sábado, 17 de octubre de 2015

¡Una Charanga suiza en La Habana!


No piense que hubo equivocación al escribir el título de este trabajo, es que justamente visita la capital cubana por estos días la charanga suiza “Siga Volando”, agrupación que trabaja los géneros de la música popular bailable de origen cubano.

Aunque este es uno de los formatos genuinamente cubanos, diez músicos de la nación europea apuestan por él para dar a conocer sus habilidades y conocimientos y el respeto por las melodías de esta nación.

El motivo de la visita a Cuba lo explicó su director Claude Montandon quien desde hace más de dos décadas dejó el Jazz para entregarse a la fuerza y el sentimiento del Cha Cha Cha , el Danzón, el Bolero y la Guaracha, por solo citar algunos de los más autóctonos géneros de esta Isla del Caribe.

“Estamos en los estudios Areito de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM)  grabando un disco de música cubana, hemos decidido hacer el viaje para encontrar la tierra donde nacieron los ritmos que hacemos, nuestro músicos son suizos e italianos y en su mayoría no conocen Cuba.

Otra razón es que nuestra vocalista es nacida en esta tierra (Susana Orta) y para ella es muy importante que se conozca aquí lo que ella hace en Suiza, a lo que se suma el hecho de que estar en este histórico Estudio es todo un honor para nosotros”. 

¿Por qué se han dedicado a hacer la música cubana desde una nación tan lejana geográficamente?

En Suiza somos un poco huérfanos de cultura musical popular por lo que los músicos de allá siempre estamos en busca de sonoridades extranjeras, eso mismo sucedió con el jazz en los años cuarenta, después llegó la salsa y agrupaciones como Buena Vista Social Club y otras latinoamericanas .

Para nosotros la principal razón está en la posibilidad que brinda la música cubana a partir de sus fuertes raíces, no solo en el aspecto bailable sino porque en ella se mezclan las sonoridades de África, las de Europa y el Jazz lo que constituye su fundamental riqueza.

¿Cuáles son los antecedentes de Siga Volando?

Desde 1993 formé un grupo de salsa llamado “Almendra” y con él hicimos varios trabajos en Cuba y el mundo junto a NG La Banda, luego hubo un descanso pero la añoranza por este trabajo no dejó de existir y desde hace siete años formamos Siga Volando, en honor a la posibilidad que nos ofrece su música para seguir creciendo y estirando nuestras alas.

¿Qué características tendrá el volumen que están grabando?

El Disco contendrá diez temas inéditos de música bailable de ellos dos son de la cubana Alina Torres y siete míos todos, concebidos con la idea de comenzar por las raíces e ir transitando hacia la salsa moderna.

El fonograma incluye además un tema de rock que fue éxito titulado Déjeuner en paix” (Desayunar en Paz), popularizado por el rockero Stephen Eicher y que estará arreglado por el percusionista cubano Alejandro Mayor, quien lo ha convertido en un pilón.

Y justamente parafraseando ese título el CD saldrá al mercado como Desayunar en La Habana.

¿Cuáles son los cubanos que más han influido en la manera de hacer de ustedes?

Indiscutiblemente ustedes tienen muy grandes personalidades en la música, no de ahora, pero los que más han marcado nuestro trabajo son los pianistas Guillermo y Gonzalo Rubalcaba, Rubén Gonzáles, Roberto Fonseca, Emilio Morales y Chucho Valdés.

Los integrantes de la familia López-Nussa, las Orquestas Manolito Simonet y su Trabuco, NG La Banda, Aragón y Estrellas Cubanas.

Y por supuesto los Van Van y la sensación de la música cubana de hoy: “Alexander Abreu y Habana de Primera”. 

La voz de cristal de Siga Volando

La joven vocalista cubana Susana Orta López es la vocalista del singular formato suizo, para ella el hecho de que un grupo de esa nación tenga la valentía de integrarse en este formato es un hecho meritorio, ya que las sonoridades de ambas naciones son diametralmente diferentes.

“Con esta agrupación comencé a trabajar desde que llegué a Suiza, este CD es muy variado y particular a pesar del repertorio de una orquesta charanga, pero ha tenido bastante aceptación en el público de esa nación, donde lo presentamos antes de venir a Cuba.
La música va caminando, a mí me suena muy bien el que unos suizos hagan música cubana, la de este grupo se presta para todo tipo de público lo que permite bailar o escuchar y esa es una de sus ventajas”.

Dentro de los planes futuros de esta cubana está encaminar su proyecto personal “Susana O”, que tiene como base la melodía de los cantos afrocubanos arreglados con ritmos poco usuales en ese género.

Una tarde en La Zorra y el Cuervo

Invitados por el grupo cubano Gala Mayor la tarde del sábado 17 de octubre fue especial para los asistentes al Club La Zorra y el Cuervo (23 e/. N y O) por la presencia de Siga Volando y otros invitados.

La improvisación se apoderó del lugar para conformar un ambiente exquisito donde las sonoridades cubanas del jazz, el funk, el danzón y el feeling se hicieron escuchar por diestras manos de jóvenes músicos que transgrediendo las barreras del tiempo trajeron a estos días temas antológicos de la música cubana.

Inevitablemente tuvo que subir a la escena el novel proyecto Susana O para interpretar un singular canto a Eleguá, deidad del panteón Yoruba con especial preponderancia en la cultura popular cubana de raíz africana.

Sui géneris fue la manera en que este pequeño formato (piano, percusión y voz) arregló el tema llevándolo a un son excelente.

El formato suizo no perdió la oportunidad para poner a la consideración del público el trabajo que está haciendo recientemente, temas que arrancaron la ocasión de los presentes quienes atónitos escucharon la manera en que desde allí se escuchan melodías que inconfundibles al oído suenan a Cuba.

El espectáculo en Cuba, una tradición en peligro


Declaraciones de Jorge Alfaro Samádirector del Teatro de Variedades América
 Foto: Jorge Luís Sánchez Rivera
 
“El espectáculo musical en Cuba actualmente  pasa por una notable depresión, está en terreno de nadie, las entidades que deben tenerlo en cuenta no lo hacen de manera adecuada”, fueron palabras de Jorge Alfaro Samá, director del Teatro de Variedades América profesional con una sólida carrera que excede medio siglo en el mundo del arte, de ellos 17 años en esa entidad.

Cuba se ha caracterizado por un significativo trabajo en espacios diseñados para este tipo de arte, a su vez que nada despreciable resulta la cantidad de agrupaciones danzarías y musicales que hicieron brillar el espectáculo en el país, esa es una realidad que hoy ha quedado en el pasado poniendo en peligro una parte de la tradición artística.

Comparando la situación de los años setenta y  ochenta con los de la actualidad se evidencia una disminución en un 85 por ciento de la cantidad de espacios para el espectáculo musical siendo esta la actividad que, después de los bailables, mayor nivel de convocatoria ha demostrado.

Más adelante el director comentó: “Como este Teatro de Variedades, tiene un quehacer muy similar al de los cabarets los que aquí laboramos sufrimos esa indiferencia, algo muy triste que no se queda a nivel institucional sino que golpea seriamente a la población si tenemos en cuenta que las instalaciones destinados a este fin, fundamentalmente en la capital, están seriamente afectadas.

La mayoría de los espectáculos que hoy quedan no están al nivel del acceso económico de la población, por lo que hay muchas razones para que exista un evento como Alabanza, la manera que hemos encontrado para que el público habanero tenga noción de lo que sucede con el espectáculo musical en el país”, continuó exponiendo.

Desafortunadamente solo dos instalaciones para el espectáculo musical están vigentes en la capital del país (los cabarets Tropicana y Parisién), por lo que Alabanza convoca a las principales compañías danzarías del país a un  intercambio con lo que se enriquecen sus labores.

Aprovecho para comentar, prosiguió,  que hace poco participé en un evento generado por la Dirección de las Artes Escénicas en la provincia Matanzas para escuchar criterios sobre el espectáculo musical para el turismo y confieso que al escuchar los criterios y opiniones de los compañeros la tristeza que siento con lo que sucede en “mi Habana” se duplica.

No es posible que nuestra cultura popular esté tan subvalorada y por otra parte hay una ignorancia total de la memoria histórica que por tanto da al traste con la intención de retomar los elementos culturales que distingue a este Archipiélago como nación.

Los autorizados para decidir no sienten el interés por acercarse a las raíces ver lo que se hacía, para revitalizarlo y en mi criterio es imposible que haya un hoy sin conocer qué hubo ayer.”

Alabaza, una reminiscencia al espectáculo musical

Próximamente en el coliseo de la calle Galiano esquina a Concordia tendrá lugar la edición XIV de Alabanza, una iniciativa concebida para acercar al público a lo que sucede en el mundo del espectáculo musical del país.

 Alabanza surge como una necesidad de actualizar ante la población habanera la situación del espectáculo musical, puede constituir un mecanismo para que se conozca lo que sucede con las agrupaciones dazarias que trabajan  el género ya que la mayoría de ellos son concebidos para el turismo internacional.

Por eso Alabanza  abre espacios para todas las expresiones de la danza, este año habrá danza del vientre, ballet clásico, danzas populares y un momento especial para el baile de casino”.

A la interrogante de por qué un espacio especial para el baile de casino, el ex integrante de Los Guaracheros de Regla  respondió:”…  porque en el 2003  aquí en el Teatro creamos un espacio que se llamó La gran fiesta del Casino, luego en varias oportunidades fui convocado como jurado en eventos de bailes de salón, además fui un bailador y con tristeza veo cómo los jóvenes de mi país no dominan los bailes populares de salón que diferencian a Cuba.

Eso tiene una denominación: pérdida de identidad, lo digo con  toda razón y conocimiento de causa, he visitado escuelas de baile en países de Europa y América y he podido constatar que muchos extranjeros  baila mejor el casino que los nuestros, por eso estamos dispuestos a hacer hasta lo imposible para salvaguardar la identidad cultural cubana, desde nuestra humilde posición.