Catorce temas eminentemente cubanos conforman el volumen Para siempre Embale, con el que el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro reverencia a uno de sus miembros más ilustres: Carlos Embale.
Entre los principales motivos para este disco, producido con el sello de la casa discográfica más antigua e importante del país: EGREM, destacan los 95 años que cumpliría este 2018, en que a su vez se conmemoraron, además, 20 años de su fallecimiento.
La EGREM que se prestigia con ser el sello insigne en la discografía
del destacado intérprete, también lo ha reconocido como uno de los más
grandes de la rumba y el son, quien logró pasar a la posteridad
convertido en leyenda, por su timbre y voz peculiar y estilo único.
Felizmente, en momentos en que ritmos foráneos se apoderan del
interés de creadores y de la atención del público cubano agrupaciones
como el nonagenario Septeto que lleva el nombre de otro grande la música
cubana, mantiene su propósito de realzar la sonoridad que ha
identificado, distingue y marcará esta Isla.
Títulos emblemáticos dentro del pentagrama nacional como La vida es una semana, Dulce Habanera y Consuélate como yo, dialogan con creaciones concebidas específicamente para el disco como la que le da título al fonograma, Diosa Africana y Guaguancó a La California, todas conformando un disco que se distingue por la tímbrica del son cubano, la rumba y el bolero.
De igual manera, en “Para siempre Embale” conversan, desde
la música, intérpretes de varias generaciones, todos con el denominador
común del apego a lo más autóctono de la música cubana: Mandy Cantero,
Yulaisy Miranda, Sixto Llorente (El Indio), Pedro Lugo, Ernesto Gatell,
Juan Campos (Chan) y los grupos rumberos Muñequitos de Matanzas,
Timbalaye y Rumberos de Cuba, entre otros.
Qué bueno sería que este disco fuera el vehículo para que los jóvenes
que forman como músicos en las academias cubanas reafirmen sus
conocimientos sobre la sonoridad que ha legado al mundo una banda sonora
que ha acompañado a generaciones y que es defendida por muchos nativos o
no en esta Isla.
Esperemos que se materialicen acciones que permitan el intercambio y
la interacción entre los que aún se empeñan en ser músicos y los
protagonistas de “Para siempre Embale”, disco que reverencia a uno de los hijos más ilustres de La Habana, ciudad que está celebrando su quinto centenario.
