El 10 de julio de 1902 nace en Camaguey Nicolás Cristóbal Guillén Batista, a quien se le conoce
como el poeta del son, ritmo y baile típico de Cuba, por reivindicar la cultura negra dentro de los
procesos de mestizaje y transculturación, en lo que denominó el «color cubano»,
ni negro ni blanco: mestizo, rasgo distintivo de toda Latinoamérica
La prolífera producción poética de Guillén comienza en abril de 1930, cuando escribe sus Motivos
de son, que al publicarse en el Diario de la Marina, lanzan al poeta
novel a una especie de celebridad polémica, pero de amplia resonancia popular;
la musicalización sucesiva de estos poemas por diferentes compositores, entre
ellos Alejandro García Caturla y los Grenet,
subrayó más aún la enorme acogida popular de sus textos.
En 1931, publica, gracias a
haber ganado un premio de lotería, Sóngoro cosongo; poemas mulatos, un
libro de mayor estatura artística y de vocación reflexiva sobre la cultura
cubana.
Entre sus poemas
más conocidos e interpretados dentro y fuera de la geografía nacional se
destacan Negro Bembón, El son entero,
Elegías, Tengo y Por el mar de las Antillas anda un barco de papel, poemas que hasta nuestros días llevan a la vida social la
impronta del poeta nacional de Cuba.
El autor de Balada de los dos abuelos fue fundador de la Unión de Escritos y Artistas
de Cuba y su primer presidente cargo
que ocupara hasta su muerte el 16 de julio
de 1989,
período en el que mantuvo una
participación directa y sistemática en toda la vida artística y cultural de
Cuba.
A 110 años del
nacimiento de Nicolás Guillén, su obra se mantiene entre las de mayor repercusión
en la vida cultural de la nación.
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