Entrevista
a la escritora Elaine Vilar Madruga, miembro de
la Asociación Hermanos Saíz
La proximidad de un congreso es siempre motivo más que
suficiente para llegar a los protagonistas de la organización en cuestión, más
cuándo la sociedad espera de ellos nuevas miradas y opciones que tracen un
camino.
Por eso hoy dialogamos con la escritora Elaine Vilar
Madruga, quien desde su corta edad destella como una de las intelectuales de un
futuro promisorio en la creación literaria, derrotero que ha comenzado a forjar
desde la Asociación HermanosSaíz (AHS), la organización que agrupa a la joven vanguardia artística cubana y
que está viviendo los días finales de su tercer Congreso.
¿Qué
esperas del Cónclave?
Esta será la segunda oportunidad en que participo en un
evento de esta magnitud. Vengo con la expectativa de ver qué se ha cumplido
desde la vez anterior y qué sueños podemos visibilizar.
Espero que en esta oportunidad se den las respuestas que
merecen a cada uno de los planteamientos que hicimos en las asambleas de las
diferentes secciones (música, teatro, danza, artes plásticas, audiovisuales,
diseño y literatura).
Esperamos escuchar a los delegados de otras provincias,
que traerán las inquietudes de sus coterráneos en relación con lo que nos está
sucediendo a los jóvenes artistas.
¿Cuál
es, en su opinión el principal desafío de la AHS?
La Asociación debe responder,
cada vez más al mundo en que vivimos, a la realidad que nos ha tocado como nación
y como cultura y no solo apropiarnos de
este tiempo, sino influir de manera positiva dentro de él.
¿Consideras
que está la AHS
en condiciones de asumir las responsabilidades sociales que le impone en actual
momento histórico que vive Cuba?
Este es nuestro momento, el destino de la nación está en
nuestras manos y los miembros de la sociedad, de cualquier generación, deben
confiar más en nosotros, que seremos en definitiva los que haremos la cultura
cubana de mañana.
Como mismo hubo una generación de jóvenes que conformó la
sociedad que hoy tenemos y que tuvo que afrontar la desconfianza de muchos y
las críticas y cuestionamientos de otros, nosotros estamos en condiciones de
demostrar que somos capaces de hacer que la cultura cubana mantenga los lugares
que ha obtenido y supere sus propios logros.
Para Cuba deseamos y proponemos un grupo de cambios,
desde lo artístico, que deben ser evaluados con la profundidad que requieren y
aceptados con la confianza que merecemos, a partir de lo que los de mi
generación hemos demostrado dentro y fuera del país, ya que lo hacemos con la
mejor de las intenciones.
