complejo homónimo y hasta allí llegaron cuatro artistas de la plástica colombianos pertenecientes al colectivo Carnavalearte, la magia de lo invisible, quienes donaron a su embajada en La Habana la obra “La paz de Gabo”, en recordación de la vida y la obra de Gabriel García Márquez.

De igual manera, en agradecimiento al apoyo de Cuba en su proceso de paz entregaron a la nueva institución una colección de piezas de alto valor estético.

Esta es la primera acción del proyecto que los artistas caribeños han llamado Primer circuito El Caribe puerto libre del arte y la cultura, con el que pretenden expandir su arte en el área e interactuar con creadores de las naciones que la integran, con el propósito de conformar una red de artistas y creadores que con un mismo propósito defiendan las tradiciones de la región.

La muestra que se exhibe en ese espacio complementa la inaugurada por los mismos artistas en el habanero Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseños (Luz  y Oficios), relativa al Carnaval de Barranquilla y como regalo a la capital cubana en su cumpleaños 498.

La Asociación Hermanos Saíz abrió espacio para bailarines folklóricos


55 años de vida son motivo suficiente para dedicar espacio al Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (CFNC), institución fundada con el propósito de preservar, con una proyección artística las raíces músico-danzaria de las expresiones de la cultura popular.

A ese empeño se suman los más jóvenes integrantes de la emblemática agrupación, por lo que la presidencia nacional de la Asociación Hermano Saíz (AHS) constituyó recientemente una delegación de base en la compañía que lidera el maestro y Premio Nacional de Danza 2017 Manolo Micler.

Trece son los nuevos miembros de la AHS agrupados en la respetada compañía, entre ellos destacan Yosiel Vega Reyes, reconocido en el pasado Carnaval habanero con el premio a la mejor coreografía, creación ejecutada por los miembros de la Compañía de danza-teatro Villa de San Cristóbal.

Otros de los aceptados en la agrupación juvenil es el coreógrafo y bailarín Yandro Calderón, nominado en 2002 al premio de danza Ramiro Guerra que otorga la AHS y cuya más reciente creación “Yansa” tuvo gran aceptación de público durante la pasada temporada del CFNC en el Teatro Mella.

Doce bailarines y un músico recibieron el carnet que los acredita como miembro de la prestigiosa asociación de jóvenes, el percusionista Yandy Alejandro Chang Pérez, con un extenso currículum para sus 18 años de edad también fue acogido por los representantes de los jóvenes creadores.

Entre los elementos que lo avalan destaca el apego a las raíces sonoras que identifican al país, expresadas en un trabajo sostenido, por más de cinco años, con el nonagenario Septeto Habanero, agrupación con la que grabó el CD “Escuela de Soneros”, alzándose con el Premio Cubadisco 2017.

En el encuentro Rubiel García, presidente de la asociación juvenil comentó lo importante de esta acción a un año del fallecimiento del líder histórico de la Revolución, alguien que estuvo muy cercano a la creación artística y literaria de los jóvenes  agrupados en esta organización.

“La cercanía que tenemos con los artistas de la danza  nos permite marcar una diferencia entre ustedes y los aficionados que desde una Casa de Cultura hacen un arte comunitario. Para nosotros la jerarquía está en primer orden.

Los valores que ustedes defienden son elementos que en la actualidad representan mucho para nuestra asociación, mucho más que cualquier grupo que imite a lo mejor de la cultura internacional, aquí están nuestras raíces, y  lo mimo bailan habaneros que guantanameros, y esa es una ganancia sobre todo en estos momentos en que se nos quiere imponer el esquema de qué tenemos que pensar y defender.

Por eso estamos muy emocionados con estar aquí y constituir esta estructura de base que nos acerca más a los jóvenes que están defendiendo la identidad de la cultura cubana…”

El director general y coreógrafo de la Compañía expresó en el encuentro el apoyo de los directivos a los jóvenes que allí se desarrollan, en ese sentido el también fundador de la antigua Brigada Hermano Saíz, en la década del 60, comentó la posibilidad que se brinda para que los noveles coreógrafos presenten sus propuestas creativas que permita dar seguimiento a la labor de quienes fundaron esta legendaria agrupación, en el entendido de defender la identidad musical y danzaria de esta Isla.


Fidel una imagen que no se desvanece


 
(Foto de Archivo) Fidel despide a artistas del Conjunto Folklórico Nacional
Cuando se aproxima el primer aniversario de uno de los días más triste de la historia de este pueblo, sería imperdonable no recordad la presencia de Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución en todas las esferas de la vida nacional, la política, la social y la cultural.

Y precisamente a su incidencia en el sector artístico y literario provocaremos un acercamiento somero, porque no alcanzaría el tiempo para hacer referencia a todas las acciones que trascendieron a la historia con su presencia.

Para comenzar haré referencia a una anécdota contada por alguien muy cercano que desde su condición de fundador del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, recordaba hace muy poco cómo el Comandante en Jefe los despidió, en el lejano 1962, a su primera gira por África y Europa, expresando su convicción de que regresarían con la satisfacción de poner en alto las expresiones de la cultura popular y las tradiciones cubanas.

Ese cometido fue cumplieron con creces erigiéndose, esa compañía que hoy celebra 55 años, en la primera agrupación músico-danzaria que abriera el paso a las futuras relaciones culturales entre Cuba y el mundo.

Otro momento de trascendental significación fue el discurso que pronunciara en el Teatro de la Biblioteca Nacional José Martí el 30 de junio de 1961 y que trascendiera como “Palabras a los Intelectuales”, siendo hasta estos días plataforma programática para el desarrollo presente y futuro del arte revolucionario.

Sus relaciones con las principales compañías danzarias del país, entre las que sobresalen el Ballet Nacional de Cuba y la Compañía Lizt Alfonso Dance Cuba, la directora de esta última aún recuerda el momento en que el Comandante en Jefe les asignara el local que ocupan y en el que han nacido joyas de la danza fusión que han recorrido el mundo y granjeado lauros de los lugares más insospechados para el arte cubano, el más reciente en su gira por Irán, siendo la primera agrupación cubana que se presentara en escenarios de esa nación.

La constitución de la Brigada José Martí de Instructores de Arte, su sonrisa al disfrutar de una presentación de la compañía infantil La Colmenita, la vehemencia con que defendía las conquistas de los creadores y criticaba sus errores en los encuentros con artistas e intelectuales miembros de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), son difíciles de olvidar.

Por estos días muchas son las vivencias que he recibido de artistas y creadores, por ejemplo con la cercanía de la temporada de invierno del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba en el Teatro Mella removió los recuerdos de su director Manolo Micler, Premio Nacional de Danza 2017, quien al seleccionar el repertorio incluyó “Oriki a Obatalá”, obra sobre la que recordó cómo un día después de su estreno en 2003 el Jefe de la Revolución Cubana solicitó su presentación en el Teatro Karl Marx, ante los delegados del evento que allí se celebraba.

En recordación a aquel momento la cincuentenaria compañía volverá a la escena con “Oriki a Obatalá” este diciembre en honor a su memoria.

Y es que ese era Fidel, apasionado y sensible ante el buen arte, cualidades que junto a las muchas otras que conformaban su personalidad lo han eternizado.