De regreso a los escenarios el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba

Abakuá

Cumpliendo con los protocolos sanitarios establecidos para evitar el contagio con el COVID-19 volverá a la escena el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba los días 27 y 28 de noviembre.

Un programa concierto dedicado  a reverenciar al Comandante en Jefe de la Revolución cubana, y   concebido para celebrar los 502 años de la Villa San Cristóbal de La Habana llegará al escenario del Teatro de Variedades América  como antesala a las seis décadas de la emblemática Compañía, cumpleaños que celebrarán el venidero mayo.

El  repertorio está conformado  con conocidas obras de la legendaria agrupación músico-danzaria que ha marcado las pautas en el tratamiento a las expresiones de la cultura popular y tradicional cubana.

Quienes acudan a la Sala de la calle Galiano disfrutarán de un espectáculo que incluye manifestaciones de las culturas yoruba, carabalí, franco haitiana y de la popular cubana.

Yrmayá

Obras cómo Abakuá, Eshu, Yemayá, Obatereo, Echa pa'ca la Rumba y Dahomeñó atraparán la atención del público que además disfrutará de la ejecución de piezas conocidas del pentagrama nacional,  de  la Rumba y de un buen Son cubano.

Dirigido por el maestro Manolo Micler (Premio Nacional de Danza), el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba es reconocido como exponente de lo más genuino de las expresiones de la música y la danza cubanas, al tiempo que su contemporaneidad no admite dudas.

Prestigiosas figuras de la escena cubana han sido parte de su nómina: los Premios Nacionales de Danza Rogelio Martínez Furé, Zenaida  Armenteros, Silvina Fabars y Johanne García, los maestros bailarines Alfredo O'Farrill, Juan de Dios Ramos, Domingo Pau y los hermanos Justo y Gerardo Pelladito, son solo algunos de sus  más reconocidos referentes.

La lista de percusionistas que han dejado su impronta en ests Compañía también es de lujo: Alberto Villarreal, Jesús Pérez y los reconocidos hermanos Aspirina, son solo algunos de los pilares del quehacer del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, agrupación que  regresará a los escenarios cubanos con una pequeña muestra de su extenso repertorio.

Las funciones serán en los horarios habituales del Teatto: sábado 20:30 hora local y domingo 17:00 hora local, y las entradas estarán a la venta a partir del martes 23 de noviembre.

Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal celebra doce años

Cia Villa de San Cristóbal 

Cuando en noviembre de 2009 el maestro Rafael Pérez Gil sacó a la luz la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal lo hizo cumpliendo con el propósito de regalarle a La Habana una agrupación carnavalesca que retomara sus tradiciones y las reviviera desde la contemporaneidad, siempre con las expresiones de la cultura popular y tradicional como guía.

Hoy, justo cuando celebran sus primeros doce años y La Habana sus 502, los integrantes de sus generaciones la han visto crecer y convertirse en referente de calidad, disciplina y compromiso con la identidad nacional.

Multipremiada en cada uno de los canavales habanero que ha vivido, la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóba ha sido bautizada como Reyes del color o  Magos de la noche a partir de lo vistoso de sus vestuarios, en los que predomina una amplia gama de colores, a lo que se suma la versatilidad de propuestas presentadas al público que los espera cada noche de paseo con un espectáculo diferente.

Rafael Pérez Gil

Premios a coreografías, vestuarios, música, dirección artística y personajes fueron la sumatoria para que en el Carnaval de 2019, con el que La Habana  celebró sus cinco siglos, la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal se alzara con el Gran Premio.

Entre las muchas acciones que conforman la dinámica de trabajo de esta formación músico-danzaria sobresale la ceremonia de Quema del Diablo, con la que también retoman una antigua tradición del Carnaval de La Habana y con la que se han insertado en un movimiento internacional identificado como Cofradía de Diablos, y en la que han interactuado con exponentes de Colombia, México  y Venezuela.

De esta acción han derivado exposiciones colectivas en las que involucran a artistas de la plástica de la Casa de Cultura del municipio Diez de Octubre como el grupo de creación Mujeres Trabajando y el joven  Carlos Gabriel Mantilla Fandiño.

La llegada del COVID-19 también ha hecho que  los chicos del maestro Perez Gil rediseñen sus acciones, multiplicándolas en vacunatorios y centros de aislamiento, apoyando la labor del personal de salud en la capital cubana.

Su activa presencia en las comunidades habaneras es otro de los elementos que hacen de esta agrupación un regalo de alto valor para la cultura capitalina.

Los Villitas 

Con visión de futuro la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal consolida su versión infantil Los Villitas, en la que desde la diversión los niños aprenden de las tradiciones musicales y danzarias, al tiempo que se adiestran en el manejo de los implementos que identifican a la Compañía.

Su sonoridad tiene el sello de otro de los imprescindibles en el festejo más antiguo e importante del pais: Tambores de Bejucal.

Mucho queda por decir de la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal, la misma que el pasado enero fue distinguida con el Premio Memoria Viva, (en la categoría Proyección Artística), que otorga el Instituto Cubano de Investigaciones Culturales "Juan Marinello" en reconocimiento a su labor de preservación y salvaguarda de las expresiones del Carnaval habanero.

Entre los elementos que hacen único el espectáculo que lidera el maestro Rafael Pérez Gil está el trabajo de teatro de relaciones, el colorido y los montajes coreográficos, en los que logran un diálogo armónico entre tradición y modernidad.

Unos llegan y otros se van cómo sinónimo de dialéctica en el quehacer de estos artistas de pueblo, quienes entraron más jóvenes ya peinan canas y asumen otras responsabilidades en esta "familia" que ha logrado su líder, con la que ha logrado cambios importantes en conductas y actuares, siendo esto de los aportes sociales que más aprecian las familias del habanero municipio Diez de Octubre y deen especial del barrio Luyanó.

Por eso habrá Compañía de Danza-Teatro  Villa de San Cristóbal  para mucho tiempo mas.

Eusebio Leal mira a La Habana desde su casa

Casa Eusebio Leal 

Fotos tomadas de internet

Cuando este 16 de noviembre La Habana llegue a sus 502 años la impronta de uno de sus más fieles admiradores seguirá protegiéndola de piratas y corsarios.

El Doctor Eusebio Leal Spengler continuará, desde la red de instituciones de la Oficina del Historiador de La Habana, marcando el camino de ésta añeja ciudad.

La casa que fuera su última morada, ahora transformada en Museo abrirá sus puertas para quienes decidan aprender más sobre la historia de La Habana.

Los detalles de lo que sucederá en esta institución de la calle Amargura los ofreció, en exclusiva,  el joven Ariel Gil, su responsable.

"...el capital simbólico atesorado en este espacio tiene como objetivo preservar el legado de quien fuera Historiador de esta Ciudad, a través de la función investigativa y la de la gestión del patrimonio cultural.

Para este aniversario de La Habana hemos previsto la cancelación de una hoja filatélica con seis valores, dedicada, entre otras cosas, a él y a testimoniar su desvelo por La Habana.

Asi mismo tendremos una exposición fotográfica en la que aparecerán otros objetos que aportarán más información sobre la etapa fundacional...".

Por su parte en la Sala Transitoria Para no olvidar, otro de los espacios rehabilitados de la edificación, se podrá disfrutar de una muestra que recogerá importantes momentos de una de las tradiciones más populares de esta ciudad.

Detalles casi desconocidos de las tradicionales vueltas a la Ceiba de El Templete se pondrán a disposición del público a través de la exposición        sobre la que comentó Argel Calcines, director de la Revista Opus Habana.

El Templete 

"...la exposición está dedicada auna de las más populares y arraigadas costumbres habaneras, que es la que en vísperas de cada cumpleaños de la Ciudad tiene lugar en su sitio fundacional,  su título será Tres vueltas a la Ceiba, revelaciones de un mito fundacional.

La muestra sacará a relucir elementos poco conocidos decarácter museográfico, histórico e informativo, que confluyen en el hecho su origen y  cómo se ha consolidado con el paso de los años.

Así mismo la exposición provocará aproximaciones a la figura del Dr. Leal y su constante preocupación por la "salud" y perdurabilidad de esta costumbre habanera...".

Entre las revelaciones museológicas de esta exposición destaca una carta firmada por Leal en 1965, (entonces administrador del Museo de la Ciudad), manifestando su preocupación por el deplorable estado de El Templete.

"...Eusebio Leal siempre estuvo muy al tanto de ese espacio, donde naciera la Villa San Cristóbal de La Habana, y por la restauración y conservación de los cuadros que en él se atesoran, por su simbolismo e importancia histórica...", comentó  el director de la publicación.

Otra de las particularidades de la exposición está en que atesora imágenes únicas y desconocidas por la mayoría, relacionadas con la vida de este monumento arquitectónico neoclásico que consagrara el Obispo Espada hace 502 años.

De igual manera la muestra recoge evidencias del significado de ese mito fundacional, a partir de las procesiones que allí ocurrían en el siglo XVII dedicadas a San Cristóbal de La Habana, santo patrón de la Ciudad.

"...Tres vueltas a la Ceiba, revelaciones de un mito fundacional tiene también mucho de Leal, de su eterno compromiso con esa tradición y con lo que ella representa, por eso en el cartel de la exposición aparece la Ceiba misma y Leal en su interior, así cuando estemos dándole las vueltas a la Ceiba también estaremos dándosela a su espíritu, para que perviva...", enfatizó Calcines.

Desde la Revista Opus Habana se prepara una publicación especial, para que una vez terminado este difícil período pandémico queden recogidos los esfuerzoa y las acciones desarrolladas para la salvaguarda de la memoria de Eusebio Leal.

Esa publicación será una manera de perpetuar el quehacer del mayor defensor de La Habana, al tiempo que contribuirá con que la Oficina del Historiador de esta Ciudad perviva como institución singular de la cultura cubana

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