Proyecto Muraleando |
En las comunidades cubanas
se ponen en práctica un grupo de acciones que con el propósito de satisfacer necesidades y
expectativas de los diferentes grupos de edades en los barrios son lideradas
por creadores de todas las manifestaciones del arte.
Diversificar y enriquecer la
vida en los barrios es el principal cometido de proyectos y acciones comunitarias
diseñados no solo para el entretenimiento, sino también para corregir conductas
y actuares, educar desde el arte y contribuir a la formación de un mejor ser
humano, desde sus propios espacios de convivencia.
Especial resulta la labor
que varios artistas e intelectuales desarrollan en centros penitenciarios,
espacios donde es doblemente imprescindible potenciar la cultura como herramienta
que prepara a la población penal para su reinserción en la sociedad una vez
cumplidas sus condenas.
Tan necesaria e importante
estrategia es viabilizada por prestigiosos artistas que se reconocen como entes
que reflejan la cultura que nace del pueblo quien es su verdadero protagonista
y le imprimen el sentido de identidad y de tradición, además de identificar,
disfrutar, reconocer y estimular el verdadero talento.
Sobrados ejemplos
capitalinos de proyectos socioculturales comunitarios validan la tesis de que
lo primero que hay que salvar es la cultura, por los que me atrevo a
parafrasear al maestro Agustín Villafaña, exponente del vínculo de los
profesionales de la plástica con el quehacer comunitario, quien aseveró en entrevista
que los proyectos no son más que consultorios para el arte, para curar el alma
y el espíritu.
La sonrisa y el
agradecimiento de padres y niños involucrados en “Hijos de España en Luyanó”,
liderado por el octogenario Manuel Valella, pintor naif español radicado en
Cuba desde 1920 y entregado a salvar a familias disfuncionales desde la
pintura, el asombro ante la destreza de los niños de la liseña “Vocal
Clave de Sol”, las innumerables acciones que en Lawton realiza “Muraleando”,
luego de recuperar un tanque de agua abandonado y convertirlo en una verdadera
fábrica de arte.
Luego de ser parte de un
bello proyecto de “La Colmenita" el cambio en las miradas y conductas de jóvenes
estudiantes la
Escuela de Formación Integral “José Martí” marcados por serias dificultades
sociales y familias con complejas realidades,”, son solo ejemplos de que los
proyectos y acciones culturales comunitarias son armas para preservar la nación
y a sus hombres.
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