martes, 13 de diciembre de 2011

Un habanero melodioso

El 16 de noviembre la Habana festejó su aniversario 492 y cual anciana venerable ha engendrado hijos que se destaca en la vida social, política y cultural, con lo que honran a la madre amada, su Ciudad.

Silvio Tarín es un hijo pródigo de esta urbe, y este año celebra 45 de vida artística. Guitarra al hombro se puede ver a este habanero madrugador atravesando los más recónditos parajes citadinos sobre una bicicleta que lo acompaña cual amiga inseparable.

Una afable sonrisa ilumina un rostro noble y un corazón inmenso que no escatima en compartir con amigos y discípulos.

“Estos 45 años han transcurrido demasiado rápido, me gustaría volver a tener 25 años, ha sido una etapa muy bonita. Ojalá todos los artistas puedan hablar de sus 45 años en el arte, estas son anécdotas que nunca se podrían cambiar por otra cosa”

Periodista: ¿Cómo llegó la música a Silvio Tarín o cómo llegó Silvio a la música?

Silvio Tarín: Me parece que la música para mi fue como los juguetes para otras personas, yo jugaba de niño haciendo música, jugué pelota y football como todos los demás, pero recuerdo que en cuarto grado ya tenía una guitarra en la mano, gracias a mis padres.
Ahí empezó mi vida artística, cantando con tríos, con pequeños formatos. Comencé con un grupo llamado “Los Tacton” formado por amigos del , que se solidificó en el Servicio Militar.

Más adelante tuve la oportunidad de estudiar la música y me gradué en la Escuela “Ignacio Cervantes”, en la especialidad de guitarra, después fui profesor de esa escuela, manteniéndome como maestro de Conservatorios hasta la fecha.

Lo primero que hice profesionalmente fue con la Orquesta de Neno González, en esos momentos la guitarra era un fenómeno, estaban los Van Van y la Original de Manzanillo introduciendo la guitarra en sus agrupaciones.

De ahí pasé a la Orquesta “Base 96” una agrupación que nadie recuerda pero para mi es inolvidable por ser mis inicios como músico.

He incursionado en otras agrupaciones y actualmente estoy con la orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), donde llevo 10 años. Junto con las Orquestas siempre he sido guitarrista acompañante, comencé con Leonor Arrega, exvocalista del cuarteto “Las D Aída”, de ahí en adelante he acompañado a muchos otros solistas entre los que se destaca  Elena Burke.
Actualmente trabajo con Emilia Morales, Vania, Anaís Abreu, Pablo Santamaría, Siomara Valdés y con todo el que me necesite.

P: Hábleme un poco de su trabajo discográfico

ST: Hice un intento de disco con alumnos y familiares, incluyendo a Ana Julia, mi esposa, con mi música y mis temas. Ese disco me gustó, fue una cosa como para que no quedara en el olvido, recopilé mis canciones, mis amistades y alumnos fueron tomando temas e identificándose con ellos para su interpretación.

Hasta el momento he hecho tres discos, el primero del que te hablé, uno instrumental que hice con Carlos Oviedo (saxofonista) y un tercero que hice yo solo con la guitarra, con el acompañamiento de una Orquesta y música digitalizada.

P: ¿Cuál ha sido su labor como docente?

ST: La labor docente es algo bonito, yo era maestro del Conservatorio “Fernando Carnicel”, un centro que funcionaba en la misma sede de “García Caturla”, pero en el horario de la noche para trabajadores. En ese centro trabajé de manera voluntaria durante diez años, yo no era maestro oficial porque no tenía plantilla. Nunca pedí que se me retribuyera por eso, pero me valió después para la vida profesional porque fue un aval de dedicación y amor a la profesión.

Después fue profesor de guitarra en la “Ignacio Cervantes”, actualmente Escuela de Superación Profesional “Félix Varela”, impartí clases del instrumento en la Escuela de Variedades y Espectáculos, labor que mantenía de manera paralela con la Orquesta del ICRT.

Actualmente estoy más tranquilo en la casa, aunque no me alejo de mi labor como docente, los alumnos vienen y reciben las clases. Lo ultimo que he hecho como es impartiendo postgrado a egresados y alumnos de cuarto año del Conservatorio “Amadeo Roldán”

También soy profesor de tres, aprendí a tocar el cuatro venezolano, soy profesor de repertorio y tçecnica vocal, lo que aprendí al lado de maestros brillantes con lo que me siento preparado para montar el repertorio a cualquier vocalista, en cualquier género y  en cualquier idioma.

P: Recientemente recibió la “Gitana Tropical”, ¿qué significa ese reconocimiento en la vida de Silvio Tarín?

ST: No lo esperaba, me sorprendió la “Gitana”, pensé que aún no merecía tal reconocimiento, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y el Ministerio de Cultura también se sumaron al homenaje, con lo que me siento mucho más comprometido con la cultura nacional y sobre todo con el pueblo que es, en definitiva, el principal destinatario de mi música.

P: ¿Cómo proyecta Silvio Tarín su futuro como músico?

ST: Desde hace rato vengo preparándome para el momento en que me retire de la vida profesional, ya vengo haciendo mi escuela de guitarra en la casa, me gusta reparar instrumentos musicales, esfera donde indagaré en el futuro.

Además daré clase de repertorio a muchos solistas que en su mayoría no conocen la música tradicional cubana y sus raíces, para lo que auxiliaré en un buen arsenal de discos de pasta que aún conservo, para escuchar temas de los mejores exponentes de la tradición musical de la Isla.

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