lunes, 12 de marzo de 2018

Arpeggione joven cuarteto de música de cuerdas



Afortunadamente la generación de músicos que hoy se forma en la Universidad de las ARTES (ISA) muestra un interés marcado por la excelencia en la creación y la interpretación de clásicos cubanos y universales.
 
Una inclinación hacia la música de cámara se hace notar en no pocos formatos que surgen al calor de la asignatura homónima y que destellan como garantía de futuro.

El dialogo sostenido con uno de ellos lo ponemos ahora a su consideracion, son cuatro estudiantes de instrumentos de cuerdas que cursan los dos primeros años en el centro de altos estudios y se han agrupado en el Cuarteto de Cuerdas Arpeggione que lidera el violista Marcos Ernesto del Risco y que integran Manuel Ciñaris Martell (violín) Jon Leonard Cruz Cruz (cello) y Yilian Concepción Valada (violín). 

La idea surge a partir de las exigencias de la  asignatura Música de Cámara, que despertó el interés en Marcos y Manuel, estudiantes e segundo año que ya visualizaban en los nuevos ingresos a sus otros dos integrantes.

A la interrogante sobre las exigencias de los instrumentos, Cruz Cruz comento: "...es algo muy difícil, lleva mucho tiempo, paciencia  y dedicación o se trata de estudiar en un momento especifico, es que hay que hacerlo todos los días, exige mucha disciplina y entrega..."

"Llevamos vinculados a estos instrumentos desde las siete años de edad, más de la mitad de nuestras vidas. No podemos obviar el estudio ni un solo día, para o perder las habilidades. Acoto Yilian, quien más adelante afirmo:

"Nuestro trabajo como equipo es muy complicado, el estar  de acuerdo ha requerido de comprensión y respeto, lo que por suerte logramos..."

La consagración a la música requiere e renuncia a otros placeres y este cuarteto no es la excepción.

Un ejemplo de ello lo ha vivido Jon Leonard quien tuvo que esperar quince años para aprender a montar columpios, lo que evidencia el lugar que ha tenido la música en su vida.

"Desde que uno comienza la carrera, con apenas siete años, la vida se moldea, tuve una vida hasta los siete años, de ahí en adelante la escuela y el violín me hicieron cambiar por completo.

Cuando me comparaba con otros de mi edad notaba las diferencias, mientras ellos a las cinco de la tarde estaban listos para jugar, yo tenía que comenzar a estudiar el instrumento, hasta las ocho de la noche...', apunto el director.

Sus vidas personales y profesionales han estado marcadas por la estrecha relación que ha surgido entre ellos, a ese particular se refirió Manuel Cañarís al reconocer en sus colegas a "hermanos" en quienes confiar.

"...resulta difícil comenzar a describir cuanto ayuda trabajar juntos con personas tan especiales. Juntarnos a conversar es un sin fin de cosas para aprender, sobre música y fuera de ella, entre nosotros nos damos consejos y nos ayudamos para la vida".

Estos cuatro jóvenes dejaron huellas en la reciente edición del Festival de Música de Cámara "A tempo con Caturla", hasta donde llegaron con un exigente programa que incluía, entre otros temas el mundialmente famoso Fuga y misterio, de Astor Piazzolla y el popular Pare cochero, de Marcelino Guerra.

Su presencia como invitados al Festival ha sido una experiencia especial, por primera vez dejan los muros del conservatorio, y compartir con formatos del país y con personalidades de la música cubana ha contribuido a su joven visión del mundo profesional.

El escaso tiempo que les queda libre también es aprovechado por estos talentosos instrumentistas, disfrutar de los amigos, de un juego de pelota, o del amor están entre sus preferencias.

Datos curiosos de estos noveles músicos son el hecho de que el violoncelista Jon Leonard Cruz Cruz es el primero que se gradúa en ese instrumento a lo largo de la historia de Sagua la Grane, su ciudad natal y que Yilian Concepción resulto primer premio en la mas cercana edición del Concurso Nacional de Violín.

Con nuestros más sinceros deseos de éxitos agradecemos a los jóvenes integrantes del Cuarteto de Cuerdas Arpeggione por la entrevista concedida a esta publicación.

Fotógrafo Yander Zamora exhibe en Galería de Santa Clara



Una veintena de instantáneas capturadas por el lente del joven y multipremiado Yander Zamora, conforman la muestra La sinfonía del lente, que desde la tarde de ayer se exhibe en la santaclareña galería Pórtico.

La muestra se inscribe en el programa de la XXII edición del Festival de música de camara A tempo con Caturla, y recoge momentos trascendentales para esta creación musical, sucedidos en espacios capitalinos durante la última década.

El talentoso fotorreportero, de formación autodidacta, pone a dialogar en esta muestra al pianista chino Lang Lang, con los maestros cubanos Chucho Valdés y Frank Fernández, quienes a su vez interaccionan con el célebre director de orquesta Yoshikasu Fukumura, el violoncelista franco-chino Yo-Yo Ma, entre otros excelentes instrumentistas y directores e orquestas.

La exposición comienza por Santa Clara un periplo que incluirá varias galerías del país, en lo que su creador prepara otra muestra para mediados de año.
Durante la inauguración el también Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2016, accedió a dialogar con los lectores de esta publicación.
"...las imágenes fueron captadas durante mis últimos diez años de trabajo como fotorreportero de órganos de prensa, y reflejan presentaciones de formatos de música de cámara en escenarios habaneros.
Quise presentar en este festival, fotos que tuvieran que ver con el Festival que ahora tiene lugar y las principales motivaciones surgieron cuando conocí al presidente del encuentro (Maikel Hernández), durante la última edición del Festival de Coros"' comento
A la interrogante de la significación de estas instantáneas el artista apunto: " Cuando miro cada una de estas fotografías recuerdo el sentimiento de disfrute que experimente en cada momento, el momento en que capte al maestro Roberto Valera dirigiendo la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, o cuando viví la memorable noche del encuentro del pianista chino Lang Lang con nuestro Chucho Valdés, dirigidos por la maestra estadounidense Marin Alsop, conciertos en la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís, entre otros".
El joven, también amante de la música clásica, atesora con especial afecto estas imágenes que ahora muestra al público y espera que quien las vea también las disfrute.
En estos momentos Zamora da un vuelco a su vida profesional, aspecto sobre el que también comento: "...ahora mismo debuto en el trabajo independiente en el fotoperiodismo, es decir soy mi propio jefe, para despedirme del periódico Gramma (órgano al que agradezco mucho en mi formación), fue la del niño frente a un busto de Martí que se convirtió en viral de manera inmediata.
Me decidí por esta manera de trabajar en correspondencia con mis necesidades profesionales de concebir una obra más de autor, poder hacer exposiciones personales y asistir a eventos como este".
A su mayor madures como fotógrafo también hizo referencia durante la conversación: " Cuando miro en retrospectiva, veo mayor solides en mi obra, los contactos y las puertas que se me abren.
Noto mi crecimiento en las imágenes, sobre todo, y en la confianza que me muestran medios nacionales y extranjeros de prestigio, que me encargan trabajos, lo que agradezco por ser una carrera que no termina. Quienes somos del gremio sabemos que siempre estamos empezando, no podemos creernos poseedores de la verdad absoluta".
Como antecedente a La sinfonía del lente destaca la muestra que inauguro en la habanera Universidad Pedagógica Enrique José Varona, el pasado año, cuando fue reconocido con el Premio Universidad para todos, que otorgo la Creación de Catedráticos Universitarios a nivel mundial, momento en el que reflejo la alegría de los niños cubanos y la seguridad con que viven en este país.


Taller de Serigrafía “René Portocarrero”, un hogar para muchos



Moisés Finalé
En la habanera calle Cuba está ubicado, desde hace 34 años, el taller de serigrafía “René Portocarrero”, un espacio indispensable para muchos artistas de la plástica de Cuba, quienes ven realizados sus sueños en el trabajo que allí se realiza.


Con uno de los creadores más cercanos al lugar dialogamos durante una visita al taller, su nombre Moisés Finalé, reconocido como uno de los más importantes grabadores cubanos.

¿Cuál ha sido la relación que ha mantenido con este taller?

El taller es parte de mi vida, estuve presente en su inauguración en 1984 y  fui de los primeros muchachos que entonces trabajaron aquí, desde que comencé a trabajar la pintura y hasta la actualidad me he mantenido muy cerca.

¿Los trabajos que salen de este taller son considerados originales, o se hacen sobre piezas creadas en otras técnicas?

Es otra forma de hacer, en mi caso trabajo la serigrafía es un original también, no tengo una obra previa antes, es decir que cuando termino una pieza es un original.

Lo que no dista del hecho de que otros creadores conciben sus piezas en otras técnicas y después las llevan a la serigrafía, para mí también constituye originales, porque aquí adquieren otros matices y otra vida.

¿Cuál es la importancia que tiene para ustedes este espacio?

Es un lugar importante, ha tenido etapas de altas y bajas, pero ahora está en buen momento, los artistas estamos retornando y se comienza a respirar un aire de esperanza al estar de nuevo aquí.

¿En estos momentos tiene alguna obra en el Taller?

Sí, estamos montando una que tiene aproximadamente una decena de colores y en este momento la estamos comenzando. Es un trabajo complejo, pero lo más interesante de este arte es que es un trabajo en equipo, y es casi imposible hacerlo solo.

Esta creación está aún insipiente, se va formando sobre la improvisación y será algo cercano al cielo y personajes que levitan, pero aún no está concretada, ni tiene título.

Debe estar lista para los primeros días de abril y se prepara una exposición en Cienfuegos, que organiza la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), prevista para la segunda quincena de abril.

Además, cerca del 24 de marzo estaremos inaugurando otra muestra en la capital, esta vez con piezas originales



Aire de ida y vuelta para un Concierto



Equilibrio y mesura son las principales cartas de presentación deIda y vuelta”, el segundo CD de Aires de Concierto, joven agrupación de jazz que muestra, en este fonograma, mayor madures y una marcada influencia de ritmos cubanos, fusionados con sonoridades del Jazz.
 
El apego a las esencias raigales de las expresiones musicales cubanas ha hecho de Aires de Concierto un referente en el trabajo de la generación actual de jazzistas cubanos, en su trabajo pueden aparecer mezcladas las células rítmicas del changüí, el chachachá, la contra danza o el danzón, con lo más actual en el Jazz, lo que les imprime un sello de autenticidad y cubana indudable.

El multiinstrumentista Janio Abreu lidera el formato musical protagonista de Ida y vuelta, él tiene en su aval reconocimientos internacionales y nacionales en eventos de jazz, su presencia en el claustro de profesores de la Escuela Nacional de Música cubana y en otras del área y su participación como jurado en importantes certámenes.

Ocho temas conforman este volumen concebido con el sello discográfico Bismusic, siete de ellos compuestos por Abreu y “Con aire de danzón”, una creación del joven Alejandro Falcón, quien es el único invitado en el fonograma.

Como proyecciones futuras para este disco, se incluye la presentación en espacios del país, en el festival Cubadisco y su salida on line el venidero 23 de marzo.