jueves, 6 de mayo de 2021

Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, 59 años y por más


Desde que el 7 de mayo de 1962 el folklorista cubano Rogelio Martínez Furé y el coreógrafo mexicano Rodolfo Reyes Cortés, acompañados de un grupo de jóvenes amantes de las expresiones músico-danzarias populares y tradicionales, fundaran el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (CFNC) las generaciones de esta prestigiosa institución se han mantenido fieles a su propósito de agrupar las más raigales manifestaciones danzarias y musicales de carácter nacional e integrarlas en forma definitiva a lo más novedoso de la cultura.

Esta Compañía se ha caracterizado por un  estilo de arte con el que llevan a la teatralidad  lo más autóctono del folclor cubano, con respeto y apego a las tradiciones desde sus orígenes hispánicos, africanos o provenientes de otras regiones, al tiempo que expresa en cantos, ritmos y danzas la contemporaneidad de las creaciones populares como el Son, el Mambo, el Danzón, el Chachachá, los géneros campesinos y la Rumba, todo esto cumpliendo con el encargado de   preservar y difundir  ese acervo cultural en el campo musical y danzario, centrándose en las expresiones de mayor valor artístico, de acuerdo con las exigencias más actuales del mundo del espectáculo.

Títulos legendarios como "Apalencados", “Alafin de Oyó”, "La Rumba de los muertos", "Oriki a Obatalá" y “Rumbas y Comparsas”, por solo citar algunos corresponden a coreografías ejecutadas y defendidas con calidad por las generaciones que han transitado por la prestigiosa institución.

De igual manera los más cercanos en el tiempo defienden con respeto las expresiones de la cultura popular y tradicional en obras como "En mi patio", "Dahomeñó", "Yansa", "Yemayá, "Echa pa' ca la Rumba", "Rumberos", y "Pilón con Son", para citar una parte de las más conocidas creaciones de la compañía que prestigia actualmente una nómina de músicos y bailarines comprometidos con el legado de sus predecesores, quienes mantienen el propósito de perpetuar su línea estética y creativa.


Lo anterior no está en contraposición  con las tendencias más contemporáneas visto desde una mirada dialéctica que permite apreciar  en ésta compañía el respeto por los orígenes de toques, cantos y danzas cubanas de matriz africana, fundamentalmente, sumado a un apego a las esencias de las expresiones músico-danzarias que identifican a la nación cubana.

El primer espectáculo del CFNC se estrenó en el año 1963 en el Teatro Mella, y a él asistió el Comandante en Jefe de la Revolución cubana, quien desde entonces demostró respeto por el trabajo de la agrupación escénica. El programa concebido para aquel momento estuvo formado por ciclos independientes entre sí, aunque complementarios: "Yoruba", "Congo", "Rumbas", ·Abakuá" y "Comparsas".

Entre los bailarines  que han formado parte de esta agrupación destacan los primeros bailarines: Nieves Fresneda, Zenaida Armenteros, Silvia Fabars, Leonor Mendoza, Margarita Ugarte, Mercedes Riscart, Johanne Garcia, Alfredo O´Farril, George Dixon-Davis "Chiqui", Domingo Pau, Julian Villa, Juan Ortiz "Petit" y  Juan de Dios Ramos, entre otras legendarias figuras de la danza en Cuba.

Así mismo su nómina de instrumentistas ha estado conformada por prestigiosas figuras de la percusión y el canto cubano: el icónico Lázaro Ros, y Teresa Polledo (cantantes), Román Justo Pelladito Hernández, Gerardo Pelladito Hernández, Alberto Villarreal, Jesús Pérez, Ramiro Pedroso Herrera  y Luís Chacón "Aspirina", son sólo algunos.

Silvina Fabars
Cinco de sus artistas han sido reconocidos con el Premio Nacional de Danza, la más alta distinción que otorga el Consejo Nacional de las Artes Escénicas a personalidades descollantes en el arte danzario: Rogelio Martínez Furé (2002), Zenaida Armenteros (2005), Silvina Fabars (2014), Manolo Micler (2018) y Johanne García (2020).


Especialmente significativo, entre los múltiples lauros que ostenta la cincuentenaria compañía, es el  "Premio Excelencia del Arte" otorgado en 2019 por el Grupo Excelencias en  reconocimiento a la calidad, la perseverancia y el respeto a las tradiciones, al público y a la escena, elementos que que caracteriza a su labor artística.

Otra esfera de importancia dentro del trabajo del CFNC es su actividad pedagógico-comunitaria desarrollada a través del  Laboratorio Internacional de Folclor “Folkcuba”, que durantge más de tres décadas ha logrado altos índices de aceptación en cubanos y extranjeros, quienes llegan desde los más lugares para conocer y aprender de la música, la danza y los cantos afrocubanos y populares que conforman el abanico de la cultura cubana.

Sumado a su empeño como entidad formadora, destacan los talleres infantiles y juveniles, acción en la que se distingue actualmente  la labor pedagógica del talentoso bailarín Yosiel Vega Reyes, quien ha sabido continuar la labor de las maestras Miriam Izquierdo  y Moraima Bravo.


El Patio de la Rumba es otro de los distintivos de esta compañía dentro de las acciones comunitarias que por más de 30 años protagonizan  bailarines y músicos, quienes en calidad de anfitriones han compartido espacio en su sede de calle 4 e/. Calzada y Quinta, con las más importantes agrupaciones folclóricas del país y con proyectos comunitarios provenientes del trabajo cultural que se desarrolla en los barrios.

Su tratamiento a la Rumba, en todas sus modalidades, al Danzón, al Mambo, al Chachachá, al Son y a todas los otros géneros populares constituyen referentes para estudiantes de danza, instructores y para otras compañías con similares perfiles dentro y fuera del país.

A lo largo de sus casi seis décadas la legendaria institución cultural ha sido dirigida por Marta Blanco. José A. Salas, Gilberto González, Marcos Antonio Portal, Gustavo Cabrera. Angel Castañeda, Juan García Fernández y Manolo Micler.   
 
La creatividad de reconocidos coreógrafos ha dejado una huella en esta compañía, materializando en escenarios cubanos e internacionaels las amplias posibilidades interpretativas de las generaciones de bailarines que la integran: Alberto Méndez, Lizt Alfonso, Santiago Alfonso, Eugenio Hernándes, Francisco González y Manolo Micler, son solo algunos de ellos.

De igual manera importantes diseñadores de vestuario y de escenografía han dejado su impronta en el quehacer del CFNC: María Elena Molinet, Salvador Fernández, Grecia Cuevas, Manolo Barreiro, Eduardo Arrocha, Miriam Dueñas, Alfredo González y Tony Díaz.
También han contribuido con la visualidad de la compañía Yulki C. Cordova (diseñador Vestuario), Ramiro Maseda y Carlos Maseda, (Diseñadores de Luces), Carlos Repilado (diseñador de vestuario y  Luces), Magaly Reyes (Diseñadora de Luces), y  Adrian Reyes (actual diseñador de Luces y escenografía).
 
Sin dudas ésta es la institución encargada de proteger y mantener vivas las manifestaciones danzarias y musicales cubanas más genuinas, lo que materializan sus profesionales en talleres, clases y funciones que a lo largo de casi seis décadas han alcanzado la excelencia.


martes, 4 de mayo de 2021

El Son Cubano en dos jóvenes percusionistas


Entre las sonoridades que identifican al Son Cubano destacan las del bongó y el güiro, instrumentos de percusión que identifican a muchos de los géneros autóctonos de esta tierra.

La proximidad de la celebración, por  primera vez, de un día dedicado al Son Cubano (8 de mayo) ha sido pretexto para acercarnos a personas que desde la música, el baile o la investigación han estado muy vinculadas con ese género.

Hoy pondré  a su consideración el último de una serie de trabajos con los que reverencio a quienes se han entregado a su defensa y ejecución.

José Julián Morejón Pino "JJ", uno de los más destacados instrumentistas cubanos de estos tiempos, identifica al  Son como el género de la música cubana  más conocido en el mundo.

"...agrupaciones de diferentes formatos lo han tocado en el mundo. Si tocas el Chan chan, la Guantanamera o la música de Arsenio Rodríguez en cualquier escenario, recibes un coro por respuesta, porque la gente lo conoce.

Cuando un género trasciende fronteras con tanta fuerza, y con la escencia del cubano, como pasa con el Son, entonces merece todas nuestras reverencias.

Él lleva al cubano en su melodía, la cadencia de nuestro caminar, el sasón de la comida y todos los elementos que conforman la identidad nacional están presentes en el tumbao del tres, en el repique del bongó, en sus coros y en lo "picante" de sus letras. Gracias a todo eso sigue vivo en el mundo, aunque algunos no lo crean". 

Sus experiencias como integrante de la agrupación del maestro Isaac Delgado le han permitido valorar el impacto y la vigencia de la música popular cubana en el mundo, en ese sentido comentó:

"Cuando uno sale de Cuba se da cuenta del tesoro que tenemos y que  a veces no valoramos, al presentarnos ante públicos de otras naciones enseguida se precibe  la aceptación y el arraigo que tiene nuestra música en el mundo.

Poder tocar temas de Ignasio Piñeiro, de Lily Martínez, de Félix Chapotín y de muchos otros ha sido una experiencia inigualable. Con la orquesta de Isaac hacemos mucha música cubana de todos los tiempos y siempre nos deja el deseo de volver a hacerlo, tocar a Benny Moré o a Pérez Prado es importantísimo para ejecutar cualquier otro ritmo cubano, ellos son las bases...".

Otro joven y talentoso percusionista muy cercano al Son Cubano desde el trabajo del legendario Septeto Habanero es Yandy Alejandro Chang Pérez, quien desde la corta edad de catorce años comparte escenario con la primera agrupación que  dejó recogido en un disco este género, la misma que el pasado año arribó a sus cien años, y de la que sigue siendo parte, ocho años después.

"Mi deuda con éste género es muy grande, por lo que ha significado para mi formación profesional, su ayuda y lo que me ha  aportado con grandes enseñanzas que pongo en práctica en todos los momentos de mi desarrollo, es de altos valores.

Al Son le debo practicamente lo que soy hoy, porque gracias a él enriquecí mi visión de la música, aprendí de cómo se ve reflejado en otros géneros cubanos y de cómo en el mundo se le muestra respeto y admiración.

También desde mi desempeño con la música folclórica, como parte de la nómina del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba  tengo muy presente el respeto que de él aprendí, la manera en que debo proyectarme y desde mis improvisaciones rumberas siempre lo reverencio, porque el Son es Cuba.

Mi disposición para defenderlo es indiscutible, porque defendiendo al Son estoy defendiendo mi identidad y a mi cultura toda.

Cada vez que los músicos del gran Septeto Habanero me convocan me siento especialmente bendecido, porque interactuar con ellos es siempre una gran oportunidad para aprender de música, de disciplina y de respeto.

Ejecutar con ellos el bongó o el güiro ha sido muy importante para mí que soy muy joven y que tengo muchas cosas por aprender aún, por eso les agradezco la confianza que han depositado en mí".

Instrumentistas comprometidos con la música cubana, y en especial con el Son serán los responsables de dar continuidad a la labor de los que  han consagrado su vida a enarbolar la sonoridad nacional como estandartes en el mundo, en sus manos está la perdurabilidad de éste y otros géneros que conforman el pentagrama nacional


 

domingo, 2 de mayo de 2021

Amplía su expectro concurso coreográfico de Liz Alfonso Dance Cuba


La creatividad de los integrantes de la compañía
Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC) ha sido demostrada desde su fundación, y en estos difíciles tiempos de distanciamiento se ponen de manifiesto para mantener vivo su concurso de coreografía, ahora desde las plartaformas digitales y con un alcance mucho mayor.

Transformado en  DANCECOREO International, el certamen que durante dos décadas ha  abrierto  espacios para los creadores coreográficos de cualquier estilo, profesionales o no, dentro  del territorio nacional, ahora se extiende al mundo para todos los talentos.

Esta es una oportunidad que abre puertas a las personas motivadas con la creación coreográfica que excedan los siete años de edad, quienes pueden presentar sus coreografías, durante todo el mes de mayo, cumpliendo con los requisitos establecidos en la convocatoria publicada en la dirección www.liztalfonso.com/concurso-dancecoreo.

No existen límites para la aceptación de propuestas, por lo que el Comité Organizador recibirá videos de todos los estilos: ballet, flamenco, danza fusión, moderna y contemporánea, de carácter, urbanas, folclóricas, y todas las danzas de cualquier parte del mundo.

El principal propósito para esta primera edición de
DANCECOREO International está en abrir canales para la socialización entre los creadores del mundo, al tiempo que se convierte en elemento motivador para sobreponerse al obligatorio aislamiento de más de un año.

Las coreografías concebidas desde 2019 hasta la fecha pueden participar de esta especial oportunidad, grabadas desde cualquier espacio. Bajo este principio se han unido a la convocatoria compañías y eventos del mundo, entre ellos el Ballet Beyond Borders de Estados unidos, El conservatorio de Danza de México y su Festival Veinte Once.

Tamibién de España se han involucrado en esta abarcadora iniciativa la Academia Empire of Dreams, el Barcelona Dance Center, el Coking Dance Festival 2022, y la Escuela de Flamenco de Andalucía, entre otras prestigiosas academias y festivales internacionales.

De Cuba se suman a este empeño las redes sociales de Flamenco de Cuba.

Según publicación de la prestigiosa compañía en sus redes sociales, la realización del certamen que dirigirá Diana Fernández (maitre, bailarina, coreógrafa y maestra de la LADC),  se hará desde las redes sociales y los premios que en él se otorguen tendrán su aplicación el venidero año.

Entre los premios especiales concebidos para este monumental evento están Mejor Interpretación individual, Mejor Interpretación colectiva (a partir de tres intérpretes), Trabajo de dúo, Revelación, Ejecución con implementos y Diseño de vestuario.

El jurado estará presidido por la maestra Lizt Alfonso y lo integrarán  prestigiosos profesionales de la danza de difertentes naciones, entre ellos la española Paloma Gómez.

Ese tribunal será el encargado de otrogar los tres premios y tantas menciones entienda pertinente, además del Grand Prix a las coreografías que sobresalgan, también, se seleccionarán algunos participantes que tendrán la oportunidad de compartir experiencias académicas y artísticas en diferentes instituciones de México, Estados Unidos, España y Cuba, entre otros países.