jueves, 1 de agosto de 2013

Agasajo a una diva



La Asociación Yoruba de Cuba, fue sede el pasado 31 de julio de un especial agasajo a Alicia Alonso (Prima Ballerina Assoluta) con motivo de los 75 años del estreno del ballet “Giselle”.

El encuentro fue ideado por Hugo Oslé, director de la Academia de Canto Mariana Degonich, quien junto a sus pupilos hicieron gala de excelente calidad vocal e interpretativa al entonar las notas del Himno Nacional, Mesie Julián y otros temas del panorama musical cubano y latinoamericano.

Una excelente “Alabanza”, tema que hiciera popular la reconocida Lucecita Benítez, puso punto final a la presentación de los cantores, quienes cedieron el espacio a la Compañía Folklórica Okán Tomí, agrupación folklórica que interpretó un tema relacionado con Yemayá (deidad del panteón Yoruba reconocida como la madre del mundo)

Especial fue la presencia en el escenario de Zenaida Armenteros, octogenaria cubana de reconocida elegancia y Premio Nacional de Danza, quien en merecido tributo a la Alonso cantó y danzó a Yemayá.

Al momento se unieron autoridades religiosas de la cultura afrocubana quienes invistieron a la Directora del Ballet Nacional de Cuba, con atributos relativos a la cultura popular cubana proveniente del continente africano.

El Museo de los Orishas entregó un ramo de flores, símbolo del amor a la vida, cuatro miembros del Consejo de Sacerdotes Mayores de Oba Oriaté de la República de Cuba le otorgaron un collar de mazo de la deidad blanquiazul, dueña y protectora de la maternidad, de la superficie de los mares y protectora de los peces.

La tercera ofrenda fue un pañuelo que simboliza la limpieza y la pureza, con grabado de los cinco continentes, lugares donde Alicia Alonso ha actuado y la cara de la diosa africana.

Antonio Castañeda Márquez, presidente de la Asociación Yoruba de Cuba bautizó a la bailarina como Iyalicia y luego expresó: “…….en la lengua yoruba Iya es madre, y la llamamos así por ser madre espiritual de todos aquellos que han sabido escuchar las enseñanzas y sapiencias de la danza impartida con todo el amor y el corazón de un ser excepcional….”

Visiblemente emocionada y agradecida por tanta delicadeza la Prima Ballerina Assoluta departió con los presentes y junto a la diva de la danza afrocubana demostraron que para ellas no existe impedimento cuando de danza se trata.

Fotos: Jorge Luís Sánchez Rivera

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